PAPARAZZI
~Charlotte~
¡MATENME!
Ya bese a Rick y fue lo más espectacular que he hecho en mi triste vida ya no necesito estar más en esta tierra.
¡Bling! ¡bling!
Llamada de Patriarca.
Carajo. Me va ha matar.
—¿Lotty que pasa?
Le tape la boca con la mano antes de contestar y llevarme al oído el teléfono.
Tome aire para relajarme.
—Hola abuelito —chille con la mayor emoción del mundo fingiendo que nada ha pasado.
Ricky aun con mi mano en su boca levantó una ceja.
La persona al otro lado de la línea aún no responde.
—... Charlotte Byrne —soltó con sigilo una voz gruesa y vieja al mismo tiempo. Casi provocó que yo me escondiera en la otra punta del mundo.
—Dime —seguí con mi tono de niña consentida que sabe que su abuelo no le puede hacer nada así explote su mansión.
Aún así le tengo más pánico que a Lorenzo.
—¿Me puedes explicar que significa esta fotografía?
Cerré los ojos con fuerza con un terrible pesar.
—¿Qué fotografía? —me hice la desentendida—, ¿Me veo bien?
—¡Charlotte!
—Ay, ya no me grites —dije con voz decaida—. Te lo juro que no fue mi culpa.
Pareció que desde el otro lado de la línea estuviera buscando paciencia infinita para tratar conmigo.
Ricky cansado tomo mi mano y le dio un beso para pegarse a mí y seguir besando cualquier parte de mi hombro. Lo deje porque tener sus labios sobre mi es la mismísima gloria. Me pierdo ante la humedad de ellos.
Quiero pasar toda la vida así.
Lo preocupante aquí es la humedad que siento entre las piernas.
—Claro que no fue tu culpa mi princesa. —pareció recordar que soy su nieta consentida. Sonreí cuando me di cuenta que estaba salvada de un regaño—. Es de esos malditas pirañas que no te dejan en paz. Dime ¿Te han dicho algo? ¿Alguien se ha atrevido a acosarte por esto?
Sonreí con tranquilidad y paz porque él es el único que de verdad me comprende. Y el hombre que tengo pegado a mi cuello.
Su pregunta me recordó a las palabras de Kira.
—No. Hasta ahora nadie me ha dicho nada por esa foto tranquilo.
En ese instante Rick se separó para mirarme con confusión.
—Bien. —me creyó—. Entonces tu no te preocupes por nada. Tu no has hecho nada malo princesa. Tu abuelo lo resolverá.
—¿Que puedes hacer? Ya todos lo vieron de seguro. No pasará mucho para que todas redes sociales empiecen hablar de mí.
—Nadie, escúchame bien, nadie podrá hablar mal de mi nieta —sentencio severo—. Tu y Dalila son la luz de mi vida y nadie nunca podrá manchar sus nombres. Jamás.
Ricky sonrió por todas cosas que esta escuchando ya que esta pegado a mí.
—Gracias por entender —dije con voz aniñada—. Te amo.
—Yo te amo mucho más mi princesa —me aseguro con el mayor cariño que he recibido en mi vida—. En unos días vuelvo a Toronto. Por lo pronto te enviaré guardias hasta que todo se calme.
ESTÁS LEYENDO
Fuego Rojo Y Azul ©
Teen FictionEn el mundo de los millonarios, nada es como parece. Charlotte y Rick son dos personas con secretos y motivos ocultos. Cuando se encuentran, su conexión es instantánea. Pero nada es tan fácil en la vida de Charlotte Byrne. Pero nada en la vida se R...