Fuego Rojo Y Azul ©

XV

PAR DE IMBÉCILES

~Rick~

Todas las malditas horas del día de ayer hasta este segundo de hoy, me la he pasado pensando en que demonios pudo estar pasando en la casa del maldito de Bratt.

Llegue al punto de estar apunto de subir al auto de no ser por Samara que llego casi llorando a mi habitación diciendo que volvió a discutir con Erick.

Ahora los tengo frente a mí muy cariñosos. A veces creo que Sami solo tiene un grave caso de dependencia. Por eso lo perdona a la más mínima acción que hace Erick para disculparce. No digo que una relación tiene que ser perfecta sin peleas, pero estos dos las tienen cada día. Tengo que hablar con ella sobre eso.

Luego esta el otro problema. Donde coincido con Ki. Ella lo tiene de frente, yo de un lado.

Estoy seguro que si pasan otros cinco minutos más Kira lo disuelve con la mirada. Y sí, hablo de Joseph. A él no parece afectarle mucho que Kira lo mire con el mayor rencor que pueda existir.

—¿Alguien ha visto a Charlotte hoy? —pregunto Ki sin quitar la mirada de Joseph.

Que más quisiera yo que ver a mí Lotty.

Kira no le quita la mirada de encima a Joseph. Es como si le estuviera reprochando algo sin decir nada. Él parece muy indiferente al respecto.

—Todos terminamos aquí en algún punto del día. No tardará en aparecer —respondió Erick a su lado muy abrasado a su novia.

—Contando que viniera a la universidad —hablo por fin Joseph que no había dicho nada desde que llegó—. Si no es que sigue en casa de Bratt, agradeciéndole.

Mejor se hubiera quedado callado el gran imbécil. ¿Que tanto problema tiene con mí Lotty?

Si ya tenia la cabeza hecha un desastre, él termino por acabar con mi control. En un arranque lo sostuve por la camisa con ambas manos hechas puños. Los ojos los clave directo con los suyos. Se encontraba tan sorprendido por mi reacción que solo estaba esperando que más tenía que decir. El muy imbécil se acobarda cuando sus acciones tienen consecuencias.

—¡Ya me cansaste con tus estupidos comentarios sobre, Charlotte! —lo sacudí por la camisa.

Las personas del lugar miraron en nuestra dirección por la escena que estaba montando.

Joseph seguía debajo mío mientras yo me apoyaba con un pie en la banca para estar por encima de él.

—Rick, calmate —Escuche a Sami decir preocupada desde el otro asiento.

—Déjalo se lo merece —le dijo Ki a su lado.

Apenas y les puse atención. Yo seguía con el imbécil de Joseph.

—Mira imbécil...

No pude terminar de hablar porque unas manitos me empujaron por el hombro haciendo que volviera a mi asiento de un empujón. Sorprendió mire a la persona que me empujó.

No se veía muy contenta.

—¡¿Fuiste tu verdad pedazo de imbécil?! —Grito una voz feroz. Más personas miraron en nuestra dirección.

Es mí Lotty. Mi hermosa y, elegante, Lotty.

La parejita al instante se interesaron por el enojo de Lotty. Son un par de chismosos.

¿Pero porque estará tan enojada?

—Eso dale —escuché decir a Ki. A ella le importaba más quien le metía una golpiza a Joseph.