XVII

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SILENCIO

~Rick~

Tres días más que Lotty no me habla. Tres días en los que le he hecho regalos a los cuales ella no me da ninguna respuesta. Y Sami tampoco me quiere decir cual es su reacción. Ni siquiera se las cuenta a el mangoneado. Solo quisiera saber si su enojo no ha eliminado por completo nuestra conexión. Quisiera saber si hay una mínima chispa de emoción cada que escucha de mí. Ni siquiera he visto que use las joyas qué le mande. Tal vez no le agradaron.

¿Que brilla mas que diamantes?

Es tan ridículo que mis días se han resumido a encontrar una estúpida idea nueva para que me hable. Es tan frustrante. Pero tampoco es como que mis adicciones a estar de nuevo cerca de ella me dejen pensar en otra cosa.

Esto es un karma estoy seguro. Yo sabía que algún día pagaría todas las cosas que hice, pero no creí que de una manera tan tortuosa.

—¡Estoy aburrida, Rick! ¿Porque tengo que estar aquí contigo aburriendome?

—Porque eres mi hermana y tienes que estar en las buenas y las malas.

—Eso hace una esposa idiota.

—Igual tienes que estar conmigo.

—Y si Sami esta aquí porque es tu hermana ¿Yo porque estoy aquí?

—Porque tu eres mi novio, y si me aburro yo, te aburres tu.

—Y si Sami es tu hermana y Erick su novio ¿Yo que hago aqui?

—Lo mismo me pregunto, Joseph. —dije con disgusto sin apartar la mirada del techo—. Todo esto es tu culpa.

Maldito, Joseph.

—Oye, yo ya estoy acostumbrado a tener mis agarrones con Charlotte. Yo nunca te dije que abrieras la boca.

Aun así lo disfrutaste imbécil.

Estoy seguro que es lo que quería. Aún así no debí de mover la lengua. Es tan frustrante no poder regresar el tiempo y enmendar tu error.

—Que aburrida es nuestra vida sin Charlotte y Kira —dijo Sami recostada en el otro sofá con su cabeza en las piernas de su novio— ¿Y si vamos a su casa?

Que más quisiera yo que ir corriendo a su casa y verla. Hablar con ella. Nunca creí que me hiciera tanta falta las palabras de alguien.

—No me quiere ni ver.

—Pero a mi si... —No le importo a mi situación a la mocosa.

—No es como si fuera a echarte de su casa –Joseph intento convencerme de ir—. Le hice cosas peores y aún así me sigue recibiendo. No veo porque a ti no.

Es increíble que nos quiera usar como boleto de entrada a casa de Lotty.

¿Y como que cosas peores?

—Eso es porque tu eres un sin vergüenza y ella muy educada —espetó Sami con desprecio hacía Joseph.

—Pues Rick no es como que tenga la mejor reputación —dijo Erick acariciando el cabello de su novia—. Que te tachen de sin vergüenza solo será una característica más a la lista.

Es verdad. No creo que afecte agregar algo más. Ya tenemos Mujeriego, patán, impuntual, mentiroso, engatusardor...

Ya entendimos. Ya. Además yo ya dejé esa vida hace mucho.

Aunque... podría ir a su casa. Intentar hablar con ella. Otra vez.

Fuego Rojo Y Azul ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora