XIII

610 39 1
                                    

AMIGAS

~Charlotte~

No tengo idea si volveré a desmayarme o me estoy durmiendo, pero veo borroso la presentación de mi profesor que habla más que Ki en todo un año.

Me dio igual, solo puedo pensar en cómo trate a Ki.

Estaba demasiado mareada para pensar y actúe por puro impulso. Tengo que buscarla al terminar esta clase para disculparme. No vale la pena discutir por esa traidora. Además dijo todo lo que yo no pude.

Después de sobrevivir a mi última clase del día me dirigí a los sanitarios antes de ir con Kira.

Me apoyé con los brazos en un lava manos para mojarme la cara. No quiero  volver a desvanecer. Me moje el rostro unas tres veces para volver a la vida o por lo menos estar consiente de dónde estoy parada.

Levanté la cabeza para ver mí reflejo de niña del aro. Me encuentro demacrada, pero por lo menos mi cabello se encuentra bien.

Me encontraba tan concentrada en mí que no puse mucha atención a la persona que se encontraba detrás.

Enfoque más la vista y... no puede ser.

—Esto va hacer divertido —apenas pronuncié con cansancio. Me di la vuelta para enfrentarla. Apoye mi cadera en el lava manos.

—¿Como te sientes?

—Que considerada eres por preguntar.

Ignoró mi sarcasmo.

—¿Por qué estás cerca de Joseph? Ya déjalo en paz entiende que no te quiere. Lo suyo termino hace tiempo.

¿Yo dejarlo en paz? Por favor. Si pudiera ya me hubiera mudado de galaxia.

—Y a pesar de eso sigues sin conseguir que se vuelva tu novio. —rompí el contacto visual en busca de una servilleta para terminar de secarme las manos.

—No lo vas a conseguir, ¿sabes? —se cruzó de brazos dando la vuelta para volver a tenerme en su campo de visión.

¿Porque rayos buscaría yo a Joseph?

—¿Conseguir que cosa Carla?

Parece que estoy peleando con una niña de secundaria.

—Separarnos otra vez.

Me estaba tallando el cuello con los ojos cerrados. Al escuchar eso levanté las cejas abriendo los ojos ofendida.

—¿Separarlos otra vez? —casi me reí— Según recuerdo fuiste tú quién se metió en mí relación. Que por cierto, muchas gracias no pude agradecerte la última vez que te vi. Ya sabes por el shock de ver a mi amiga montada sobre mi ex-novio y todo eso —comencé a jugar con mis palabras.

—¿Porque volviste a buscarlo?

—buscarlo ¿yo? —reí negando con la cabeza— ¿No te ha dicho verdad?

Su postura dudo un momento, acomodo sus brazos en su estómago.

—¿Decirme qué?

Tomé aire antes de hablar colocando mis manos en el lavabo tras mis nalgas.

—Fue Joseph quien acudió a mí. Su equipo de arquería quedó incompleto para entrar a la competencia y, ¿adivina quién les dijo que yo sabía usar un arco?

Tardo un momento antes de responder. Estaba analizando mis palabras.

—Eso no es verdad. El te odia. Nunca volvería hacer algo para estar cerca de ti.

Fuego Rojo Y Azul ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora