Fuego Rojo Y Azul ©

XXXV

LO QUE SIENTO POR TI

~Charlotte~

—Lotty —susurra la voz de Rick en mi oído.

Abro los ojos con lentitud y la luz abundante de la habitación me recibe.

—¿Mhm? —fue lo único que dije por estar entre dormida y despierta.

—Despierta, hoy es nuestro último día aquí, quiero llevarte a muchos lugares —depósito un beso en mi hombro.

Me doy la vuelta y atrapé todo su cuerpo con mi pierna y mis brazos acurrucandome más a él. Me siento muy mal por lo que paso ayer con él. Me siento sin fuerzas y quiero recuperarlas y solo junto a él las obtengo.

—Tengo sueño —es lo único que digo sintiendo culpa por enojarme sin razón ayer.

—Siempre te levantas muy temprano para trabajar.

Trabajo. No quiero ni siquiera saber el significado de eso otra vez. Me he desconectado tanto todo el pequeño tiempo que he estado aquí qué ya no quiero volver a saber nada de eso.

—No me recuerdes eso.

Tuve que abrir los otra vez porque la verdad si quiero disfrutar mi último día con Rick lejos de todo ese mundo que me espera.

Ayer solo nos acostamos a dormir después de hablar un poco y no hicimos nada durante el día más que... tenernos cuerpo a cuerpo.

No estuvo mal, pero no quiero solo compartir mi tiempo de esa forma con él.

Me senté de un tiro para despertar de una vez.

No me esperaba lo que tendría frete a mis ojos. Experimente un millón de emociones en un segundo y todas explotaron en mi pecho.

—Rick... —a penas pude decir.

Frente a mí tengo un desayuno muy bien preparado con demasiados colores y con mis comidas favoritas.

Sentí como se posicionó atrás de mi pegando mi espalda a su pecho y me abrazo. La calidez de su cuerpo envolvió el mío. Me apretó con fuerza como si me fuera escapar.

—No quiero que estemos enojados Charlotte —hundió su rostro en la curva de mi cuello—. No me gusta estar mal contigo. Desde la primera vez que te enojaste conmigo juro que sentí que me quitabas mi adicción. No quiero pasar por eso otra vez.

Lleve una de mis manos a su cabello jugando con el un poco de manera cariñosa.

—No estoy enojada contigo amor —me moví un poco para mirarlo a la cara sus ojos estaban muy decaídos... yo me sentía así hasta que vi lo que hizo por mí —. Y yo tampoco quiero discutir contigo. No quiero desperdiciar nuestro tiempo en eso.

Me sonrió con paz y me dio un beso en la mejilla con mucho cariño más animado.

Me he fijado que le afectan con mucha intensidad las cosas. Rick es muy diferente a mí. Es muy sensible mi niño. Y yo muy dura y frívola.

Y vaya que me va ha costar no hacer mis estupideces hanituales para no lastimarlo.

Esta claro que a mí me criaron con mano más dura que a él.

—Yo tampoco. Créeme. Lo último que quiero es acabar como Samara y Erick que discuten todos los días —dice negado a repetir su situación. Yo solté una pequeña risa—. Tanto que los he juzgado.

—Ellos funcionan así —le aclare acariciando su rostro, adoro hacerlo—. Tal vez el estar todo el tiempo muy cariñosos los aburre.

—¿A ti te aburriria? —pregunto algo asustado por que yo respondiera que Sí.