Un mes, un maldito mes en esta casa de mierda, aguantando golpes y malos tratos, lo único bueno se podría decir que es, que la herida de mi muslo había sanado por completo. Pero había algo que aún me preocupaba, Bill y Tom habían estado de mal humor toda la semana, es la causa de mi ojo morado sangre en mi labio y moratones en el cuerpo. En realidad eso no me importaba, lo que me preocupaba era Emma, sabia que probablemente estaría igual o peor de golpeada que yo
Estaba lavandome los dientes con mi pijama puesta sabía que los chicos habían salido pero no tenía idea de si se habían llevado a mi madre y a Emma.
No terminaba de sentirme cómoda en esta casa a pesar del tiempo que llevaba, supongo que era por los malos tratos y el miedo de que Gustav tratase de violarme nuevamente. Aun no tenia el privilegio de salir como mi madre y Emma, gracias a que yo no me "comportaba" eso era ridículo.
Había pasado una hora ya desde que salieron de casa, en realidad sabia que tardarían asi que yo no me quedaría con hambre, baje a la cocina a buscar un poco de comida, la casa era un desorden y yo no me quedaría de brazos cruzados, odiaba ver cosas desorganizadas. comenzó a limpiar cada rincon de la casa y una vez que termine ellos llegaron.
- Wow eres buena limpiando. - se burlo Bill.
- Claro, si no lo hago yo, nadie lo hará. - no estaba de buenas para sus chistes
- ¡Atenea! - gritaron mi madre y Emma al unisonó
- ¡Oh dios! pensé que no las vería de nuevo. - dije mientras las abrazaba
- ¿Estas bien, no te hizo nada? - pregunto mi madre buscándome algún golpe.
- Estoy bien mamá, tranquila. - A mi madre ya no se le veían los golpes, al parecer Gustav se había calmado...
En cuanto Tom entro se formo un silencio en toda la casa, se veía molesto, muy molesto.
- Le chocaron el auto. - me susurro Emma
Sabia que probablemente se desquitaría conmigo, no quería que me golpeara de nuevo como lo hizo hace algunas horas.
- Atenea. - me ordeno con una seña que subiera con el. No quería que me pegara, asi que fingi no haberle escuchado y abrace a Emma.
A Tom parece haberle molestado mas mi reacción por lo que me tomo del pelo tirando de el hacia atrás haciéndome daño.
- Te dije que subieras. - dijo mientras me empujaba a las escaleras sin soltar mi cabello.
solté un gemido de dolor y camine lentamente a las escaleras, en cuanto entramos a la habitación, Tom me empujo contra una pared, llevándome un fuerte golpe en la cabeza, Tom se quedo quieto mirándome tirada en el piso hasta que se decidió por levantarme y soltarme una fuerte bofetada.
- ¡Cuantas veces tengo que decirte que obedezcas cuando te hablo! - dijo mientras me sujetaba de el brazo
- ¿Tengo que hacértelo entender a golpes? -
termino azotándome contra el piso una vez mas para dejarme tirado en el piso eh ir a su armario, pensé que buscaría sus famosos juguetes para hacerme sufrir mientras el lo disfrutaba, pero no solo se saco la ropa y se puso un short largo. salió del armario y destendio la cama, finalmente se acostó...
pasados cinco minutos decidí levantarme y acostarme casi en el otro extremo de la cama de donde estaba Tom. pensaba que el estaba dormido, asi que apague la luz soltando unos cuantos sollozos. me acomode sin destender la cama, y trate de dormir pero Tom se giro a mi dirección y me jalo hacia el metiéndome en las cobijas y abrazándome fuertemente, yo estaba quieta, ahora me seria mas difícil dormir...