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By Bill.

Baje del auto y camine a la puerta de Vitoria, abrí su puerta y le extendi la mano para ayudarla a bajar.

- ¿Un hotel? Pensé que bromeabas con eso de querer verme sólo para eso... -

- Pues no, no bromeaba, ¿Para que más querria verte? - Caminamos hasta la entrada de el hotel.

- Buenas tardes señor, en que le puedo ayudar. -

- Reserve una habitación. -

- Bien, ¿Bill Kaulitz? -

- Así es. -

- Su habitación es la 520. - Me entregó la tarjeta con la que podríamos acceder a la habitación.

Le hice una seña a Vitoria para que fuéramos al elevador. Una vez dentro pulse el piso 5.

Vitoria se notaba nerviosa, y al mismo tiempo emocionada, claro, quien no estaría ansiosa de coger con Bill kaulitz.

Llegamos al 5to piso, Vitoria se veía demasiado sexy que no pude soportar hasta llegar a la habitación que quedaba a tan sólo unos pasos, así que la tome por la cintura y comenze a besarla, Vitoria accedió al beso de la manera más lujuriosa.

Nos acercamos a la puerta y sin dejar de besarla acerqué la tarjeta de acceso a la puerta, está se abrió con facilidad, así que entramos rápidamente a la habitación.

La empuje en la cama y me eché encima de ella besandola de nuevo.

Vitoria llevaba un vestido negro de piel pegado al cuerpo, lo que hacía que se vieran sus curvas a la perfección, esto me enloqueció.

- Te vez tan jodidamente sexy... - Me relami los labios.

Vitoria se ruborizo.

Pase mi mano desde su cintura hasta sus piernas, está fue subiendo hasta el borde de su vestido levantandolo poco a poco, dejando al descubierto su lencería color negro. Subi el vestido por completo y tome los bordes de sus bragas y se las quite de un tirón.

Pase un dedo por sus pliegues Vitoria respondió con un gemido.

- Ya estás mojada. - Me reí.

Vitoria alzó una pierna, dándome más acceso. Sin previo aviso metí dos dedos en su interior.

- ¡Mhm! -

Moví mis dedos con rapidez y fuerza, los gemidos de Vitoria aumentaron.

- ¡Oh Bill! -

"Ring, ring"

- Mierda. -

Tome mi celular, era una llamada de Emma.

- Carajo Emma, estoy ocupado. -

- Ya lo sé todo... - Su voz se escuchaba cortada, estaba ¿Llorando?

- ¿De qué mierda hablas? -

- El hombre de la foto es... - Sollozo.

- Mi padre... - Y rompió en llanto.

- De que mierda hablas Emma, que foto. -

Emma no contesto sólo colgó.

Tome mis cosas y estaba a punto de salir de la puerta.

- Ey. - hablo Vitoria.

- Terminaremos luego. - salí por la puerta, no sin antes tirarle la tarjeta de acceso para que la entregará después.

Entre al estacionamiento del hotel y me subi en mi auto y conduci a toda velocidad, ya eran más de la 7...

Me pasé los altos como de costumbre, gracias a eso casi choco con un auto.

Un grave ERRORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora