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By Tom.

Esperaba con ansias la llegada de mi hijo, supongo que ya no debían tardar y si lo hacían tendría que llamarlos.

Me quedé un rato más hablando con Atenea, ella no sabía que tendríamos visitas permanentes. Mi charla con ella termino cuando la puerta principal sono.

- ¡Llegamos! - grito Gustav. El llanto desesperado y ahogado de el pequeño retumbaba por la casa.

Baje las escaleras a toda velocidad con Atenea detrás, atónita por los gritos de el niño.

- Vaya, está vez no se equivocaron. - Me burle y forme una sonrisa.

Gustav soltó al niño quien se echo a correr hacia la puerta, como si está se fuera a abrir por arte de magia.

- Hey, calmate. - Le hable firme al niño.

El me miró y se quedó quieto aún llorando sin consuelo.

- ¿No vas a saludar a papi? - pregunte con los brazos abiertos.

El pequeño me miró confundido. El negó con la cabeza en repetidas ocasiones.

- Ven aquí bebé. - Me acerqué a él y lo cargue en mis brazos meciendolo con cuidado.

El pequeño se acuñó en mi cuello sin parar de llorar.

- ¿Y Bill? - Me diriji a George.

- Se quedó a distrerla. - Me miró fingiendo una sonrisa.

En ese momento Bill irrumpio en la casa, se veía despreocupado y contento al ver a Damián en mis brazos.

- Vaya ¿Tom siendo gentil? - se burló.

- Calla, estoy consolando a mi hijo. - abraze más fuerte al pequeño.

- ¿Cómo se llama? - hice un ademán señalando al niño.

- Damián. - contesto Bill alegre.

Me gire hacia Atenea, quien estaba confundida.

- Mira hijo, ella es tu nueva madre. - Señale a Atenea.

- No, yo quiero a mi mami. - Damián se negó rotundamente.

- Pues tu mami ya no está y ya no la vas a ver. -

Damián volvió a llorar, me había pasado un poco, pero da igual luego se le pasará.

Le ordene a Atenea que arreglará la habitación para que Damián pudiese dormir con nosotros y el pudiera estar cómodo. Por otro lado mande a Bill y Emma a comprarle ropa, no queríamos que usará lo mismo todo el tiempo hasta que nos mudaramos.

Mientras tanto me quedé a convivir con Damián y le mostré la colección de carritos que tenía guardada desde hace muchos años, a el le encantaron y nos pusimos a jugar juntos, debo admitir que fue muy lindo.

By Atenea.

"¿Que estaba pasando?" Un niño estaba en la casa y al parecer era el hijo de Tom pero... Que no estaba muerto, Bill me había dicho que la chica había perdido al bebé luego de que tom la golpeara hasta que George lo detuviera. Todo esto era tan confuso.

Me encontraba ordenando la habitación para que el hijo de Tom durmiera aquí, de echo estaba preocupada por el, Tom suele tener arranques muy seguido y la verdad me preocupa mucho lo que Tom pueda hacerle.

- ¡Hola! - Dijo el pequeño entrando en la habitación con Tom detrás.

- Hola... - Dije tratando de ser amable.

- ¿Cómo te llamas? - Pregunto el.

- Me llamo Atenea ¿Tu como te llamas? - Le sonreí.

- Es un lindo nombre. Yo me llamo Damián. - el corazón se me hinchaba de ternura con cada palabra suya.

Un grave ERRORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora