Flashback.
Peritos, policías y reporteros inundaron el restaurante, así como paramédicos, quienes recogían los cuerpos.
El equipo de noticieros comenzó a grabar y relatar lo sucedido.
- Última hora, el restaurante ZIHNØ ah sido tiroteado por una de las bandas narcotraficantes más temidas de Alemania. A continuacion, los dejaremos con los informes de los echos. - En el canal apareció otro de los reporteros.
- Descenas de personas fueron asesinadas está tarde, por la banda narcotraficante más temida de Alemania. Al parecer este tiroteo fue causado por la muerte de el líder de aquella banda "Jonás Meyer". Quien fue asesinado en el mismo hospital. - La pantalla volvió a cambiar al mismo noticiero nuevamente.
- Estén atentos a estas noticias, los mantendremos informados. -
(...)
By Adela.
Los paramédicos levantaron mi cuerpo inconciente y lo subieron en una camilla, la cual metieron a la ambulancia, al parecer aún tenía signos vitales. Todo era tan confuso.
Fueron algunos minutos que transcurrieron hasta que llegamos al hospital, los paramédicos, enseguida me llevaron con urgencia al quirófano, rápidamente me pusieron anestesia y comenzaron a operarme para sacar la bala, que estaba muy profunda.
Finalmente terminaron y me trasladaron a una habitación, que lamentablemente era compartida, no tardaría mucho en recuperar la conciencia.
(...)
By Atenea.Subí a la habitación con Tom, estaba furioso con mi comportamiento, yo igual lo estaba, me había golpeado nuevamente, estaba harta de eso, estaba harta de todo.
- Cuántas veces más tengo que repetirtelo, eh. - Se giró hacia mi y me habló con enojo.
- Estoy harto de que no obedezcas, acaso tus padres no te enseñaron a comportarse. - Cada vez se acercaba más a mi y eso me asustaba.
- Acaso los golpes son la única solución. Cortarte las venas fue una opción en algún momento aunque alla durado tan poco ¿Tengo que cortarte las venas siempre para que me obedezcas? Por que estoy dispuesto a hacerlo. - Dijo entrando a su armario del cual saco una maleta negra, otra vez no...
Se acercó nuevamente a mi dejando la maleta en la cama, la abrió y sacó ese cuchillo, el mismo cuchillo con el que había rasgado mi piel y la de Bill, el mismo con el que me había dejado inconciente por horas...
- Podemos empezar de una vez. - Sonrió sadicamente.
Yo seguía muda mientras retrocedía, sabía que cuando se le metía una idea tenía que hacerlo "Debí haberme comportado" pensé. Deje de retroceder cuando tope con el tocador, no quería volver a sentir ese dolor tan horrible...
- Oh, muñeca, no tengas miedo, no te haré daño, no voy a romperte... - Me dirijio nuevamente aquella sonrisa que me daba pesadillas por las noches.
Mi respiración se aceleraba cada vez más, mis músculos estaban tensos, pero a toda costa evitaba llorar odiaba mostrar debilidad ante el, aunque ya era tarde inconscientemente las lágrimas se escurrian en abundancia por mis mejillas.
- Shh... Sólo quiero jugar, nos divertiremos. - Dijo llegando a mi, lo único que nos separaba ahora eran unos cuantos centímetros, nuestras respiraciones chocaban con más fuerza cada vez.
Tom me empujó con fuerza al suelo provocando que me propinara un buen golpe en la cabeza, me quedé en el suelo mareada, me dolía la cabeza, ya había recibido muchos golpes de estos.
- ¿Con que quieres empezar muñeca? Esta vez te dejaré escoger, tienes 5 segundos. - Dejo la maleta completamente abierta frente a mi, para que pudiese escoger el material con el que sería torturada nuevamente.
No escogería, no sería capaz de escoger un material para que el me lastimara otra vez, mucho menos viendo lo terroríficos que se veían. Entre todos aquellos materiales uno llamo mi atención, allí estaba, el cuchillo que Tom había clavado en mi piel antes.
- Y bien, cual escoges princesa. -
No respondí, me quedé muda viendo el cuchillo y recordando lo mucho que me había dolido, aún tenía esa cicatriz y supongo que no sería la única que tendría...
- Muy bien, ya que tu no quieres escoger, yo lo haré por ti, el cuchillo ya lo usamos, necesitamos algo nuevo no crees. - Dijo apartando el cuchillo.
- Tal vez podríamos usar este, no quiero que te desmayes, apenas empieza el juego. - Alzó una pequeña navaja que a simple vista parecía inofensiva, pero no era así, en realidad podía hacer cortes profundos si así lo deseabas.
- Ven aquí pequeña, no tengas miedo.- me alzó bruscamente del suelo y me tumbó en la cama.
Se tumbó encima de mi "Esto no es bueno" pensé, sabía que sus intenciones no eran buenas, el quería lastimarme, siempre quiere hacerlo.
- Hueles tan bien. - susurro en mi oreja.
Yo estaba tensa, no sabía si lo que queria era hundir esa navaja en alguna parte de mi cuerpo o tocarme y quitarse las ganas que tenía de hacia tiempo.
- Nos divertiremos princesa. - Sus manos bajaban cada vez más, estaba agitada y no era de excitación era de miedo, de pavor, no quería esto.
- No me toques cerdo. - lo empuje de mi, cosa que no sirvió de mucho, el tenía más fuerza que yo, obviamente.
- Eh, ya hablamos de esto, no tienes que contradecirme. - me tomo de la mandíbula obligándome a verle a la cara.
- Sueltame Tom. - Seguí empujandolo en vano.
El me abofeteo nuevamente.
- Porque tienes que ser tan rebelde mocosa. - dijo besando mi cuello.
- Suéltame Tom. - seguí moviéndome debajo de el provocando que se enfadara aun mas.
- Contigo no se puede Atenea, voy a enseñarte quien manda aquí, voy a enseñarte a respetarme. - Tomo la navaja que estaba a un lado de el.
- Por donde quieres empezar. - Dijo recorriendo con la navaja mi cuerpo lentamente.
- Por ningún lado, no lo hagas, no otra vez, por favor... - Por supuesto que te tenía miedo, ese dolor ya lo había sentido una vez y no quería sentirlo nuevamente.
By Tom.
"Por favor..." Maldita sea... Esa frase, esa frase me apuñaló el corazón, me dio tanta lástima, tanta pena, tanto... No puede ser... Por primera vez en año volví a sentir remordimiento y peor aún... Culpa...
- ¡Joder! - No podía hacerlo yo, yo no puedo lastimarla más... No puedo...
Me levanté de ella, abrí la puerta y salí echo pedazos de la habitación, azotando la puerta detrás de mi.
Baje las escaleras lo más rápido que pude y entre a la cocina abriendo el refrigerador y buscando algo para calmar mis sentimientos, encontré una cerveza, la última cerveza de la nevera, Gustav solía alcoholizarse frecuentemente, muy frecuentemente.
- ¡Hey! Esa es mía. - Dijo Gustav levantándose del sillón.
Aunque se sentó nuevamente al ver mi cara, me veía serio, molesto, y lo estaba, estaba molesto de no haber terminado lo que empeze "Bingo" pensé. Gustav siempre le había tenido ganas a mi chica y tal vez está sería su oportunidad de desquitar su ira contra ella "Que mierda estoy pensando" Jamás dejaría que ese depravado tocará con sus sucias manos a Atenea, sin duda tendría que desquitarme con alguien más, y se perfectamente con quien lo haré.
(...)
Abrí la puerta del cuarto de Bill haciéndome notar instantáneamente.
- ¿Qué pasa hermano? No vez que estoy ocupado. - se burló Bill.
- Cierra la boca y sal de aquí. - Respondí molesto y frustrado
Bill se levantó y miro a Emma preocupado, camino lentamente a la puerta y salió lentamente cerrando la puerta detrás de el.
- No te preocupes, terminaré lo que Bill empezó. - dije mirando los chupetonesque tenía en su cuello.