Todo iba mejorando, todo estaba más tranquilo ahora, Tom estaba de muy buen humor al igual que Bill. Damián se estaba recuperando bien, aunque nada volvería a ser igual.
Estos meses habían estado bien, aun así, es difícil acostumbrarse a vivir con tu secuestrador del cual te has enamorado en estos últimos meses...
Me encontraba en la cocina haciendo el almuerzo, unos deliciosos espaguetis a la boloñesa, los favoritos de Damián. Por otro lado, Tom y Damián estaban jugando con la consola, los dos muy entretenidos, realmente Tom se había convertido en un muy buen padre y un buen ¨novio¨.
- ¡Hola! - Entro Emma en la cocina.
- Hola. - respondí concentrada.
- ¿Te ayudo? - se ofreció Emma
- Humm... Si ¿Puedes hacer un agua de limón? -
- Sip. -
Los espaguetis estaban a punto de terminar de cocerse y la carne también.
- Huele delicioso. - Entro Tom.
- Gracias - le sonreí
Tom salió de la cocina y volvió con Damián.
- ¿Crees que aún se acuerde? - Pregunto Emma.
- ¿Eh? - No entendía a que se refería.
- Si, el trato con George... -
- No lo creo, supongo que ya se debe haber olvidado. -
- Pues están equivocadas, aun me acuerdo perfectamente. - Hablando del rey de roma, George entro en la cocina.
Emma y yo nos miramos nerviosas.
- No se preocupen por eso, no tengo nada que pedirles, solo olviden lo que vieron. - Dijo apenado.
me entro la risa floja al recordar lo que habíamos visto aquella vez.
- No le veo gracia Atenea. -
- Lo siento... jajaja -
George agarro un vaso y lo lleno con agua, después salió y se encerró en su recamara.
Emma y yo volvimos a vernos y nos reímos.
- ¡Emma! - Bill grito.
Emma salió y fue directo a las escaleras subió en estas y desapareció.
By Emma.
- ¿Qué pasa Bill? - Entre en la habitación.
- Nada... olvidalo ya lo encontré. - Agarró lo que buscaba y se sentó en la cama.
- Ya casi está la comida. - Dije.
- Oh no, yo... saldré. - Dijo nervioso.
- Oh. -
Me si cuenta que saldría a algo importante ya que iba muy bien vestido, perfumado y con el cabello mojado, sé había duchado, "Y si sale con una chica...".
Realmente ya era costumbre verlo arreglado muy seguido, y nunca era para mi, supuse que era por trabajo, pero ahora sospecho que no es así.
- Entonces no comerás en casa... -
- Ya te dije que saldré Emma. -
- Vale... - Agache la cabeza y me fui.
By Bill.
"¿Vendrás a recogerme Bill?" El mensaje de la mujer con la que me vería hoy llegó a mi teléfono.
"Claro que si, estoy a punto de salir de casa" Enviado.