Capítulo 4

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Los tres se encontraban en la mesa de la cocina, Edd y Tord con sus manos sobre la mesa, cruzadas. El movimiento continuo de los dedos de Tord golpeándose entre sí, le ponía los nervios de punta a Edd.

—y es por eso, que no debemos decirle a Tom que Tord ha vuelto ¿Entiendes, Matt?— hablaba con lentitud, trataba de hacer que Matt entendiera la situación, así que había que hablarle como si de un niño pequeño se tratase.

En cuando a Matt, trataba de hacer con todas sus fuerzas que sus neuronas funcionasen en conjunto para poder cumplir con la consigna que Edd le estaba dando. —Pero ¿por qué?— un golpe fuerte lo interrumpió, Edd había dejado caer su cabeza sobre la mesa, exhausto.

—no le caigo bien, sólo tratemos de que no se entere por ahora.— intentaba mantener la compostura y no perder la paciencia otra vez con Matt, pero le era casi imposible.

—Hm, tiene sentido— puso su mano sobre su cuadrado y perfecto mentón, dejando que el silencio abunde en la habitación, parecía pensativo, desesperando a los otros dos presentes. — Entonces ¿No le diremos?— parecía que por fin estaba entendiendo. Los dos asintieron, felices. — ¿El qué?—

—¿El qué qué?— Tord estaba más confundido que Matt incluso.

—¿El qué no le diremos?— los dos resongaron, esta vez, ambos se dejaron caer sobre la mesa. —Pero no entiendo...— se veía algo triste, así que Edd inhaló paciencia y suspiró una última explicación, la cual, esta vez, Matt sí entendió.

—Si lo ve, se va a enojar, y no va a comprar más cereal con forma de animalitos.— Edd trataba de hablar en "Idioma Matt".

— Ohh, entiendo, entiendo. ¿Y qué te pasó en la cara, Todd?—

— Tord.— corrigió el recién nombrado, con seriedad.

—Como sea, ¿Qué te pasó? ¡Te ves terrible! Si yo fuera tú, no saldría nunca de casa— hablaba con sinceridad, no se daba cuenta de que estaba siendo descortés.

—Bueno, la explosión me dejó así— se encogió de hombros.

Matt denuevo pensaba, recordaba esa explosión, también recordaba el puñetazo que Tord le había dado en el rostro. —Supongo que el karma existe entonces— con una sonrisa, saltó a los brazos de Tord, abrazándolo con fuerza —¡Te extrañé, Todd!—

—Tord.— volvió a corregir, correspondiendo al abrazo.

—Como sea— estaba feliz de volver a ver a su amigo, aunque se veía diferente, lo había extrañado, y estaba emocionado de volver a estar con su él, pero algo faltaba, así que unió a su amigo Edd también. — ¡Abrazo grupal de mejores amigos!— reían, felices en el abrazo. —oh, deberíamos invitar a Tom.—

—¡NO!— edd y Tord gritaron al unísono.

....

Ya era el mediodía, Tom, Matt y Edd estaban en el auto, Edd conducía, Tom era el copiloto y Matt estaba atrás, mimando a Ringo para mantenerla tranquila durante el viaje. Tord se quedó en el departamento de Edd, ocupándose del ejército a distancia. Tenía una notebook, la cual sacó de su maletín para poder entablar conversación con sus subordinados.

Ya había una conversación anterior, donde ambos hombres le deseaban suerte a Tord con su misión.

Patryck y Paul no podían evitar sentir cierto apego a Tord, de manera algo paternal. Desde su punto de vista, Tord era un gran líder, pero seguía siendo un chico después de todo, así que aveces se volvía algo destructivo y tonto. Le costaba hablar con la gente, comprender a las personas. Era torpe cuando de socializar se trataba, pero nada que ver con el ejército. Ahí, él era el jefe, el líder, no se tenía que andar con cuentitos, mandaba a sus subordinados, los intimidaba.

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