43

203 27 8
                                    

Destinado a amarte

— Explícame nuevamente porque mi hermano nos está llevando al aeropuerto en lugar de, no sé, otra alternativa —

Jongin hace una mueca e ignora el ceño fruncido de kyungsoo que le está enviando. Se desplaza, apoyándose cansadamente en su equipaje y mira la carretera. — Es conveniente — finalmente responde, aun evitando la mirada de kyungsoo.

— Conveniente sería conducir y estacionar el automóvil en el aeropuerto. Lo conveniente sería tomar un taxi. Conveniente no es estar fuera del departamento por diez minutos porque minseok llega tarde —

— Tal vez deberías haberle enseñado la importancia de ser puntual — responde jongin.

— Tal vez no deberías haber estado de acuerdo —

Jongin frunce el ceño y se inclina demasiado sobre su equipaje, la maleta rodando con la presión. Él rápidamente se endereza y aclara su garganta. No va admitir ante kyungsoo que cuando minseok pidió llevarlos al aeropuerto, no pudo decir que no. Tal vez sea la adorable cara del niño o el hecho de que se está volviendo menos mocoso y más dongsaeng, pero jongin no quiere decirle que no si no tiene que hacerlo. Él mira a kyungsoo y frunce el ceño. Todo comenzó con este hombre, cuando todos sus no se convirtieron en sí. Jongin tiene un pensamiento fugaz, se pregunta cuánto lo llegará arrastrar kyungsoo, cuánto cambiará en él kyungsoo. Él se pregunta por qué no le importa.

Sus pensamientos se interrumpen cuando kyungsoo exclama— ¡Ah, está aquí! —

El auto de minseok se detiene en el camino de la entrada y él sale del asiento del conductor, sonriéndoles ampliamente. — ¿Listos?

Kyungsoo lleva su equipaje a minseok, una lenta sonrisa se extiende en sus labios y jongin piensa que esta podría ser otra razón por la que estuvo de acuerdo con la petición de minseok. Porque quería ver esa sonrisa en la cara de kyungsoo, quería ver ese brillo en sus ojos.

Jongin parpadea y niega con la cabeza, sacando sus pensamientos de su mente. Él está teniendo muchas ideas extrañas últimamente.

Minseok acomoda a kyungsoo en el asiento del pasajero y los hermanos discuten todo el camino hasta el aeropuerto, cada uno tratando de superar al otro por ser ridículo. A jongin no le importa. Él sonríe, mirando por la ventana, recostado en el asiento trasero. Ha pasado un tiempo desde que escuchó a kyungsoo soltarse y relajarse. Algo ha estado mal con kyungsoo en las últimas semanas y esto simplemente lo confirma. Kyungsoo está saliendo de la pared que construyó. Los labios de jongin se dibujan en una sonrisa petulante. Este viaje fue una idea genial.

Minseok los ayuda a entrar al aeropuerto porque perdió todo el juego que estaba jugando con kyungsoo, llevando el equipaje como castigo. Finalmente le devuelve la maleta a kyungsoo cuando se detienen frente a la inmigración.

Kyungsoo lo agarra con una sonrisa— Gracias, minnie —

Minseok se burla, pero se acerca para darle un abrazo— Vuelve seguro.

La sonrisa de kyungsoo se calienta y su mano acaricia la espalda de minseok— Lo haré. Mantente fuera de problemas —

Minseok se burla nuevamente y retrocede — Por supuesto —

Kyungsoo se ríe y comienza a caminar hacia la inmigración. Jongin se endereza y se mueve para seguirlo, pero minseok lo detiene con una mano en su brazo. Jongin levanta sus cejas en cuestión, pero minseok se acerca y envuelve su brazo alrededor del hombro de jongin en lo que jongin piensa es un intento de abrazo.

— Vuelve seguro también — dice minseok antes de alejarse rápidamente de nuevo, deslizando sus manos en sus bolsillos traseros.

Jongin parpadea, shock paralizando sus extremidades. Sus labios se separan y le echa un rápido vistazo a kyungsoo, tratando de medir cómo debe reaccionar. Kyungsoo solo los mira con los ojos muy abiertos, la boca abierta y una mano en la mejilla.

UN MUNDO DORADO | KAISOO |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora