≪❈ Kyungsoo tiene que luchar❈≫
Por lo que kyungsoo había escuchado sobre Kim Jongin esperaba que esté pudiera ser adverso a la idea de un matrimonio arreglado. Él estaba preparado para esto. Estaba listo para encantar y persuadir y seducir, suavizar los bordes de jongin hasta que kyungsoo consiga un arreglo matrimonial. Él realmente no esperaba que jongin fuera verdaderamente hostil a la idea.
Kyungsoo se sienta, sus dedos se agarran fuertemente a los bordes de su plato, parpadeando rápidamente mientras jongin sale corriendo de la habitación, llevándose consigo toda la esperanza, sueño y promesa que kyungsoo alguna vez se hizo así mismo. Cada paso que toma jongin es el fracaso de kyungsoo, la imposibilidad de asegurar un matrimonio, la incapacidad de proteger a minseok, la imposibilidad de cumplir su promesa a su madre. Su estómago se resuelve, hay un sabor amargo de ácido en la parte posterior de su garganta.
-Secretaria Park- llama la presidenta, frotándose cansadamente la sien. La secretaria aparece por la puerta trasera y se encuentra atentamente junto a la presidenta.
-Dame una habitación, necesito acostarme-.
Jongdae se levanta de repente de su asiento, rodeando la mesa para ayudar a la presidenta a ponerse de pie.
-Abuelita ¿estás bien? - pregunta, deslizando un brazo alrededor de la presidenta para apoyarla.
Ella mueve sus manos, frunciendo el ceño.
-No estoy bien. Voy a morir y tengo que explicarles a los padres de jongin porque su hijo se convirtió en un idiota-.
Ella empuja a jongdae.
-Ahora muévete-.
Jongdae desliza su brazo debajo del codo de la presidenta y la acompaña hasta la puerta.
-Te ayudaré-
-No necesito tu ayuda, necesito a un nieto mejor- jongdae mira por encima del hombro a kyungsoo y sonríe en tono de disculpa. -Vuelvo enseguida, lo siento-
Salieron de la sala arrastrando los pies quejándose ruidosamente, pero kyungsoo dejo de escuchar, el rugido de sus oídos ahogaba todos los demás sonidos. Él no puede dejar que termine así. No puede dejar que su única esperanza salga por esa puerta, sin poder haber luchado.
Kyungsoo se para rápidamente y corre hacia la entrada, rezando fervientemente para que jongin siga allí, todavía en algún lugar al que pueda llegar. Por favor piensa por favor, por favor, por favor. El alivio es cambiante y embriagador en su pecho cuando ve a jongin a través de las grandes ventanas de vidrio del vestíbulo, con los hombros encorvados y la chaqueta apretada alrededor de su armazón, su cabello revuelto por el fuerte viento. El empuja a través de las puertas giratorias hacia afuera y solo se da cuenta cuando el primer golpe de viento golpea la piel de su cuello qué olvido su abrigo adentro.
Ignora los escalofríos qué le recorren la espalda y se adelanta, levantando la voz al viento y gritando
- ¡Kim Jongin! - él esta eternamente agradecido de que su voz se transmita incluso contra el agudo silbido de aire que los rodea. Jongin se da la vuelta, sus ojos se abren un poco. Sus labios se tuercen en frustración, pero a kyungsoo no le importa. Jongin se detuvo y eso es lo que importa.
- ¿Podemos hablar por un momento? - kyungsoo pregunta cuando finalmente llega a jongin. Otra ráfaga de viento se siente a su alrededor, los dedos helados se enredan en su cabello de kyungsoo y le pican las mejillas. Él presiona sus dedos contra sus muslos para evitar temblar, mantiene su atención centrada únicamente en jongin.
El ceño fruncido de jongin se profundiza antes de apartar la vista de kyungsoo, mirando a la calle con los ojos entrecerrados
-Creo que fui lo suficientemente claro. No me voy a casar contigo-. El encoge sus hombros. -Nada personal, no me voy a casar con nadie
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UN MUNDO DORADO | KAISOO |
FanfictionDo Kyungsoo tiene exactamente 4 semanas para detener el compromiso inminente de su hermano menor. La única manera de detenerlo es hacer una mejor combinación, más ventajosa, más lucrativa para la familia Do. Es imposible, pero es la única opción. K...