UN MUNDO DORADO | KAISOO |

28

Mi cama

Kyungsoo limpia la habitación de invitados y el baño en un tiempo récord, agarrando sus cosas al azar y tirándolas en la cama de jongin y en el piso junto a la cama. Se toma un momento para mirar alrededor de la habitación cuando se da cuenta de que nunca ha estado en ella antes. Es minimalista y limpio como el resto del departamento con un esquema de color gris y azul marino. En las paredes hay fotografías pequeñas que jongin tomo. En otro lugar hay fotos que decoran la pared opuesta a la cama.

Kyungsoo se mantiene parado, dejando que sus suéteres caigan sobre la cama mientras trata de obtener una mejor vista. Él reconoce una imagen de junmyeon y baekhyun, la cabeza de baekhyun apoyada en el hombro de junmyeon en una cabina, ambos sonriendo ampliamente, el destello de la cámara borrando el fondo. Kyungsoo sonríe y se acerca, juntando sus manos detrás de su espalda. Hay una foto de la presidenta y Mikyung de pie a ambos lados de jongin, varios años más joven. Jongin lleva una ropa de graduación y tiene una sonrisa forzada en los labios.

Kyungsoo ríe, escaneando las fotos. Se congela cuando ve dos caras que no reconoce del todo. Las facciones son lo suficientemente familiares, tez pálida, ojos entrecerrados, un conjunto de labios engreídos. El hombre es más alto, su brazo colgando alrededor de los hombros de la mujer, sosteniendo su sombrero en su otra mano, estirando muy por encima de su cabeza. Ella lo mira con el ceño fruncido, él sonríe burlonamente hacia ella. La imagen es más antigua, la calidad significativamente peor que las fotos modernas.

—¡Ah! — dice, en voz baja, exhalando el sonido en una larga exhalación—Él se parece mucho a usted— mira la imagen y se inclina más cerca para susurrar. —Probablemente odie qué esté viendo esto. ¿Vamos a mantener este secreto entre nosotros? —Él sonríe y toca el marco. Probablemente debería darse prisa y recoger a minseok antes de que jongdae diga algo que realmente no debería. —Volveremos a hablar— le promete a la foto y se va.

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El restaurante de barriga de cerdo está abarrotado y ruidoso, hombres y mujeres de negocios que intentan relajarse después del trabajo. Kyungsoo encuentra a jongdae y minseok con sus cabezas acurrucadas juntas, discutiendo algo serio. Se acerca y toca el hombro de jongdae —Oye—

Minseok levanta la cabeza y una ceja. —Oh, finalmente lo lograste—

Kyungsoo hace una mueca—Si finalmente lo logre— se sienta frente a minseok y elige la misma comida que los muchachos aún no terminan.

—Es un poco extraño—, continúa minseok, observando cuidadosamente a kyungsoo—Tú teléfono está muriendo así—

Kyungsoo se encoge de hombros, empujando una bocanada de arroz en sus labios.

—Tienes como dos powerbanks y un cargador para tu auto—

—Tengo un banco de energía que me olvidé cargar y no pude encontrar mi cargador en el automóvil—kyungsoo mira directamente a minseok, desafiándolo a interrogarlo más.

Minseok mira molesto, pero aprieta los labios, aparentemente abandonando el tema.

Jongdae tararea a lado de kyungsoo y acaricia la mesa—Por mucho que me gustaría quedarme en esta atmósfera extrañamente agresiva, tengo que hacer algunas llamadas telefónicas, así que me voy a ir ahora— se pone de pie. —Fue agradable comer contigo minnie— él tiende su puño a minseok.

Minseok golpea el puño de jongdae con el suyo y ambos hacen un sonido de explosión mal imitado—Lo mismo para ti hyung—

Kyungsoo los mira boquiabierto, sus ojos se mueven entre la forma que se despiden jongdae y minseok.