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No me gustan las mujeres❈≫

El estado de Kim es muy parecido al apellido, histórico y grandioso, grabado y entretejido en la historia y llegando a sus zarcillos hasta el final del período de Joseon. El edificio principal es una adaptación moderna de la estructura tradicional hanok, rodeado de cuidados jardines y senderos de grava. Cada rama de árbol, cada teja de tejado, cada puerta adornada cuenta historias de riqueza y prestigio. Cada paso por el terreno recuerda a los visitantes un privilegio y una clase que no se puede comprar, ganar o robar.

Hoy la propiedad zumba, el olor a comida flotando con la fresca brisa de septiembre, bajos niveles de charla indistinta como un murmullo zumbante en el fondo. Jongin no puede reconocer a nada más que seis personas. Hay grupos de hombres y mujeres en hanboks tradicionales, inmersos en una conversación sería, volteando a mirar hacia arriba y con el ceño fruncido a su alrededor de vez en cuando. Docenas de hombres y mujeres elegantemente uniformados se apresuran por el jardín, llevando ramilletes de flores y platos calientes de comida.

- ¿Estás seguro de que estamos relacionados con toda esta gente? - jongdae pregunta, sus grandes ojos escaneando a la multitud.

-No estas relacionado con ninguno de ellos- dice jongin tratando de ignorar los ojos escrutadores de sus parientes distantes mientras se dirige a la puerta principal.

Jongdae jadea enfrentándolo.

-Soy tu primo, hyung-.

-Por parte de mi madre chen-.

Se vuelve hacia jongdae y levanta una mano para tocar su mejilla delicadamente.

-Está bien te mantendremos cerca-

Jongsae abre la boca para responder con algo que probablemente piensa que es mordaz, pero que solo hará que la sonrisa de jongin se ensanche. En cambio, Mikyung suspira fuerte y suelta una burla molesta.

- ¿Quién les dejo pasar sin una escolta? - ella pregunta frustrada.

Jongin arquea y mira hacia donde está su tía, su cara vuelve a tener una expresión en blanco y desinteresada. El "ellos" la cuestión es que es un hombre joven de gafas de moda, sosteniendo una pequeña grabadora de voz en mano. Él hace una mueca y piensa Reporteros.

-Me ocuparé de esto-, dice Mikyung en voz baja.

-Ve a saludar a tu abuela-. Ella se aleja hábilmente de jongin y jongdae, se acerca a los periodistas con una amplia sonrisa de bienvenida.

-Ah, Sr. Kim bienvenido a la finca kim. ¿Puedo darle un recorrido?- ella toma del brazo al Sr. Kim y lo lleva lejos por el jardín.

Jongdae se traga su risa cuando entra a su casa. Su tía es la joya escondida de la familia.

-Abuelita he llegado- jongdae grita, saltando a la sala de estar.

Jongin le sigue considerablemente más despacio las manos juntas detrás de su espalda. Encuentra a jongdae a lado de su abuela jugando con la tela de su hanbok y preguntando por su salud.

-Estoy bien- dice y sus ojos se centran en jongin. Sus labios se fruncen en un gesto que ha sido parte de su expresión desde antes que jongin naciera.

-Ah, este no podría ser mi nieto. Tiene un aspecto familiar, pero jongin nunca me visita, nunca me llama-. Dice arqueando una ceja.

Jongin se sienta en el sofá frente a su abuela y asiente a modo de saludo.
-Encantado de verte abuela-.

La abuela se gira hacia jongdae y susurra en voz alta para que jongin pueda escuchar,

UN MUNDO DORADO | KAISOO |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora