CAPÍTULO 30

3.8K 245 81
                                    


CAPÍTULO 30

Issabella:

La puerta de mi habitación se abre de golpe y salto en mi sitio justo cuando veo a la hermana de Sebastián pegar la espalda contra la madera de la puerta.

—Oh... Siento asustarte Issabella. —Murmura desde la puerta, antes de comenzar a acercarse hacia la ventana donde se esconde detrás de la cortina y observa hacia afuera, sigo el recorrido de sus ojos y veo a su esposo pasear por el jardín con una botella de un líquido extraño en la mano.

—¿Pasa algo malo? —Inquiero con las cejas alzadas al ver que se esconde de su propio esposo.

—¡Si! ¡Se ha vuelto loco! —Dice sin quitar la vista de la ventana.

—¿Loco? —Murmuro confundida observando al hombre , que mira para todos lados, rascando su cabeza recorriendo con los ojos a su alrededor, en busca de algo o de alguien, que aparentemente es la chica que lo observa desde detrás de la cortina.

—Desde que supo lo del bebe, se ha vuelto un demente obsesivo... no me deja sola ni un segundo, me obliga a comer el doble de lo que comía, cambio todos los menús por comidas.. "más saludables" y ahora intenta hacerme tomar un líquido extraño de no sé dónde, solo porque leyó en un foro para mamas primerizas, que es bueno para el desarrollo del bebé dentro del vientre.

La recorro con la mirada y el ceño fruncido, mientras sigue recostada a un lado de la ventana observando hacia afuera, su esposo se detiene en medio del jardín aún con la botella en la mano y mira en dirección a la ventana, ella pega la espalda a la pared y los ojos del hombre encuentran los míos, rápidamente los aparta, cuando nota que no soy la persona a la que busca y se voltea dirigiéndose hacia el bosque.

—¿Se fue? —Pregunta ella y me acerco más a la ventana, viendo como la espalda del hombre se pierde cuando se adentra en medio de los árboles.

—Si, ya se ha ido. —Respondo y ella suelta el aire, y un pesado suspiro de alivio.

—¡Dios..! gracias Issa. Lamento haberte asustado.

Sonrió y niego con la cabeza, me devuelve la sonrisa y sus ojos recorren la habitación con lentitud mientras aparta la espalda de la ventana y toma asiento en la cama, con la respiración un poco agitada.

—Eres linda. —Habla de pronto al ver que le extiendo la botella con agua que estaba en mi mesa de noche. —Ahora entiendo porque mi hermano no dejaba de busc...

Se corta cuando dos golpes en la puerta nos sobresaltan a ambas y vuelve a reír cuando la voz de Lena pronuncia mi nombre repetidas veces. Miro a Aurora que asiente para que la deje entrar, y volteo hacia la puerta, Lena me rodea con sus brazos cuando me saluda

—¿Adivina que? ¡Mi amiga... ¿recuerdas que te la mencione? ¿Quien gracias a ella conocí a Iván? ¡Bueno...ha venido a la ciudad. —Dice animada y se para en su sitio cuando nota a la chica sentada en la cama.

Recuerdo algo que dijo, de la como conoció a su novio cuando terminaba sus prácticas en el hospital de la ciudad, junto con una amiga, pero la verdad es que a veces habla tan rápido que mi cerebro procesa solo la mitad de lo que sale de sus labios.

—Ah... lo siento Aurora. ¿estaban ocupadas?

La mujer niega y se pone de pie acercándose a Lena que endereza la espalda con una sonrisa casi nerviosa. Y no la culpo, aunque Lena tiene años formando parte de la familia Aurora Rinaldi es una mujer que intimidada, no solo por su inmensa belleza, si no por su aura dominante, que refleja poder y seguridad. Y como no serlo si es la mujer más protegida de toda la mafia italiana, al igual que su madre, solo basta ver la forma en que su padre y sus esposos las miran, para saber, que quien las dañe es hombre muerto, aunque... ella al igual que Sebastián tiene ese porte que denota lo peligrosos que pueden llegar a ser cuando se molestan.

La Redención del Mafioso © #3 " Almas Corrompidas"[SIN CORREGIR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora