Epilogo

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EPILOGO:

Sebastián:

Observo desde lo alto del edificio la ventana del destartalado complejo habitacional donde se encuentra la última víctima de mi lista. Matt a mi lado, recorre el perímetro con los binoculares mientras uno de mis hombres me avisa desde el otro lado del intercomunicador, que el infeliz, acaba de entrar por la puerta trasera.《Hijo de puta, todos son iguales 》

Llevo días haciendo vigilancia y el imbécil no ha asomado la nariz, mas que unas pocas veces, en las que logro escabullirse, pero hasta aquí llego. Los rumores en el bajo mundo en el que nos movemos corren rapido y el bastardo ha tratado de ocultarse desde que supo que la Parca viene por el. No sirve de nada que lo intente, hice una promesa, y yo siempre cumplo mis promesas. Así que para su mala suerte no hay hueco donde pueda esconderse.

Ningún bastardo que haya puesto sus putas manos sobre mi mujer, seguirá respirando el mismo aire que ella.

-¡Esto es jodidamente aburrido! -Se queja el hombre tras mi espalda en tanto lo ignoro, fijando mi atencion en el hombre que atraviesa la sala de su apartamento.

-¿Porque el arma? Creí que eras más de los cuchillos. -Sigue jodiendo-Ya sabes... desgarrar gargantas, la sangre caliente corriendo por tus manos y esas mierdas de psicópata.-Habla mientras ajusto la mira de mi rifle.

Lo escucho bufar antes de acercarse a mi lado apoyando los codos en la cornisa del edificio, guiando los binoculares en la misma dirección que yo, para ver al hombre que se asoma por la ventana con la mirada nerviosa, recorriendo con los ojos el desierto callejón.

-Tengo prisa, quiero volver a casa con mi mujer y mis hijos. -Respondo al idiota antes de que comience a carcajearse.

-El matrimonio te ha cambiado hermano.- Se ríe sacudiendo la cabeza, fingiendo pesar.

-¿Envidia?-Pregunto, cerrando uno de mis ojos, mientras el otro lo mantengo en la mira, mientras llevo el dedo al gatillo.

-Por favor... ¿envidia de que me castren? ¡No gracias! -Murmura.

-Se le llama madurar Matt, algún día te tocará. -Digo antes de jalar del gatillo liberando la bala que atraviesa el cráneo del último hijo de puta, que cae al suelo con un golpe seco.

-¡Vaya..! justo en el blanco. -Palmea mi hombro, apartando la mirada de los binoculares.

-Ese era el último. -Digo con una sonrisa tachando el nombre en la lista, que meto en el bolsillo de mi chaqueta de cuero.

-Admiro tu paciencia, han pasado cinco años desde que mataste a Charly y desmantelaste toda su maldita red de degenerados. ¿Y que? ¿unos cuatro desde que has empezado la cacería, de esos bastardos? -Señala en dirección al papel que guardé en mi bolsillo.

-En realidad empecé el mismo día que acabé con Charly. Solo que Nicholas quiso ayudar con los primeros. -Respondo mientras alzo la mirada al helicóptero, que comienza a descender en el helipuerto del edificio.

-¡Ya! ¡Andando! Las chicas están esperando. -Grita Iván alzando una tableta que trae en sus manos.Tiro la correa de mi rifle hacia atrás de mi espalda y me meto en la aeronave.

Llegando a la costa de Sicilia, el helicóptero comienza el descenso y Matt observa por la ventanilla el mar con la mirada perdida. Frunzo el ceño y pateo su pierna llamando su atencion. Rueda los ojos y me saca el dedo medio, como si fuese un puto crio.

Se que es difícil para el estar aquí. Han pasado años y aún no supera a mi hermana. No puedo ni siquiera imaginarme estar en sus zapatos. Si mi sol estuviera casada con otro hombre yo... ¡no! Probablemente lo asesinaría antes de que llegue al altar.

La Redención del Mafioso © #3 " Almas Corrompidas"[SIN CORREGIR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora