Una Simple Casualidad

Cap 13

Se acercó a la puerta y, sin previo aviso, la abrió. La luz del pasillo inundó la habitación, y frente a él se encontraba Sharon, una figura sorprendente de su pasado.

Sharon, con una expresión de asombro y confusión en el rostro, estaba de pie en el umbral de la puerta. La sorpresa de ver a Gina colocándose de nuevo su ropa.

Gina, percibiendo la tensión en la habitación, miró a James con una mezcla de sorpresa y preocupación.
La habitación que había estado llena de romance y risas se llenó de un incómodo silencio.

La situación se volvía cada vez más incómoda, y James se debatía entre el
pasado y el presente, mientras Gina observaba con atención.

La habitación estaba cargada de tensión después de la inesperada aparición de Sharon. Gina se mantuvo en silencio, observando atentamente las reacciones de James y Sharon. James, por su parte, se encontraba atrapado en un torbellino de emociones.
Sharon, tratando de romper el incómodo silencio, finalmente habló.

-Lo siento, no tenía idea de que estabas ocupado ,supe que estabas aquí . Solo quería verte.

James respiró profundamente antes de responder, con voz tensa.

-Sharon, esto no es un buen momento.
Gina, cuyos ojos mostraban una mezcla de emoción y preocupación, finalmente habló. -James, ¿quién es ella? ¿Por qué está aquí?

James miró a Gina con una expresión complicada.
-Gina, permíteme explicarte.

Sharon, sintiendo la tensión en el aire, se disculpó nuevamente antes de retirarse de la habitación, dejando a James y Gina solos.

La puerta se cerró detrás de Sharon, y James y Gina quedaron cara a cara, sin palabras durante un momento. La habitación parecía más pequeña que nunca, y la distancia entre ellos se sentía abrumadora.

Finalmente, Gina no pudo contener sus preguntas.
-James, necesito entender mejor la relación que tenías con Sharon. ¿Fue algo más que una simple amistad?

James notó la preocupación en los ojos de Gina y se apresuró a responder.

-No, Gina, no fue más que una amistad. Aunque lo intentamos, nunca hubo un romance entre nosotros pero ahora te elijo a ti, y solo a ti.
Gina asintió, sintiéndose aliviada por la aclaración. Sin embargo, la inseguridad aún se reflejaba en su rostro.

-Me alegra escuchar eso, James. Solo no quiero perderte.

James se acercó a Gina y la tomó de las manos con cariño.
-Gina, eres la única persona en mi vida en este momento. Comprendo tus preocupaciones, pero lo que compartimos es especial, y estoy comprometido contigo.

Sin decir una palabra, James se inclinó suavemente hacia Gina y la besó con ternura.

El beso fue un gesto de cariño y compromiso, destinado a reafirmar la conexión entre ellos.
Gina respondió al beso con la misma ternura, permitiendo que sus labios se encontraran en un abrazo silencioso. El beso les recordó la fuerza de su relación y la forma en que podían superar juntos cualquier obstáculo.Cuando finalmente se separaron, Gina miró a James con una sonrisa suave.

-Gracias James.
James la miró con amor.

-No hay secretos entre nosotros, Gina. Siempre estaré aquí para ti.

Gina miró a James con una sonrisa forzada. -Creo que es hora de ir a dormir, ¿verdad?

James asintió con cariño.

-Sí, creo que ambos necesitamos descansar.

Mientras se preparaban para ir a la cama, Gina no pudo evitar que la preocupación la embargara, pero decidió guardar sus dudas para sí misma.
James se acercó a Gina y la abrazó suavemente.

-Siempre estaré aquí para ti.

Gina asintió, apreciando las palabras de James. Juntos, se acostaron en la cama, abrazados mientras se sumían en un sueño reparador, sintiéndose amados y protegidos.

A la mañana siguiente, Gina se despertó temprano el sol comenzaba a asomar por su ventana , y sabía que era el momento perfecto para una carrera matutina en la playa.

Se vistió rápidamente con su conjunto deportivo y se aseguró de tener sus zapatillas atadas de forma segura.

Bajó al vestíbulo del hotel, donde el aire fresco de la mañana la recibió .Gina salió del hotel y se dirigió a la playa. La arena aún estaba fresca bajo sus pies, y el sonido de las olas rompiendo contra la orilla la envolvió con un sentimiento de serenidad y aventura.

Comenzó a correr por la playa mientras el sol seguía elevándose en el cielo, pintando colores cálidos.

A medida que avanzaba, Gina disfrutaba de las vistas panorámicas de la costa y el sonido relajante del mar. La carrera matutina la ayudó tranquilzando sus pensamientos para poder enfrentar el día que tenía por delante.

Después de completar su carrera, regresó al hotel sintiéndose mejor. Una ducha refrescante la esperaba.

Mientras se duchaba, el sonido del agua cayendo la relajaba, pero también le daba tiempo para reflexionar.Cuando salió de la ducha, encontró a James sentado en la cama, mirándola con una expresión de preocupación en el rostro. Se acercó a él y se sentó a su lado.James la miró y dijo con suavidad

-¿Está todo bien?

Gina suspiró

- Hay algunas cosas en mi mente que necesito resolver, y no quiero que esto afecte nuestra relación.

James asintió comprensivamente.
- Si hay algo que quieras compartir o discutir, no dudes en hacerlo.

Gina sonrió
- Todo está bien - en realidad no era muy buena ocultando sus emociones pero tampoco era lo suficientemente valiente para poder expresarlas.

-¿Cómo quieres pasar nuestro último día en Nueva York?