Cap 27

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James..

James llegó al aeropuerto de Nueva York con una mezcla de emociones que lo abrumaban. El ruido del lugar, las luces brillantes y el movimiento constante de la gente parecían envolverlo en un torbellino de actividad. A pesar de la familiaridad de la ciudad, se sentía extraño después de su tiempo en Italia con Gina.

Mientras caminaba por el aeropuerto con su equipaje, observaba a las personas que pasaban a su alrededor, preguntándose qué historias y aventuras podrían estar viviendo. Cada rostro era una pieza en el rompecabezas de la vida urbana, una instantánea de la diversidad y la complejidad de la ciudad que llamaba hogar.

Finalmente, salió del aeropuerto y se encontró en la ruidosa metrópolis de Nueva York. El aire fresco y el sonido de los coches pitando lo recibieron, recordándole la energía y la vitalidad de la ciudad que nunca dormía.

James llegó a su apartamento en Nueva York y comenzó a desempacar su maleta. Mientras sacaba sus prendas de vestir y las colocaba en el armario, notó algo inusual en el fondo de la maleta. Con curiosidad, se inclinó para ver qué era.

Para su sorpresa, encontró una pequeña caja envuelta en un delicado papel con un lazo rojo. Intrigado, desató el lazo y abrió la caja con cuidado. En su interior, encontró un collar de plata con un pequeño dije en forma de corazón. Grabado en el reverso del dije, había una fecha especial el día en que se conocieron y una pequeña fotografía de ellos en la playa.
Una sonrisa se formó en el rostro de James al ver el gran detalle de su chica. Era una forma de tener a Gina junto a él. Con cuidado, sacó el collar de la caja y lo sostuvo en la palma de su mano.

Mientras acariciaba el dije con los dedos, James recordó ese día de risas y besos en la playa. Se colocó el dije  prometiéndose a si mismo cuidarlo de la manera que lo haría con Gina.

James se dirigió al armario y seleccionó cuidadosamente su atuendo para el día. Optó por un traje elegante pero cómodo, que reflejara su profesionalismo pero también su estilo personal.

Una vez que estuvo listo, se detuvo frente al espejo para ajustar su corbata y asegurarse de que cada detalle estuviera impecable. Con una última mirada al espejo, James sonrió, mientras miraba el dije de Gina.

James subió a su coche y encendió el motor . La radio sonaba suavemente de fondo mientras conducía por las transitadas calles de la ciudad rumbo a su trabajo. A medida que avanzaba, su mente se llenaba de pensamientos sobre los proyectos que tenía por delante, las reuniones programadas y los desafíos que enfrentaría en la oficina.

El aire fresco entraba por la ventana, revolviendo ligeramente su cabello y trayendo consigo el aroma de la ciudad despierta.

Finalmente llegó a la empresa y se estacionó, apagó el motor y salió del coche con paso firme. Cerró la puerta y se ajustó el saco mientras caminaba hacia la entrada principal de la empresa. La mañana estaba llena de actividad, con empleados llegando y saliendo, y el ruido de la ciudad de fondo.

Al entrar al edificio, fue recibido por el familiar zumbido de la oficina, el sonido de teléfonos que sonaban y el murmullo de conversaciones entre colegas. Saludó a algunos conocidos con una sonrisa y se dirigió hacia su oficina.

Tomó asiento frente a su computadora y comenzó a revisar sus correos electrónicos y a prepararse para las reuniones del día. A medida que avanzaba la mañana, se sumergió en su trabajo, concentrándose en los proyectos que tenía entre manos y en los objetivos que debía alcanzar.

Tony entró a la oficina de James con su característica expresión seria y profesional. Su enfoque estaba claramente en los asuntos laborales, pero James podía sentir la tensión  en el aire.

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