Una Simple Casualidad

Cap 12

Tony había observado la cercanía entre Gina y James en el ascensor, pero había decidido centrarse en los asuntos de negocios antes de abordar cualquier tema personal. Esa mañana, en su oficina, convocó a Gina y James para una reunión.

-Tenemos una oportunidad importante en Nueva York la próxima semana -comenzó Tony con una expresión seria.

-Necesito que ambos viajen juntos para representar a la empresa en una reunión clave con nuestros socios potenciales. Esto es fundamental para nuestro crecimiento.

Gina y James asintieron, reconociendo la importancia del viaje.

-Entendido, señor- respondió James

Tony continuó
-Espero que trabajen juntos de manera efectiva para asegurarnos de que todo salga bien. La reputación de la empresa está en juego.

Gina y James asintieron nuevamente, conscientes de que debían dejar de lado cualquier cercanía personal en favor de los intereses de la empresa.

La conversación terminó con un entendimiento claro de sus responsabilidades en el viaje de negocios. A pesar de sus observaciones en el ascensor, Tony estaba decidido a que los asuntos profesionales fueran la prioridad. POR EL MOMENTO.

Gina y James habían viajado a Nueva York para una importante reunión de negocios. A pesar de las complejidades de su relación personal, estaban comprometidos a trabajar juntos de manera profesional en esta ocasión. La reunión se llevaba a cabo en un lujoso rascacielos con vista a la ciudad.

Mientras esperaban en la sala de conferencias, Gina revisaba documentos y preparaba su presentación. James estaba enfocado en su teléfono, haciendo algunas llamadas de último minuto para confirmar detalles clave. La tensión en el ambiente era evidente, pero ambos compartían un objetivo común: el éxito de la empresa.

Finalmente, los socios potenciales llegaron y la reunión comenzó. Gina y James trabajaron en conjunto, presentando los planes de expansión y estrategias de mercado. A pesar de las miradas furtivas y las sonrisas ocasionales que intercambiaron, mantuvieron la compostura profesional.

La reunión fue un éxito, y los socios potenciales mostraron un gran interés en colaborar con la empresa .
Después de despedir a los socios, Gina y James se encontraron en un rincón del rascacielos con vistas a la ciudad.

James sonrió y dijo
-Lo hicimos, Gina. Esta reunión fue un gran paso para la empresa.

Gina asintió con satisfacción.
-Sí, lo fue. Trabajar juntos en este proyecto fue una buena decisión.

La noche cayó sobre la ciudad de Nueva York, y a pesar de los desafíos personales que enfrentaban, Gina y James sabían que tenían un compromiso compartido con el éxito de su empresa. Mientras caminaban juntos de la mano por las iluminadas calles de la Gran Manzana, dejaron de lado sus diferencias para celebrar un logro importante.

Caminaron por las calles iluminadas por las luces de la ciudad hasta llegar a la costa. La brisa marina les recibió mientras se acercaban a la playa, y la luz de la luna iluminaba su camino. La playa estaba tranquila y desierta, lo que les brindó un espacio íntimo lejos del ruido de la ciudad.

Gina y James se sentaron en la arena, mirando el reflejo de la luna en el agua. Hablaron de todo, desde sus pasatiempos favoritos hasta sus planes para el futuro.

Bajo la luz de la luna y el suave sonido de las olas, el ambiente era mágico.

-¿Sabes, Gina? Desde que nos conocimos esa noche, mi vida ha cambiado de una manera que nunca imaginé. Has traído tanta alegría a mi vida, y no puedo dejar de pensar en ti. Estoy locamente enamorado de ti.