Cap 39

15 2 0
                                    

Después del incómodo encuentro con el padre de Gina, ambos se prepararon para bajar a desayunar. Gina se había vestido con una un playera olgada y debajo un short corto, mientras que James optó por ponerse el mismo conjunto de la noche anterior, tratando de mantener un equilibrio entre informal y presentable.

Bajaron las escaleras tomados de la mano, todavía un poco tensos por el evento de la noche anterior. Cuando llegaron al comedor, el aroma del café recién hecho y el pan tostado los recibió, dándoles una sensación de hogar.

La señora de la limpieza estaba arreglando la mesa y, al verlos entrar, se sonrojó visiblemente. Intentó seguir con su trabajo, pero sus manos temblaban ligeramente mientras colocaba los cubiertos.

James, notando su incomodidad, se aclaró la garganta y dijo con una sonrisa amable:
—Buenos días. Lamento lo de hace un rato... No era mi intención incomodarla.

La señora levantó la vista, tratando de sonreír a pesar de su evidente vergüenza.
—Oh, no se preocupe, señor James. Fue... solo un malentendido. Buenos días a ambos.

Gina, sintiendo la tensión, intentó aliviar el ambiente.
—¿Qué tenemos para desayunar hoy?

—Tenemos huevos revueltos, tostadas, fruta fresca y café. Espero que sea de su agrado —respondió la señora con más confianza, agradecida por el cambio de tema.

James y Gina tomaron asiento, y ella les sirvió el desayuno con más calma. Mientras comían, Gina no pudo evitar sonreír al recordar la escena de la mañana anterior.

—Te ves mucho más presentable hoy, cariño —dijo, intentando no reír.

James la miró con una expresión mezcla de diversión y reproche.
—Muy graciosa. Ya he tenido suficiente vergüenza por un día, gracias.

Gina se rió suavemente, disfrutando del momento.
—No puedo evitarlo. La cara de la señora fue impagable.

—Sí, bueno, fue una lección para no abrir puertas sin pensar. —James se unió a la risa, finalmente relajado.

La conversación fluyó con más naturalidad a medida que avanzaba el desayuno. Los padres de Gina llegaron poco después, saludándolos con sonrisas y uniéndose a ellos en la mesa.

—¿Cómo durmieron? —preguntó la madre de Gina mientras servía café.

—Muy bien, gracias. —respondió Gina, mirando a James con una sonrisa traviesa.

James asintió, disfrutando del café.
—Sí, gracias. Fue una noche tranquila.

El padre de Gina los observó por un momento.

Después de varios minutos conversando.

El padre de Gina , dejó la taza de café en la mesa y se levantó, ajustando su chaqueta.
–Lamento no poder quedarme más tiempo -dijo con una voz firme, pero de amabilidad
–Tengo que retirarme para una reunión temprano en la oficina. Espero que todos tengan un buen día.

Tony sonrió, dándole una última mirada a James antes de dirigirse a la puerta. —Nos veremos más tarde en la reunión de la empresa. —Y con un último vistazo a Gina, añadió—. Estoy seguro de que todo saldrá bien.

Gina asintió, observando cómo su padre se alejaba. Una vez que la puerta se cerró tras él, ella se dirigió a su madre.

–Mamá, James y yo tenemos que ir a buscar algo de ropa antes de la reunión de esta noche. No estábamos preparados para quedarnos.

La madre de Gina sonrió con comprensión y asintió.
—Claro, cariño. Tómense su tiempo. Solo asegúrense de estar de vuelta a tiempo. La reunión es importante para tu padre. Y no olvides invitar a Ali sería bueno verla de nuevo

Una Simple Casualidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora