La luz del sol se filtraba por las cortinas entreabiertas de la habitación, pintando destellos dorados en las paredes mientras James observaba a Gina dormir. Su rostro, iluminado por la suave luz matutina, parecía tan vulnerable y hermoso a la vez.
Con cuidado, James se acercó a Gina y la despertó con suaves besos en la mejilla, esperando que el contacto suave y cariñoso la animara como lo hacía cada mañana. Pero esta vez, notó que algo estaba fuera de lugar. A pesar de sus esfuerzos, Gina parecía más apagada de lo habitual, su sonrisa radiante ausente y su mirada perdida en algún lugar lejano.
Preocupado, James acarició suavemente su mejilla y le susurró al oído
–Buenos días, cariño. -Su voz estaba llena de amor y preocupación mientras esperaba una respuesta de Gina.Gina parpadeó lentamente, como si estuviera despertando de un sueño profundo, y miró a James con ojos cansados pero con algo de brillo.
–Buenos días- murmuró con voz suave, tratando de forzar una sonrisa en su rostro.James notó el esfuerzo de Gina por parecer feliz, pero sabía que algo no estaba bien. La energía vibrante y alegre que solía irradiar había sido reemplazada por una especie de calma tensa, como si estuviera luchando contra algo invisible pero poderoso.
Gina miró a James expresando más que las palabras podrían hacer. Se acercó lentamente a él y lo abrazo escondiendo su cabeza en su cuello. Respirando aquel perfume que le encantaba y sobre todo cuando el lo traía puesto.
–Estoy bien... No tienes que preocuparte por nada - dijo Gina mientras dirigía su mirada hacia sus ojos después de notar su preocupación por ella
–Es inevitable no preocuparme por ti, si eres lo único que me importa...
Gina solo lo miro por largos minutos sin decir alguna palabra, estaba perdida en esos ojos azules que siempre la harían olvidar cualquier cosa.
–Besame - dijo mientras aún lo miraba
James no perdió tiempo cuando ella le pidió que la besara y rápidamente la atrajo hacia él antes de tomar su cabeza entre sus manos y llevar sus labios a los suyos. En el momento en que sus labios tocaron los suyos, todo su ser quiso entregarse al momento y perderse dentro de ella. Sus labios presionaban con fuerza los suyos y él se aferraba a la parte trasera de su cabeza mientras le daba un beso profundo, firme y largo.
En ese momento entro el doctor que atendió a Gina la primera vez, Jonh. Aunque había interrumpido un lindo momento, valía la pena por la noticia que traía con él.
–Lamento haberlos interrumpido.- dijo el doctor mientras se acercaba a ellos.
James se separó lentamente de los labios de Gina cuando escuchó la voz del doctor.
–Hola doctor- dijo Gina mientras se acomodaba en la cama
El doctor Jonh se acercó a la cama de Gina con una sonrisa radiante, su mirada llena de alegría y esperanza.
–He venido a decirles que los resultados de las pruebas son positivos .......Gina está mostrando una notable mejoría y está lista para ser dada de alta en un par de días.
–Muchas gracias, es un alivio poder regresar a mi hogar.
–Gracias, doctor - dijo James sinceramente, extendiendo la mano para estrechar la del doctor.
–Quedamos en qué me llamarías Jonh- dijo el doctor estrechando la mano de James con una sonrisa – No tienes nada que agradecer James, es mi trabajo y un placer ayudarlos.
–Gracias por todo- dijo Gina con una sonrisa mirando al doctor
–Me alegra que todo haya salido bien, nos diste un susto a todos Gina- dijo mientras terminaba de revisar algunos papeles – Cuídate y cuida del pequeño angelito que viene en camino.
ESTÁS LEYENDO
Una Simple Casualidad
РазноеEl viaje de la vida está lleno de sorpresas, giros inesperados y sobre todo, de simples casualidades.