(Se recomienda leer después de Hasta que las estrellas dejen de brillar pero no es necesario para entender la historia).
Cualquiera que ve a Allan White piensa que su vida es perfecta y que no hay dolor en su corazón, pero la verdad es que solo fin...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Mamá, basta. No voy a llevar a Mica a Nueva York.
-Pero es tu primera novia desde Emilie -protesta-. Quiero conocerla.
Suspiro. Es la tercera vez en lo que va de la semana que me pide esto y ya no sé cómo hacerle entender que no va a suceder.
-No es un buen momento. Tal vez más adelante cuando...
-¿Estás intentando ocultarla de nosotros?
-¿Qué? No. Es solo que... -Me callo. La verdad es que sí lo estoy haciendo pero no porque Mica me avergüence ni nada parecido, sino porque conozco a mis padres. Comenzarán a hacerle un millón de preguntas y la compararán con Emilie todo el tiempo. No quiero eso para Mica, no cuando todo es tan reciente. Me aterra que se asuste y se vaya. Pero no puedo decirle eso a mi madre-. Escucha, tengo que irme, el entrenador me llama. Hablamos más tarde.
No le doy tiempo a contestar, cuelgo. Cierro los ojos y apoyo la cabeza contra la pared. Aún quedan varios minutos para que comience el entrenamiento pero no puedo mantenerme quieto así que comienzo a correr.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Hey -dice Mica con una sonrisa apenas me ve-. Te extrañé.
La abrazo, refugiándome en su aroma a coco.
-Y yo a ti.
Apenas hemos podido vernos estas últimas semanas. Ella ha estado pasando tiempo con Bill y Marcos, intentando formar una relación padre e hijos. Y yo he estado entrenando. Eso sin contar que los dos estamos siendo asfixiados por la facultad.
-¿Quieres hacer algo hoy? -me pregunta con ojos brillantes-. Es San Valentín.
La verdad es que estoy agotado. Lo único que quiero hacer es dormir pero soy incapaz de decirle que no.
-Claro. -Aparto el cabello de su rostro-. ¿Qué tienes en mente?
-Pensé que podíamos conseguir algunas cosas de alguna tienda y hacer un picnic pero como hace mucho frío tal vez tengamos que trasladar la idea adentro.
-Me parece genial. ¿Mi apartamento? Zack y Allie van a pasar la tarde fuera.
Ella asiente y me sigue hasta mi auto. Subimos y prendo la calefacción, el frío aún es insoportable.
