Belia Potter [Draco Malfoy]

|Extra 1|

P.O.V. Omnisciente

Harry se molestó por la respuesta de su hermana, fue tanta su colera que no dudó en volver a perseguirlos y cuando estuvo lo suficientemente cerca llamó al señor Malfoy.

-Potter, ¿no crees que ya nos has detenido bastante?

-Solo quería darle esto -dijo tendiéndole el diario de Tom Ryddle

Lucius miró al chico con desagrado y sin pensarlo le dio el diario inservible al elfo doméstico

-¡Vámonos Dobby!

Dobby no se movió, sostenía el diario abierto, contemplándolo como si fuera un tesoro de valor invaluable.

-Mi amo le ha dado a Dobby un calcetín –dijo el elfo asombrado –Mi amo se lo ha dado a Dobby.

- ¿Qué? –escupió el señor Malfoy – ¿Qué has dicho?

- ¿Qué hiciste Harry? –preguntó Belladona con miedo

-Dobby tiene un calcetín –dijo Dobby aún sin poder creérselo –Mi amo me lo dio, y Dobby lo cogió y ahora Dobby... Dobby es libre.

Draco Malfoy se quedó de piedra, mirando al elfo. Luego habló.

- ¿Pero eso no quiere decir que te vas a ir de la misión, cierto Dobby? –preguntó Draco esperanzado, casi rogando

Dobby miró a los protegidos de la familia Malfoy y retrocedió hasta quedar al lado de Harry Potter.

-Ustedes se volvieron malos –respondió Dobby

- ¿De qué hablas Dobby? –preguntó Belladona dolida –nunca te hicimos daño

-Les hicieron daño a los amigos de Harry Potter, fui testigo de cómo petrificaban a muchos de los estudiantes solo por diversión, y como la señorita Hermione fue petrificada cruelmente por Belladona. No quiero ser amigo de personas malas y arrogantes, que piensan que son mejores solo por su tipo de sangre. Soporté por muchos años escuchar cómo se expresaban de los demás, pero ya no tengo que guardar lo que pienso.

>>Ya no tengo que aguantar ordenes de familias ricas que piensan que pueden tener todo lo que quieren<<

Draco y Belladona estaban aguantando sus lágrimas al escuchar lo que decía su elfo, elfo que pensaron que era un amigo, pero ahora veían que nunca los quiso.

<< ¿A dónde había quedado el dulce elfo que jugaba con ellos todas las tardes luego de las prácticas de quidditch o las clases de música? >>

Eso era lo que pensaban los chicos mientras escuchaban las palabras hirientes de este nuevo Dobby.

Draco furioso, limpió una lagrima traicionera y se abalanzó hacia Harry.

- ¡Todo esto es tu culpa!

Pero Dobby gritó:

- ¡No hará daño a Harry Potter!

Se oyó un fuerte golpe, y Draco cayó de espaldas. Bajó las escaleras de tres en tres y aterrizó hecho una masa de arrugas. Se levantó lívido.

Lucius Malfoy sacó la varita, furioso por el trató que se le dio a su hijo y sobrina.

-Ustedes se van a ir ahora –dijo el elfo con firmeza, señalándolos –Ustedes no tocarán a Harry Potter. Váyanse ahora mismo.

Lucius Malfoy no tuvo elección. Él y Belladona les dirigieron una última mirada de odio.

-Esta no te la perdono, Harry