El frío característico de Alemania envolvía todo el lugar. Grandes gotas de lluvia caían sin cesar, los relámpagos y truenos iluminaban cada tanto la oscuridad de la noche.
De un momento a otro, las nubes negras del cielo dieron paso a la reluciente luna llena que surcó los cielos.
<<Ya es tiempo, Giftig Blomma>>
<<Empaquen sus cosas y debemos llegar lo más rápido que puedan. Es el tiempo perfecto para convertirse en animagos. Una tormenta así no sucederá hasta dentro de un tiempo largo>>
-Acabamos de dormirnos abuelo, además ¿cómo llegaremos hasta allá nosotros solos?
<<Los estaré esperando a las afueras de Hogsmeade. Snape ya tiene sus frascos con la poción. Despiértalos a todo y salgan ya del castillo>>
Belladona abrió los ojos cuando terminó de hablar con su abuelo. Le dio un codazo a Draco quien estaba a su lado y este se quejó.
Se deshizo rápidamente de las sábanas y comenzó a caminar entre las camas de los chicos.
- ¡Despierten! ¡Ya es hora! ¡Despierten!
-Belia, acabamos de pasar una semana agotadora y el día de hoy lo fue aún más, así que con todo el amor que te tengo, vete a la mierda y déjame dormir.
Belladona le lanzó una almohada a Blaise quien gruñó en respuesta.
-Hoy van a transformarse en animagos.
Tan pronto como Belladona dijo aquello, todos se levantaron de un salto de sus camas y comenzaron a vestirse rápidamente.
Cuando estuvieron listos corrieron hacia la entrada de Hogwarts, donde Snape los esperaba con una bolsa donde estaban los frascos.
Los seis salieron de los terrenos de Hogwarts, ignorando que en las colinas del colegio tres chicos estaban siendo perseguidos por un gran perro de pelaje negro.
Cuando llegaron a las afueras de Hogsmeade Snape los acercó a un carruaje.
-Buena suerte. Esperemos que nadie los vea por culpa del verde chillón de Zabini –dijo Snape antes de dar media vuelta y caminar con dirección a Hogwarts
Castillo de Grindelwald
Alemania
La lluvia golpeaba sin cesar el techo del castillo Grindelwald. Los relámpagos y truenos terminaban de crear el maravilloso sonido de la noche en aquel lugar.
Los chicos, junto a Grindelwald –quien ignoró el color de cabello de Blaise –, estaban bajo la lluvia en la parte de atrás del castillo.
El frío le calaba los huesos, pero aun así estaban firmes, esperando el momento ideal.
-Bien. Ya deben tomar sus pociones –indicó Gellert –Todos deben decir el hechizo mientras se conectan con su animal interior.
Los cuatro chicos tomaron sus pociones y trataron de no vomitarlas en el proceso, luego se sentaron en el piso y apuntaron sus varitas hacia sus corazones. En conjunto, comenzaron a murmurar una y otra vez el hechizo que se habían aprendido de memoria.
-Recuerden, transformarse en un animal es sumergirse en un estado de ser completamente diferente. Desde el primer momento deben sentir una conexión instintiva con la esencia del animal al que están transformándose...
P.O.V. Blaise
<<Primero, deben sentir una liberación, como si las restricciones de la forma humana se desvanecieran. Sus cuerpos se adaptan, se encogen o agrandan, y experimentan una ligereza que solo los animales conocen. La piel se torna en pelaje o escamas, y sus sentidos se agudizan de maneras que son difíciles de describir>>
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Belia Potter [Draco Malfoy]
FanfictionBelladona y Harry Potter han quedado huérfanos y viven con sus tíos. Un día los hermanos reciben la carta que cambiará sus vidas para siempre. En ella les comunican que han sido aceptados en Hogwarts el colegio de magia y hechicería de Londres. La...