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P.O.V. Omnisciente

Cuando los chicos regresaron a Hogwarts, Draco ya no estaba deprimido por el partido del sábado, puesto que sus amigos lo habían ayudado.

Con el paso de los días, las vacaciones de navidad se acercaban cada vez más, aunque eso no fue una excusa para dejar de entrenar, pues, como Adrian Pucey había prometido, hizo entrenar a Draco todas las noches; Belladona y Blaise también entrenaban para no dejar solo a su amigo, pero todo el peso estaba recayendo sobre Draco.

-Ya puedes irte –dijo Adrian cuando el reloj dio la una y media de la mañana –Buen trabajo, Malfoy.

Draco sonrió y los chicos le dieron palmaditas en la espalda.

-Puedes descansar lo que queda de la semana, pero no pierdas el ritmo –ordenó

Los cuatro comenzaron a ir a las gradas donde esperaban Pansy y Theodore.

- ¡Draquito, amor!

Astoria había saltado a los brazos de Draco que la sostuvo con torpeza debido a la sorpresa. Blaise, Theodore y las chicas por otro lado rodaron los ojos al ver la escena.

- ¿Qué haces aquí? Ya son más de las doce

-Quería estar contigo, amor. Hace mucho que no te veía.

-Acaba de llegar –informa Pansy con desagrado –Así que muy emocionada no estabas.

-Quería ver a mi novio, ¿Acaso está mal?

- ¿Ya te acuerdas de que tienes novio?

El comentario de Draco sorprende a Astoria quien abre los ojos con sorpresa.

-Bueno, creo que debemos irnos, no queremos meternos en asuntos de pareja –comentó Adrian al ver como Draco levantaba una ceja ante su novia.

Theodore, Adrian y Pansy habían comenzado a caminar hacia la salida, pero Blaise y Belladona se habían quedado, por lo que Adrian y Pansy los tuvieron que arrastrar hacia el castillo.

P.O.V. Draco

Me dejo caer en uno de los sillones de la sala común y paso la mano por mi cabello mientras observo a Astoria frente a mí.

-Querías hablar en la sala común. Habla –insisto

Ella se sienta a mi lado y trata de agarrarme la mano, pero la aparto, haciendo que suspire y se acomode.

- ¿Por qué estás tan distante conmigo?

¿Yo distante? Si ella es la que apenas me recuerda

-Tú eres la que ha estado distante, Astoria. Siempre que he planeado una cita te vas a los quince minutos. Casi no te veo por las clases y tareas y ni siquiera fuiste a mi último partido, ¿Al menos te enteraste de que pasé el fin de semana fuera de Hogwarts?

-Claro que sí, te busqué luego de tu partido y no te vi en el castillo, luego me enteré por medio de mi hermana que te habías ido. No pude estar en tu partido porque tuve que me quedé hablando con Hunter y se nos pasó el tiempo. Lo siento.

-Últimamente estás muy pegada con él, ¿no? No me gusta que siempre estés con él, me has dejado de lado todas las veces por ese amigo tuyo.

Ella se ríe muy agudamente para mi gusto y se coloca encima de mí.

- ¿No me digas que estás celoso?

-Yo no siento celos, Astoria. Es solo que como novios merezco que me dediques tiempo, así como se lo dedicas a tu dichoso amigo. Ni siquiera debería estar diciéndote esto, porque se supone que lo debes saber.

-Ya, está bien, ¿me disculpas?

La miro atentamente y me lanza una sonrisita que no me gusta por completo, pero asiento con desgana.

-Solo está vez Tori. No aceptaré que no me des mi lugar como novio.

Ella asiente una vez más y trata de besarme, pero le aparto la cara.

-Hablo en serio.

-Está bien, Draquito. No volverá a pasar, lo prometo.

Dicho esto, me toma la cara con las dos manos y comienza a besarme. Yo correspondo enseguida, pero siento algo raro...

La sensación de que sus labios se encuentran con los míos ya no provoca el mismo estremecimiento en mi interior. En su lugar, hay un vacío; ya no tengo esa satisfacción de besarla, como si ya no me sintiera completo al estar con ella.

P.O.V. Belladona

-Te fuiste del castillo por dos días. ¿Dónde estuviste?

-Me fui con mi familia a París, por nuestra victoria contra Ravenclaw.

-Cierto –dice George –Felicidades, por cierto. Iba a darte un regalo, pero te fuiste.

Sonrío con picardía por el tono sugestivo del pelirrojo y coloco mis manos alrededor de su cuello, mientras el posiciona sus manos en mi cintura con delicadeza. Demasiado delicado para mi gusto.

- ¿Y cuál sería ese regalo?

George aprieta un poco más mi cintura y comienza a besarme, sus besos siempre son delicados, como si tuviera miedo a romperme. Yo, sin embargo, lo llevo contra la pared de piedra y jalo su cuello para tener una mejor posición para besarlo.

Entre beso y beso, nuestras respiraciones se entrelazan, creando un ritmo frenético que refleja el deseo. Pero en el fondo de mi mente, mientras George me besa, solo puedo imaginar a un estúpido hurón platinado. Draco, con su mirada penetrante y su actitud arrogante que me atrae de una manera que no puedo ignorar.

Es él quien ocupa mis pensamientos, quien despierta emociones que no puedo explicar. Pero también es él quien está fuera de mi alcance, atrapado en una relación que me impide acercarme más a él de lo que quisiera.

Por Salazar, verlo besar a Astoria antes de salir de mi sala común me afectó más de lo que hubiera imaginado.

Belia Potter [Draco Malfoy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora