Han pasado semanas las semanas y con ellas las vacaciones de los chicos. Belladona y Harry están en el Privet Drive quienes terminaron en una calurosa discusión con su tío por un descontrol de Belladona.
Desde que los chicos habían vuelto a casa para pasar las vacaciones de verano, su tío los trataba como si fuesen bombas a punto de estallar en cualquier instante; siempre tenían más afición por tratar peor a Harry, pero en este caso Belladona fue quien recibió lo peor puesto que sin razón alguna Belladona cambió bruscamente la apariencia de su rostro lo cual asustó a todos en la casa, incluyendo a su hermano quien no compartía la fascinación acerca de su magia cambiante como su hermana.
Harry y Belladona Potter eran magos, magos que habían culminado su primer curso en el Colegio Hogwarts de Magia. Y si los Dursley no les gustaba que los hermanos pasaran con ellos las vacaciones, su desagrado no era nada comparado como el de sus sobrinos.
Ambos añoraban tanto Hogwarts que estar lejos de allí era como un dolor constante de muelas. Añoraban el castillo, con sus pasadizos secretos, las clases, los banquetes, dormir en sus camas, o en el caso de Belladona, dormir con sus amigos. En general Belladona extrañaba a sus amigos y padrinos junto a Lucius, mientras que su hermano extrañaba Hogwarts.
En cuanto los hermanos llegaron a la casa su tío les había decomisado todas sus pertenecías mágicas bajo llave, incluyendo a sus lechuzas lo que impedía que se comunicaran con sus amigos, pero eso es lo que los Dursley pensaba, pues no tenían en cuenta que por las noches Belladona recibía a Venus, la lechuza de Draco.
Justo esa misma noche cuando los Dursley se acostaron y dieron por hecho que los hermanos Potter estaban dormidos un golpeteo en la ventana alertó a los hermanos y Belladona salió disparada de su cama debido a que sabía lo que significaba ese ruido.
-Venus –exclamó emocionada la chica quien le abrió la puerta a la pequeña lechuza color marrón con pintas negras y le acarició la cabeza
Belladona retiro con cuidado la carta que venía atada al cuello del animal
-No comprendo como sabe dónde vivimos –habla Harry tratando de acariciarle la cabeza a la lechuza, pero esta lo picotea en la mano haciendo que él se aleje sobándose la mano –Es igual a su dueño, tosco y agresivo
-Deja a Venus, Harry –reclama su hermana abriendo la carta y comenzando a leer su contenido mientras que la lechuza se acurruca a su lado en busca de cariño y su recompensa
-¿Qué dice Malfoy?
Belladona con una gran sonrisa en sus labios que no pudo ni quiso contener se fijó en su hermano y exclamó emocionada
-¡Me vendrán a buscar en dos días!
___***___
Al día siguiente los hermanos se despertaron por los ya usuales gritos de tía Petunia levantándolos
Una vez los hermanos sirvieron el desayuno se sentaron en el comedor y oían la conversación que tenía su tío con su familia:
-Bueno como todos sabemos, mañana será el día más importante para nosotros
Los hermanos se miraron extrañados ante esa declaración
-Puede que ese día cierre el contrato más importante de toda mi vida profesional –dijo tío Vernon
Belladona volvió a centrar su mirada en la tostada, no importaba que pasara en esa reunión ella solo quería que fuese el día siguiente para poder irse de ese infierno, aunque le pesaba dejar a su hermano solo lidiando con sus tíos.
-Creo que deberíamos repasar lo que debemos hacer –dijo tío Vernon –Tendremos que estar en nuestros puestos a las ocho en punto. Petunia, ¿tú estarás...?
-En el salón –respondió enseguida –esperando para darles la bienvenida a nuestra casa.
-Bien, bien. ¿Y Dudley?
-Estaré esperando para abrir la puerta –Dudley esbozó una sonrisa idiota -¿Me permiten sus abrigos, señor y señora Mason?
-¡Les vas a parecer adorables! –exclamó embelesada tía Petunia
-Excelente, Dudley –dijo tío Vernon. A continuación se volvió hacia los hermanos -¿Y ustedes?
-Estaré fuera de esta casa pasando mis mejores vacaciones con mi madrina –contestó Belladona con voz neutra
Harry la miró y a continuación dijo lo que le tocaba hacer
-Me quedaré en mi habitación, sin hacer ruido, pretendiendo que no existo –dijo con voz inexpresiva
-Por lo menos tendremos una menos, al parecer hasta Belladona consiguió alguien que lidie con ella –dijo con crueldad tío Vernon
Sin esperarlo Harry salió de la sala y subió las escaleras bajó las miradas de todos, sus tíos y primos no hicieron más que soltar carcajadas y comentarios despectivos mientras que Belladona subió las escaleras para ver a su hermano.
Al llegar a su habitación pudo ver como su hermano estaba en un rincón del cuarto sentado mientras abrazaba sus rodillas y trataba de mantener a raya sus lágrimas
-Haz... -pronunció casi en un susurro su hermana al verlo en esa decadente posición, no estaba acostumbrada a ver a su hermano así y lo peor es que no sabía qué hacer cuando alguien lloraba –No te pongas así, sabes que él solo lo dijo para molestarte
-No me importa lo que el tío Vernon dijera, lo que me pone así es que tú te vas y voy a lidiar con ellos lo que resta de las vacaciones
-Haz, sabes que quiero conocer más a mi madrina, es una oportunidad que no voy a desaprovechar
-Me dejarás solo, Dona –dijo él en un sollozo –
Belladona solo apretó los labios y cerró fuertemente los ojos al no saber que decir ante los sollozos de su hermano, ella le había dicho que fuera con ella ya que habló con los Malfoy y no tenían problema, pues querían que ella se sintiera cómoda, pero él rechazó la oferta.
Esa noche Harry se quedó dormido en la esquina mientras Belladona le acariciaba el cabello desde su cama, era la única forma en la que lo podía "consolar" hasta que ella también se quedó dormida
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Belia Potter [Draco Malfoy]
FanfictionBelladona y Harry Potter han quedado huérfanos y viven con sus tíos. Un día los hermanos reciben la carta que cambiará sus vidas para siempre. En ella les comunican que han sido aceptados en Hogwarts el colegio de magia y hechicería de Londres. La...