SIN EDITAR
🥵<<{Christopher}>>🥵
Nos vamos hacia mi preciosa, porque reprimir un episodio nunca acaba bien, entramos en la sala de interrogatorios en la que siempre entra para esconderse y la encontramos sentada sobre la mesa agarrando con fuerza los bordes a sus costados con los ojos cerrados, sus nudillos estan blancos por la fuerza que emplea al agarrar la mesa.
Alina: Cierren.
Cerramos a nuestra espalda y nos acercamos a ella, la bajamos de la mesa antes de proceder a sacarle toda la ropa que lleva, la dejamos completamente desnuda frente a nosotros y volvemos a subirla a la mesa.
Enzo: Acuéstate y abre tus piernas.
Ella lo hace, no es la primera vez que hacemos esto así que saco mi teléfono del bolsillo bloqueando las cámaras de esta sala y la cerradura de la sala que está junto a esta que es de la cual puedes ver el interrogatorio a través del falso espejo.
Alina: Si no van a hacer nada se van que yo puedo sola.
Máxime: No parecía eso hermana, parecía que estabas a nada de tirar la mesa al espejo.
No puede terminar de decir lo que quería porque Enzo entierra su rostro en su coño lamiendo su entrada mientras juega con su pulgar en el clítoris, sus piernas están en el hombro de Enzo apretando su cabeza con fuerza mientras sus manos están jalando sus cabellos castaños.
Alina: ¡Ah!
Los labios de Máxime envuelven uno de sus pezones y yo me meto el otro en la boca chupando, lamiendo y mordiendo, su lechosa piel brilla en sudor por la intensidad de lo que le estamos haciendo y su boca comúnmente callada ahora suelto gritos sin cesar, la lengua de Enzo abandona su entrada para meter dos dedos en ella y sus labios envuelven su clítoris mientras la folla con sus dedos.
Nos mira cuando sus dientes raspan el clítoris de nuestra preciosa y ambos asentimos con los pezones en la boca, sin dejar de chupar sus pechos la mano de Máxime se envuelve alrededor de su cuello mientras que yo meto dos dedos en su boca para que los chupe, ahueca sus mejillas alrededor de ellos y chupa mientras gime en ellos.
Es tan malditamente dolorosa la erección que tengo, pero esto no es sobre nosotros es sobre ella.
Tironeo de su pezón con mis dientes mientras mis dedos llegan hasta su garganta, Enzo ahora la está follando con tres dedos mientras sigue lamiendo su clítoris, las piernas de nuestra preciosa se tensan a cada lado de la cabeza de él avisandonos a todos que está cerca del orgasmo así que con más rapidez follo su boca con mis dedos al igual que el le folla el coño, Máxime aprieta su cuello con más fuerza y ambos chupamos con mucha más hambre sus pechos dejando manchas que me fascinan.
Alina: ¡AH!
Se corre alrededor de los dedos de Enzo mojando a su paso su rostro cuando el chorro escapa por los costados de sus dedos con una potencia arrolladora, dejamos suaves besos en su cuerpo mientras Enzo terminó de limpiarle el coño con su lengua.
Christopher: ¿Estás mejor preciosa?
Alina: Sí, gracias.
Su respiración es agitada sobre la mesa y su rostro está pintado de un hermoso rojo que la hace ver jodidamente adorable.
Máxime: No agradezcas, nos encanta hacer esto por ti.
Enzo: Somos jodidamente felices de darte orgasmos preciosa.
Christopher: Te amamos preciosa y es nuestro deber cuidarte.
Alina: Los amo.
Sonreímos, no es necesario que lo diga, lo sabemos, lo sentimos, no es de las mujeres que lo dicen es de las que lo demuestran, nos cuida, siempre está atenta a nosotros y prácticamente agoniza cuando se separa de nosotros por mucho tiempo, según nos dijo, alejarse genera un sentimiento de soledad dentro de ella que empieza a envolverla en una oscuridad que no le gusta, esa soledad no puede ser llenada por nadie, ni siquiera por nuestros padres, ella tiene que estar con nosotros y si, podría ser dependencia, pero que importa, mientras ella esté bien nosotros lo estamos.
Y tampoco pensamos separarnos de ella.
Máxime: ponte de pie para que te cambiemos y alimentemos, no quisiste desayunar.
Ella le frunce el ceño enojada porque nos cuenta eso, no hay secretos entre nosotros, sabemos cada cosa que hace Alina, tenemos un chat encriptado para que ella no pueda hackearlo en donde hablamos de ella y nos contamos cada cosa que hacemos con ella, como no desayunar.
Enzo: Tienes que desayunar antes de entrenar, que tienes en esta preciosa cabecita tuya ¿Eh? ¿Quieres desmayarte y que tengamos que llevarte a la enfermería?
Christopher: O peor aún, desmayarte y que nos quedemos haciendo solos el entrenamiento con todas esas agentes que según tú nos miran.
Alina: Lo hacen.
Máxime: Oh sí lo hacen, pero siempre estás tú para asustarlas.
Enzo: Pero si no comes y te pasa algo no estarás y se van a acercar, ¿Y no quieres eso verdad?
Alina: Eso es una jodida manipulación.
Christopher: ¿Funciono?
Alina: Si.
Refunfuña mientras terminamos de cerrar el cinturón de su uniforme, no le molesta que la vistamos como si fuera una niña y a nosotros nos fascina hacerlo.
Enzo: Vamos hay que comprar los alimentos.
Alina: ¿No quieren que los ayude con eso primero?
Sus delicados dedos índices señalan nuestras pollas erectas dentro de la ropa, el prominente bulto cualquiera que nos viera lo notara así que nos acomodamos para disimularlo un poco.
Christopher: No preciosa, esto se trataba de ti no de nosotros, te sientes mejor y eso era todo lo que queríamos.
Máxime: Lavamos una suma mucho más grande para la compra de hoy, encontramos muchas más personas en las calles.
Alina: ¿Y el refugio?
Abrimos un refugio para personas que se encuentran en las calles, pero no alcanza a pesar de que tiene más de mil camas.
Enzo: Repleto.
Christopher: Creo que deberíamos comprar un hotel, y poner en cada habitación camas individuales para poder ingresar a algunas personas más.
Alina: Es buena idea, yo me ocupo.
Máxime: Ya hablamos con Var, nos verá en la noche, tiene mucho trabajo que hacer.
Ella niega con la cabeza y todos nos reímos, Alina siempre le dice que descanse un poco porque le va a dar algo, aunque ella no toma el mismo consejo.
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Alina. 5°
RomanceQuinto libro de la Saga Entre Familia (Independientes) 🥵Christopher🥵 Alina: ¡NO! Fue por ese desgarrador grito saliendo de la persona más fría de este mundo por lo que mis ojos dejaron de ver el lado bueno de todas las personas, la gran mayoría no...