SIN EDITAR
🌡️<<{Chiang}>>🌡️
Sigo leyendo el documento que tengo en la mano sobre una de las empresas que la yakuza ha utilizado durante años para lavar dinero, ya no es tan clandestino como antes, nuestro renombre está en la boca de todos y esa empresa ahora es una de las más importantes y temidas por nuestras conexiones, pero eso no importa, no es bueno que todos sepan lo que hacemos, el fbi nos pisa los talones y solo pudimos desviarlos a pequeños importantes distribuidores de droga.
Tiramos hilos para que estén lejos de nosotros, pero lo suficientemente cerca como para saber sus movimientos, o eso creía, hasta que hace unas semanas fue dejado una foto en mi escritorio, ahora bien, no me haré el ignorante y diré que no conozco a las personas de la foto, las conozco más de lo que me gustaría admitir y no por mi, por mis hijos.
Se cada movimiento que hacen mis hijos y mi sorpresa no disminuyó ni un poco al ver frente a mis ojos la foto de cuatro de los sobrinos de la mujer por la que asesinaron a mi gemelo, no puedo culparla por su muerte, no como mi exhaustiva esposa hace, ella solo fue una victima mas en las garras del que alguna vez llame mi hermano, una víctima con suerte debo decir, ella fue la única que logró sobrevivir a él y la respeto por ello.
Aoi: ¿Me estás escuchando?
No, estoy concentrado en la dureza de mi polla que siempre se hace presente al pensar en esa niña, Alina Becker, la obsesión de mis hijos y mía, desgraciadamente la de mi flamante esposa también, pero no de buena manera, si es que la mia o la de mis hijos podria considerarse buena manera.
Dos de mis mejores hombres la siguen a todos lados desde que su foto fue dejada en mi escritorio, ellos mismos vieron a mis hijos seguirla también, se dejaron ver por ella, vi el brillo de sus ojos al detallarlos en la foto que mis hombres me enviaron, no debería gustarme que mi obsesión mire asi a mis hijos e incluso a los otros hombres que la rondan de cerca, pero me es imposible, sus ojos brillan con tanta gracia y determinación que me hice adicto a verlo, quiero mas, anhelo ver más de ese brillo, necesito que me mire de esa misma forma.
Chiang: No, ¿Qué quieres? y antes que empieces con tu drama de concertar el matrimonio de mis herederos dejame decirte que así como consideras que tienes poder por los inútiles de tu familia, yo tengo uno mucho más alto que no me molestaría en usar para desaparecerte como llevo años queriendo hacer.
Aoi: Ambos sabemos que no puedes, el matrimonio en nuestra familia es para toda la vida.
Chiang: Toda la vida esposa, no la muerte, no te condenes al arrastrar a mis hijos a un martirio de por vida, porque te mataré a ti y a las mujeres que elegiste.
Aoi: Valgo mas viva que muerta y lo sabes bien.
Chiang: Valias, eras un adorno bien remunerado te recuerdo, ahora considero que el trato está totalmente sobrevalorado, no hay nada que yo gane manteniendote a mi lado.
Sus mejillas enrojecen de ira y su mano golpea la superficie plana de mi escritorio, su estúpido intento de intimidación o de demostrar poder solo está en su mente, por fuera solo es una cáscara rota de lo que una vez fue una adorable mujer, aquella que traicionó mi confianza en más ocasiones de las que me siento orgulloso de admitir.
Aoi: ¡No puedes matar a la madre de los herederos!
Apoyo por completo la espalda en el respaldo de la silla en la que estoy sentado, dejo el documento sobre el escritorio y pongo ambas manos en el reposabrazos mientras dejo que mi penetrante mirada se clave en su mente tan profundamente que la vea cada vez que cierre los ojos.
Chiang: Puedo hacerlo —le digo con la tranquilidad que no poseo— el poder aquí lo tengo yo, no tu, no mis hijos aún.
Aoi: ¿Serías capaz de matarme después de que te di dos herederos, después de ser tu aliada durante veintiséis años?
Chiang: Recuerda algo esposa, haz sido también mi enemiga, no te dejes influenciar por no haber tenido represalias en su momento, porque las tendrás, quizá no fue hace veinticuatro años, quizás no ayer, no hoy o mañana, pero las tendrás.
Aoi: ¡Solo fue un minúsculo error!
Chiang: Lo hubiera creído así si solo hubiera sido una vez, pero no, fueron muchas las veces en que te follaste a mi gemelo.
Aoi: No sabía que era él.
Chiang: Lo sabías, yo no tengo una puta cicatriz en el pecho como el imbécil la tenía, ambos sabemos que no conservaban la ropa puesta en la habitación así que ahórrate el bochorno y retirate que estoy cansado de verte.
Aoi: Esto no se quedará así Chiang Yoshida, tus palabras traerán consecuencias.
Chiang: Las esperaré sentado en esta silla —se va hacia la puerta intentando irse para volver a follar con su amante seguramente— y deja de insistir en vengar a mi gemelos que sabes tan bien como yo que no era más que una basura que se merecía cada tortura, no estés triste por su polla esposa, siempre puedes acostarte en el suelo de tu habitación donde pedí que lo enterraran para que siempre la tengas cerca.
Palideció ante mi confesión, podría decirse que fue enfermizo, pero ahora viendo sus manos temblar y las arcadas atacando su garganta me siento satisfecho con mi decisión, eran el uno para el otro, merecían pasar el resto de sus vidas cerca.
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Alina. 5°
Roman d'amourQuinto libro de la Saga Entre Familia (Independientes) 🥵Christopher🥵 Alina: ¡NO! Fue por ese desgarrador grito saliendo de la persona más fría de este mundo por lo que mis ojos dejaron de ver el lado bueno de todas las personas, la gran mayoría no...