SIN EDITAR.
DISFRUTEN ESTE HASTA QUE REGRESE, SALUDITOS
Un día después...
😈<<{Alina}>>😈
Abro los ojos, un terrible dolor azota mi cuerpo, el techo blanco parece más brillante que siempre, la ducha se escucha fuerte, una sutil caricia en mi mano eriza mi piel, susurros bajos se escuchan mientras una respiración choca contra mi brazo, giro mi cabeza, Enzo tiene su frente apoyada en mi brazo mientras me susurra y me acaricia la mano, no se da cuenta que estoy despierta y se me parte el corazón al verlo así, porque eso quiere decir que llevo más tiempo inconsciente del que me gustaría.
¿Están todos bien?
Alina: Odio verte tan triste.
Su cabeza se levanta de golpe con una sonrisa hermosa en el rostro, sus ojos brillan con lágrimas que no derrama y le sonrío, lo extrañe tanto.
Enzo: ¡Joder! —se tira sobre mi a abrazarme y me niego a dejar que note que me está matando el hombro, lo abrazo con la misma fuerza que él— no vuelvas a cerrar tus ojos Alina Becker, no podría vivir si no volviera a ver tus ojos.
Un nuevo peso se plantó sobre mi y miro al intruso.
Alina: También te extrañe Mika.
En realidad no sé, no sabía que estaba inconsciente, pero sentí que debía escuchar eso.
Mika: Casi me muero preciosa, mierda.
Enzo: En realidad casi lo hace de verdad.
Por supuesto, cómo podría olvidarme que este niño tiene miedo a las pérdidas, tendré que ser un poco más consciente de eso cuando esté pensando en vengarme de alguien sola.
Alina: Ya cálmense, me aplastan.
Ambos se miran antes de saltar de arriba de mi cuerpo al suelo avergonzados, mi mirada no se pierde el cabello mojado de Mika, menos que está solo en bóxer, su trabajado pecho cubierto por diminutas gotas de agua hacen que la vista sea simplemente más excitante.
Me tengo que calmar porque acabo de despertarme, vaya a saber después de cuanto tiempo, pero me lo comería aquí mismo, en este mismo instante.
Enzo: Amigo vístete que te quiere comer y primero hay que avisarle a los demás que despertó.
Mika: Oye, yo no me niego a una probadita.
Mi hermano le tira ropa y este se ríe mientras se cambia.
Alina: ¿Los demás? ¿Quién está?
Enzo: Aparte de nuestra familia —me mira como si fuera tonta— Piers, Varek, Mischa, Yasu, Chiang y Emir no han abandonado la casa, por supuesto nuestro hermano y el fosforito tampoco.
Mika: El primo de Varek vino también, varias veces y manda mensajes a cada rato.
Sonrío, ese angelito no sabe en lo que se está metiendo al demostrar preocupación por mi.
Me pongo de pie, tengo una remera larga de mi fosforito puesta, foto mis muslos notando que no tengo short, ni bragas, miro a mi hermano y él está con una sonrisa pícara mirándome.
Enzo: Nos olvidamos de ese pequeño detalle.
Alina: Sabiendo eso todavía no me dejaste comérmelos, insensible.
Mika: ¿Qué haces? quédate acostada loca, necesitas descansar.
Ni hablar.
Agarro un bóxer del cajón de los chicos y me lo pongo, siento como ambos se quedan mirando mis nalgas cuando subo la remera para ponérmelos, bien, por pendejos.
Alina: ¿Cuánto tiempo llevo inconsciente?
Me doy vuelta para mirarlos, pero ninguno me contesta, están ocupados mirando mis muslos, chasqueo los dedos frente a sus rostros y parpadean varias veces.
Enzo: ¿Qué?
Alina: ¿Cuánto tiempo estuve inconsciente?
Mika: Tres días.
Mi mandíbula cae prácticamente al suelo y mis ojos parecen querer salirse del lugar, ¡Tres jodidos días! Puede parecer poco para algunas personas, pero para mi que soy de las personas que solo duermen cuatro horas diariamente y tiene el sueño ligero no lo es.
Salgo corriendo de la habitación antes de que me atrapen para volver a la cama, sus gritos se escuchan por todos lados cuando abro la puerta, casi estoy llegando a la sala cuando me choco con mi padre, termino en el suelo y como me agarre de él para no caerme ahora esta sobre mi.
Alina: Papá pesas.
Artem: Princesa.
Me abrasa ignorando que acabo de decir que está pesado, mi madre lo saca de encima y él hace el amago de parecer avergonzado, pero me río para calmarlos a todos.
Christopher: Estuve tan jodidamente preocupado.
Yasu: Preciosa debes dejar de ser un imán para las balas, no vamos a durar mucho tiempo vivos si sigues recibiendolas.
Piers: Intenta ponerte un chaleco alguna vez.
Todos me abrazan, mis abuelos me dicen la falta que hizo mi mala onda en la casa y yo obviamente los mire mal hasta que se rieron.
Chiang: No puedes morirte aún pequeña, tienes mucho por recorrer aún —me abraza y su boca termina en mi oreja— no puede pasarte nada antes o después de que te haga completamente mía niña.
Emir: ¿Cómo te atreves a intentar alejarte de mí por tres días después de robarte mi corazón? tendrás una puta lección que aprender nena.
No creo poder aguantar más susurros así directos a mi oído antes de saltarles encima, el bóxer ya está húmedo con mis jugos que amenazan empezar a caer por los muslos.
Mischa: Deja de intentar ser la heroína, tu eres una jodida villana.
Sonrío con suficiencia y esta vez es mi boca la que se acerca a su oreja, no soy una heroína, soy totalmente una villana, pero para ellos siempre seré la que de la vida por ellos, la que sacrifique el mundo entero por sus vidas.
Alina: Pero si soy tu heroína ¿Verdad ruso?
Sus brillantes ojos e imponentes ojos no me abandonan cuando me separo, se que algo cambia entre nosotros cuando mis palabras se asientan en su mente, algo peligroso nos rodea en esta confesión, yo elegí salvarlo a él, yo vi el potencial en él, yo vi lo jodidamente que podría ser y ahora lo es, pero no salve a su esposa y siendo sincera, la mujer no podría importarme menos.
Mischa: Tienes razón, eres mi preciosa heroína.
Es la primera sonrisa genuina que veo en su rostro y está jodidamente dedicada a mi.
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Alina. 5°
RomanceQuinto libro de la Saga Entre Familia (Independientes) 🥵Christopher🥵 Alina: ¡NO! Fue por ese desgarrador grito saliendo de la persona más fría de este mundo por lo que mis ojos dejaron de ver el lado bueno de todas las personas, la gran mayoría no...