Alina. 5°

🔥CAPITULO 44🔥

SIN EDITAR.

🫦<<{Mischa}>>🫦

No esperaba que una hora después de que mi esposa se vaya a la reunión con Emir esta mujer apareciera, Victoria, mi ex o difunta esposa, se dio el descaro de golpear mi puerta como si no hubieran pasado unos años desde su muerte o no muerte mejor dicho.

Victoria: ¡Te he dicho que te amo! ¿Qué más necesitas? ¡Estoy arrepentida!

Los chicos miran la interacción desde varias partes de la cocina, vine aquí a buscar un agua para darle y que se vaya, pero me siguió y con ella los chicos, lo cual agradezco porque no quiero malentendidos con mi esposa.

Mischa: No me interesas, vete.

Sigue suplicándome, gritándome que me ama y diciéndome que siempre lo hizo, que el hombre con el que se fue la tenía cautiva y por eso no había venido antes, como si fuera a creer algo que salga de su boca, una persona que finge una muerte para poder irse con su amante no es confiable.

Ignoro todas sus palabras y me alejo con cada paso que da, no quiero que me toque, es más, quiero que se vaya no quiero que esté aquí cuando mi mujer regrese.

Victoria: Te amo Mischa no hagas esto, no nos hagas esto, ¿No recuerdas? lo felices que fuimos el día de la boda, soñábamos con una gran familia...

Alina: Que ahora tiene conmigo, su esposa, su verdadera esposa.

Un sepulcral y tenso silencio se hace en la cocina cuando ella entra con la frialdad en su rostro, detrás de ella aparece alterado Emir y luego los finlandeses.

¿Qué hacen ellos aquí?

Victoria: ¡Tu!

Se acerca hasta que esta nariz con nariz con Victoria, su mirada está inyectada en sangre, su respiración es lenta y pausada y sus manos están escondidas en puños detrás de su espalda.

Le dará un ataque y la matara, al menos si hace eso puede tirar el cadáver en cualquier parte, no se puede abrir un crimen si la persona está muerta hace años.

Alina: Yo.

Victoria: Tu me ayudaste a fingir mi muerte ¿¡Lo querías a él!? ¿¡Por eso lo hiciste!?

Sus manos se abren a la espalda, sus dedos repiquetean en el aire y la sonrisa que se planta en su rostro es sarcástica.

Alina: ¿No habrás pensado que mi ayuda era de a gratis no? ¿Me viste cara de ser una persona caritativa con las perras como tu? —negó con la cabeza y chasqueó la lengua antes de volver acercar su rostro al de ella— solo moví las fichas de mi juego y tú eras una de las que me estorbaba.

Victoria: ¡Es mi esposo!

Mischa: Ex.

Aunque nunca hubiera fingido su muerte era obvio que no duraremos mucho tiempo, ella era todo compras y salidas con sus amigas mientras que yo vivía por mi trabajo, no es lo mismo que con Alina, con ella siento que debo volver rápido del trabajo, delegó las tareas e incluso llevo un mes de viaje sin ocuparme de mucho de la mafia.

Está mal porque es mi trabajo, pero es agradable estar al lado de mi mujer.

Victoria: ¡No! yo nunca me divorcie, tu sigues siendo mi esposo.

Mi mujer suelta una risa nasal totalmente sarcástica, está enfocada en herirla con sus palabras no en golpearla, es raro.

Alina: No seas estúpida, ¿En serio pensaste que el documento que firmaste era mi contrato para ayudarte? idiota no se firman contratos si el trabajo se hace gratis —se ríe y yo la miro como si tuviera otra cabeza— eran los papeles del divorcio, pero eres lo suficientemente ignorante para no saber el idioma en el que fue redactado.

Mi mujer se relame los labios, sus manos se posan en sus costados y da un paso más cerca de Victoria mientras ella da un paso atrás pálida, mi mujer se ve tan jodidamente intimidante que me tiene hipnotizado y no soy el único, el pelirrojo, sus hermanos y Var están sentados en diferentes zonas de la mesada con una sonrisa boba en el rostro, Piers y los japoneses están apoyados en la pared del otro lado haciendo exactamente lo mismo, August se ve un poco alterado, pero puedo ver como le gusta lo que nuestra esposa hace y no me olvido de los hijos de puta finlandeses, su sonrisa es la más grande y el brillo de sus ojos es más fuerte que el que tenían en el club.

Alina: Pero sabes, hay algo que me molesto todos estos años y me molesto mas hoy cuando vi a tu hijastro —el cuerpo de Victoria se tensa y la mira con desesperación y miedo— Es un buen chico, uno que te propusiste a hundir, al que insultaste y golpeaste, al que menospreciaste, pensaste que su padre tendría toda su fortuna, jamás dejaría que eso pasase.

Una de sus manos va al cuello de Victoria y lo aprieta mientras la inclina hacia atrás sobre la mesada.

Alina: Solo tuve que hacer una llamada para que el mejor abogado de Rusia hiciera lo que había que hacer para que ese niño recuperara sus cosas —aprieta con más fuerza y los ojos de Victoria se abren grandes— me asegurare de que ese niño tenga el legado de su madre a salvo —se le acerca a la oreja— a cambio me dio tu vida y la de tu amante —se aleja y la mira a los ojos— lo hubiera hecho de a gratis con él, pero ya ves que no podía desaprovechar tal incentivo.

La lanza por el cuello al suelo y esta tose tocandoselo.

Alina: Vete de mi casa.

¿Puede esa simple frase endurecer mi polla? la respuesta es sí, obviamente sí.

Victoria: Me pagarás todo lo que hiciste.

Alina: Asegúrate de que te salgan bien los planes esta vez, porque la siguiente vez que te vea no saldrás con vida.

Victoria se levanta trastabillando y corre hacia la salida de la cocina.

Alina: ¿Las cabezas de los hombres de afuera te las mando a ti o a Aoi?

Así de simple mi ex esposa vomita en mi cocina y sale corriendo con lágrimas bajando por su rostro.