🔥CAPITULO 32🔥

1.5K 184 9
                                    

SIN EDITAR.

😈<<{Alina}>>😈

La señora detalla absolutamente todo y a todos mientras baja la escalera, por alguna razón en la que más se detiene soy yo, no sé si será por el hecho de que Mika está a mi lado con su mano en mi espalda baja o por ser sobrina de Alessia, pero no me importa mucho en realidad, tengo cuentas que saldar con ella y mi venganza empieza hoy.

Aoi: Mika, ¿Quién es la mujer que su hermano está tocando?

Casi me río, en realidad, la carcajada estuvo a punto de escapar de mi interior tan fuerte y estruendosa que habría espantado a más de uno, se me hace cómico y casi imposible que está mujer no sepa cuál de sus hijos es cual.

La mano en mi espalda se cierra en un puño, mi rostro permanece natural mientras la señora se acerca a nosotros, mira a su hijo con aburrimiento, como si su presencia no significará nada, como si no le afectará si está o no, cuando se detiene frente a mí sus ojos expresan odio, mucho odio acumulado.

Todo por la escoria que llamó amante alguna vez.

Yo ni siquiera vi al enfermo, pero se las quiere cobrar con los más chicos de la familia, ella no tiene en cuenta que los más chicos nacimos con más problemas mentales que los mayores.

El mundo avanza y nosotros igual.

Aoi: ¿Quién eres tú? —Cínica, sabe perfectamente quien soy— ¿Eres muda? ¿Por qué no contestas? —quisiera ser sorda en este jodido momento— ¿Acaso no sabes quién soy?

Da un paso más cerca de mí.

Enzo: Hasta ahí tiene permitido acercarse a ella.

Mika: Aléjate madre.

Mischa: Señora no genere problemas, hay niños presentes.

Cada palabra es como si la enfureciera más

Aoi: ¡Quiero a esta mujer fuera de mi casa! ¡Saquenla!

Los hombres dan varios pasos hacia nosotros, pero Chiang los detiene con una mirada asesina.

Alina: Sé quién eres Aoi Nakamura, ex Yoshida.

Siento la mirada de todos quemarme la nuca, Chiang y Mika que están a mi lado han girado su cabeza para mirarme fijamente con preguntas en sus ojos, no pueden entender nada de lo que dije, al parecer la señora tampoco.

Aoi: No soy ex Yoshida, soy Aoi Yoshida, esposa del líder de la Yakuza.

Alina: De hecho no, usted dejó de ser Yoshida hace exactamente cuatro días.

Mi sonrisa se hace presente en el momento exacto en el que el reconocimiento brilla en sus ojos.

Aoi: Esos papeles no eran… no eran…

Alina: Los papeles que firmaste creyendo que te quedarías con un tercio de la empresa con la que la Yakuza lava dinero, ¿Esos papeles dices?

Aoi: ¿Cómo?

Chasqueó la lengua.

Alina: La verdad fue más fácil que mandar a matar a mis hombres como tú hiciste, la muerte es un jodido premio para lo que tengo preparado para ti y solo la verás una vez que hayas terminado todo el recorrido.

Chiang: ¿Por qué no sabíamos nada de esto?

Meto mis manos en ambos bolsillos, primera vez que no lo hago para hacer retroceder a la ora, esta vez lo hago con la tranquilidad que me brinda esta situación.

Christopher: ¿Cuando hiciste todo esto?

Alina: Diez minutos después de que los japoneses me dijeron lo que la señora planeaba hackee las computadoras, las cámaras y las cuentas de banco, pero tuve que armarme de mucha paciencia para poder encontrar un hilo del cual tirar para hacer esto.

Mika: Eso fue hace semanas.

Lo miro, está jodidamente anonadado y los de mi espalda no se le quedan atrás, podría decir que a todos podría entrarles varias moscas en las bocas.

Alina: Como dije, mucha paciencia, nunca la tengo, pero la situación lo ameritaba.

Aoi: ¡No lo acepto!

Piers: No tiene que aceptarlo señora, ya está hecho.

Yasu: Estás divorciada madre y quisiera decir que lamento eso, pero no lo hago, mi padre está desquiciado, pero es una buena persona que se merece a alguien que lo respete y sea su igual, esa no eres tú ni por asomo.

Aoi: ¡Mika!

Alina: Deje de decirle Mika cuando sabe bien que es Yasu, esa estupidez que usted hace para formarles carácter lo único que hizo fue herirlos y no lo permitiré en mi presencia.

Mika: ¿Siempre supiste quiénes éramos?

Alina: Por supuesto que lo sabe, ella quería que ustedes se sintieran tan heridos y tan poco reconocidos para que pensaran que nadie podría amarlos, adivina qué Aoi Nakamura, yo amo a tus hijos.

Yasu: Preciosa…

Mika: ¡Por tu culpa tengo ataques de pánico siempre que alguien me abandona! Me creí tan poco, que recogía cada puta migaja de cariño que me daban hasta que se alejaban por ti, siempre fuiste tú.

Alina: Yo no me alejaré Mika.

Mika: Lo siento preciosa, pero no te dejaría hacerlo, no hay lugar en este mundo en el que podrías alejarte de mí, me dijiste que me amabas, eres mía.

Máxime: Nuestra.

Yasu: Solo para que sepas madre, papá también está en una relación con Alina.

Aoi: ¿¡Ella está con tus hijos y te sentiste herido porque estuve con tu hermano!? Das vergüenza, ¡Saquen a esta mujer de mi casa ahora!

Alina: Quietos —mi voz fría deja estáticos a los hombres que se aproximaban a mí— la diferencia entre tú y yo Aoi, es que yo, puedo tener a todos estos hombres porque voy de frente con lo que quiero, tú lo escondiste, te casaste con el hermano equivocado y te negabas a admitirlo en voz alta.

Aoi: No puedes tomar todo lo que quieres.

Alina: Puedo y lo hice, por eso hoy, ahora, se está haciendo oficial nuestro matrimonio, ahora soy legalmente Alina Becker, la esposa de estos once hombres, sexys y poderosos.

Alina. 5°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora