SIN EDITAR
👅<<{August}>>👅
Mi polla estaba dolorosamente presionada contra mi ropa cuando monte a mi esposa en el carro solo con un saco que había en la oficina del club, todos se quedaron porque los finlandeses seguían allí, a mi no me apetecía quedarme a escuchar cómo quieres a mi mujer para ellos, así que me la llevé.
Se durmió en mi pecho mientras bajaba la escalera por lo que no vio a los finlandeses querer saltarle encima, al llegar a la casa la baje y la llevé hasta nuestra habitación, que según Mischa se mandó a reformar antes de que vengamos, la acosté y arrope para bajar a tomar agua, pero su mano enganchada a mi muñeca me detuvo.
Alina: No te vayas.
Me siento a su lado y saco el cabello que se había caído en su rostro.
August: ¿Te sucede algo preciosa?
Asiente con la cabeza y se sienta en la cama, no bajo la mirada de su rostro porque me quedaría perdido en su cuerpo.
Alina: Me sucede algo grave —la preocupación se hace presente y sin poder evitarlo miro todo su cuerpo buscando heridas— no estoy lastimada, estoy hambrienta.
Suelto un suspiro tranquilo y me río un poco antes de besar su frente.
August: Iré a cocinarte algo.
Alina: No creo que se necesite cocinarlo, de lo que tengo hambre se come crudo.
Sus ojos caen a mi entrepierna y aspiro hondo por mi nariz, su mirada quema mi polla y todavía está cubierta.
August: Preciosa, tal vez mañana, tienes las nalgas rojas y doloridas.
Me sonríe antes de envolver ni nuca con su mano, en un movimiento rápido termino acostado en la cama con ella encima de mí, sus manos sacaron el cinturón de mi pantalón y mis ojos se abrieron en desmedida cuando lo uso para atar mis manos por encima de mi cabeza.
August: Nena.
Cierro los ojos cuando mi polla brinca dentro de mis pantalones y ella la aprieta.
August: Alina…
Alina: ¿No quieres?
August: No…
Frunció el ceño y bajó su rostro hasta mi entrepierna, su nariz roza el bulto en mi pantalón y mi cuerpo se estremece.
Alina: Uhm… ¿Me estás mintiendo o tu cuerpo me está enviando las señales equivocadas?
Joder.
Tiene las nalgas magulladas y la voz ronca por lo que los gemelos le hicieron, solo quería que descanse, pero no puedo evitar la reacción de mi cuerpo a su cercanía.
Miro sus manos cuando van al botón de mi pantalón y lo desabrochan, me mira a los ojos indicándome con la mirada que la ayude, lo hago porque no quiero que haga fuerza no porque quiera follarla.
Ni yo mismo me creo la mierda que acabo de pensar.
Levantó mi pelvis para que pueda bajar mi pantalón y bóxer hasta la rodilla y ella levanta cada una de mis piernas para terminar de sacarlo, agarra una navaja de la mesa de noche y se monta sobre mí, cualquiera tendría miedo de verla desnuda y con una navaja sobre ellos, pero su coño desprende un inigualable calor hacia mi polla que no me deja pensar con claridad.
Tampoco le tengo miedo, sé que no le gusta cortarnos, o lastimarnos.
Y lo confirmo cuando la navaja rasga mi camiseta dejando al descubierto mi pecho, lanza la navaja hacia la pared a la derecha y está se clava luego sus manos recorren mi pecho clavando sus uñas, se inclina hacia mi rostro y juntó nuestros labios hasta que se están rozando.
Alina: No quiero que te preocupes si me follo a los chicos cuando vienen, de alguna forma tengo que bajar la energía que me subió y reprimí por el ataque.
Joder.
Mierda.
August: Ah…
Su coño se hundió en mi polla tragándosela por completo y enviando una descarga eléctrica a todo mi cuerpo, estoy perdido, muy perdido, no hay palabras ahora para hacerla descansar, es imposible que pueda pensar algo para convencerla cuando su calor me envuelve tan malditamente bien.
Su boca se estrella contra la mía al mismo tiempo que su coño empieza a subir y bajar por mi polla bajo mis manos de encima de mi cabeza y las pongo en su nuca, su cabeza queda envuelta por mis brazos y con ambas manos atadas agarró su cabello incrementando la intensidad del beso, tragándome sus deliciosos gemidos.
Clavo mis talones en la cama y la embisto acoplandome al ritmo en que ella sube y baja, cuando su boca se separa de la mía para tomar aire beso su cuello, aún tiene mis brazos envolviendo su cabeza y no puede alejarse.
Alina: August…
Es tan abrumador escuchar mi nombre saliendo en un gemido de sus carnosos e hinchados labios, sigo besando su cuello todo lo que puedo, sus uñas se clavan en mis hombros y sus nalgas generas un estridente y lascivo eco al caer contra mi pelvis.
Tan espectacular.
Su interior se contrae a mi alrededor, aprieta mi polla dolorosamente mientras se humedece más, mis ojos están cerrados mientras luces de colores aparecen detrás de mis párpados, escucho las respiraciones profundas que sueltan los chicos al entrar en la habitación, pero aún así no abro los ojos, estoy perdido en abrumador calor de su coño y en la electricidad que recorre mi espina dorsal.
Sus nalgas rebotan con más rapidez y yo igualó su ritmo al ser consciente de que su orgasmo se aproxima, el mío igual, mi polla está dura y gorda dentro de su coño, llevamos este ritmo una y otra vez hasta que mi músculos se tensan, su coño se cierra y ambos gritamos cuando nos corremos juntos.
Alina: ¡August!
August: Alina..
Las pulsaciones de su interior roban cada gota de mi semen haciéndola jadear con cada chorro que choca contra sus paredes interiores.
Enzo: Me toca.
“No quiero que te preocupes si me follo a los chicos cuando vienen, de alguna forma tengo que bajar la energía que me subió y reprimí por el ataque.”
Joder.
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Alina. 5°
RomanceQuinto libro de la Saga Entre Familia (Independientes) 🥵Christopher🥵 Alina: ¡NO! Fue por ese desgarrador grito saliendo de la persona más fría de este mundo por lo que mis ojos dejaron de ver el lado bueno de todas las personas, la gran mayoría no...