𝟖.- 𝐓𝐖𝐎 𝐏𝐈𝐄𝐂𝐄𝐒

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Satoru Gojo no era un santo, eso está más que claro. Viviendo toda su vida bajo la crianza de su abuelo Hisoka Gojo era obvio que no sería un santo, pero tampoco significaba que fuera un maldito despiadado, simplemente elegía bien a sus contrincantes y daba todo de si para terminarlos, de una forma profesional y limpia.

Cuando tenía 17 conoció por accidente a una jovencita que era perseguida por un par de chicos mayores que ella. Ella muy alejada de saber la situación llevaba audífonos y no sabía lo que pasaba al rededor, pero él, muy consciente de su alrededor y sabiendo descifrar bien a las personas, sabía que ese par iba a intentar algo con dicha jovencita pues veía a lo lejos como ponían un líquido en un tipo de pañuelo, listos para atacar; por ende es que se encargo de ellos justo en el callejón que se encontraba a un costado de la calle que caminaban. Cuando los dejo todos molidos a golpes e inconcientes, se apresuró a buscar a la joven y minutos después la diviso junto con un joven pelinegro más alto que ella que la abrazaba por los hombros y a otra chica pelinegra más alta que ella y esbelta. Ajenos a todo lo que pasó unos minutos atrás y de no haber él hecho algo, fácil ya no estarían riendo como lo hacían; cuando pensó que sería bueno comentárselo para que al menos tuviera cuidado, vio llegar un auto con un escudo familiar bastante reconocido y los vio subir, alejándose de él.

Como ya se comento antes, Satoru Gojo no es un santo, pero tampoco es un maldito porque también tenía su corazoncito, pues vamos, solo tenia 17 años. Cuando le platico la situación a su abuelo, este le regaño pero también reconoció su acto pues no busco su beneficio lo cual era ya mucho que decir; cuando le pregunto por el escudo, su abuelo le comento que era de la familia Kamo y que él patriarca de la familia tenía dos hijos pero que no eran muy al ojo público por ende no sabría decirle quienes de los 3 chicos que miro, era quien. Pero Satoru ya lo tenía grabado en su corazón, esa chica de los audífonos y melena corta robo su corazón, necesitaba conocerla.

2 años después pasaron unas situaciones con la familia Gojo, el patriarca estaba ganando años y Satoru necesitaba ser el sucesor para que así su abuelo pudiera descansar como se debía después de tantos años al mando, por ende Satoru se enfoco en sus estudios y aprendizajes que dejo de lado un cortejo o una búsqueda a esa chica. Casualmente tiempo después se la volvió a encontrar y pudo escuchar su nombre, fue cuando supo que debían visitar a la familia Kamo y pedir la mano de T/N pues si bien no hizo ningún amago de buscarla, nunca la olvido y desde que la miro a lo lejos ella se convirtió en su musa.

¡Ouch!, que dolor se siente ser rechazado por la bella chica que te gusta, Satoru solo puede sonreír en rendición pues no es solo un "lo lamento pero no te conozco", pues eso se puede cambiar; lo que le dolió fue el "Lo siento mucho Joven Gojo, Señor Gojo, pero ya estoy comprometida desde mis 10 años con el joven de la familia Zen'in" y esto dicho con la sonrisa más bella que Satoru haya podido ver... Lo que él dijo después fue solo un parteaguas para que esa bella sonrisa cambiará y sintiera hostilidad de parte de su musa.

-"El joven de la familia Zen'in es mayor que tú y yo, no te puedo imaginar con él, simplemente no me pareces que seas del tipo de mujer que gusta de hombres como él... Mucho menos con su reputación"

-"Con quién yo decida prometerme en matrimonio o no, no busco su aprobación Joven Gojo... Yo ya he decidido con quién me casaré, lamento mucho que no sea de su agrado mi decisión, pero alguien tan apuesto como usted no tardará en conseguir una esposa pronto."

Si T/N creía que con su contestación haría sentir mal a Satoru, que equivocada pues su actitud solo incremento el gusto que Satoru tenía con ella.

-"Lo sentimos mucho, respetable Señor Gojo, pero es verdad; mi hija está prometida con el joven Zen'in desde ya bastantes años, solo que por su menoria de edad y que no es gustosa del ojo público no sacamos la noticia como normalmente se haría, así que quedó entre familias. De haber sabido que está reunión sería para tratar el tema, se lo habría comentado desde antes y así hubieramos evitado malgastar su tiempo." Dijo el patriarca de la familia Kamo.

-"No hay nada que disculpar, Joven Daiki, nosotros entendemos; solo que ya sabes, los Gojo no somos para nada tradicionales así que quisimos preguntar más de manera informal y sí era aceptado el acuerdo pues nuestros hijos podrían comenzar a conocerce y así entablar una buena relación sin forzarse a nada. Pero lo comprendemos; Señorita Kamo, una disculpa si el comentario de mi nieto la molesto u ofendió, a veces suele ser un bruto, pero no es mal muchacho.
Agradecemos mucho su tiempo y la comida, viendo que ya hemos contestado nuestra petición, pasamos a retirarnos, gracias a todos, tengan un buen día." Dijo el Señor Gojo y camino a la salida con Satoru detrás, pero no sin antes dar una última mirada a T/N y rendirse con ella pues dentro de poco sería la esposa de alguien más.

1 año después volvió a verla, tan bella como la recordaba, desafortunadamente el objeto a su lado no le sentaba bien, o mejor dicho, ese que tenía como esposo no le sentaba bien. Si bien recibieron invitación a la boda, él estaba terminando sus estudios en el extranjero y no pensaba asistir tampoco, y su abuelo por solarisarse con él, tampoco fue pero si que mando un regalo y sus felicitaciones.
Estaban tan sonrientes conversando en el bar de la cena en la cual se encontraron que realmente Satoru pensó que podrían ser buenos amigos pues lejos de antes gustar de ella, supo que cuando se podía, se podía y cuando no, simplemente uno se retiraba con la cabeza en alto. Ese tiempo fuera pudo conocer gente nueva y pudo aceptar que su enamoramiento a ella fue fugas, y aunque fue real, no iba a obligarla a estar con él, él no era así.
Justo cuando estaba por comentarlo, aparece el ogro y decide que es mejor alejarse. Solo se despidió de ella.

No volvió a verla en años.
Él se mudó temporalmente al extranjero pues estaba empezando una rama de su empresa que estaba destinada al deporte y se estaba enfocando en ello. Cuando decide que es tiempo de volver a casa lo hace, se traslada e instala de nuevo en la ciudad. A días de haber llegado a la ciudad sale de paseo con su amiga de la infancia Shoko, y a lo lejos logra verla, va con un niño y van llenos de bolsas; por lo que se despide de Shoko comentándole que era su musa y que debía saludarla, si bien ya no sentía nada por ella, quería saber cómo estaba y poder entablar una amistad pues siempre quiso conocerla.

Y al solo verla de nuevo, después de casi 5 años supo muchas cosas.
Ya habíamos comentado que Satoru sabía leer a las personas, ¿No?.
La realidad lo golpeó.
Se sintió frustrado al saber que ese imbecil seguía con ella y hasta tenían un hijo, pues ella estaba con un niño pelinegro y aún usaba sus argollas de matrimonio.
Recordó la vez que miro al maldito de Zen'in con otra mujer que no era su musa, realmente creía qué ya no están juntos pues él no usaba su argolla de matrimonio; y si bien se alegro por creer que ya se habían dejado, nunca lo confirmo con su abuelo y siguió con su vida.
Pero viendola ahora se dio cuenta de todo.
Ellos seguían juntos, tenían un hijo y aún así ella se miraba infeliz.
Naoya maldito Zen'in no era diferente a los bastardos que trataron de herir a su musa hace años, cuando aún eran estudiantes.
Naoya maldito Zen'in no merecía nada de ella.

Y la detuvo después de llamarla unos minutos y ella no volteara.
Y supo que el niño no era de ellos, lo cual lo alegro.
Y confirmo que aún seguían juntos.
Y le hizo saber que podía contar con él cuando lo necesitará.

Y meses después lo volvió a ver, la misma mujer, el mismo destino, pero algo había diferente. Se le notaba bien, se le notaba alegre... Y le molestó tanto porque no era con T/N con quién disfrutaba, era con su amante de años, y la cereza del pastel fue que estaba embarazada.
Acepto que no era de su incumbencia pero aún así tomo las fotos, no era para su beneficio... Claro que no, simplemente quería que T/N supiera la verdad de su "amado esposo" pues no podía vivir en un lugar donde su musa siguiera sufriendo por un maldito que no sabía valorarla.

Días después se encontraba en Australia, en el pequeño departamento que ella estaba alquilando, acompañándola en su melancolía y tristeza pues no fue necesario decirle algo, ella lo sabía, al menos sabía que la engañaba; quería decirle todo lo que había visto, pero su prioridad era contenerla antes, por lo que se quedó a su lado.
Demostró ser un fiel amigo, siempre con la verdad por delante pues ella no se merecía todo el dolor que estaba pasando. La abrazo hasta que la supo dormida en sus brazos, la acostó en su cama y velo sus sueños.
La acompaño en este nuevo proceso.
Le hizo saber que no estaba sola.
Le terminó diciendo toda la verdad.
Le mostró las fotos.

Satoru Gojo no era un santo, pero por sus amigos realmente se volvía uno.

𝐃𝐀𝐘𝐋𝐈𝐆𝐇𝐓- 𝐒𝐔𝐊𝐔𝐍𝐀 𝐗 𝐋𝐄𝐂𝐓𝐎𝐑𝐀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora