𝐃𝐀𝐘𝐋𝐈𝐆𝐇𝐓- 𝐒𝐔𝐊𝐔𝐍𝐀 𝐗 𝐋𝐄𝐂𝐓𝐎𝐑𝐀

𝟏𝟖.- 𝐂𝐎𝐌𝐈𝐍𝐆 𝐔𝐏 𝐒𝐓𝐑𝐎𝐍𝐆

Han pasado exactamente dos semanas, ese tiempo se ha sentido como si los acontecimientos de un mes se guardarán en ellas y mi persona apenas era capas de seguir el ritmo.

-HACE 14 DIAS-
Después de la presentación formal de Ryomen a mi padre pasamos a su despacho en casa y hablamos a fondo. Hablé yo -de todo-, hablo Ryomen -de todo- y por último hablo mi padre; me dijo lo que se había estado guardado todo esté tiempo, el encontronazo que tuvo con el señor Zen'in y el como casi golpea a Naoya y por si eso no fuera suficiente, de la cereza del pastel, el haber roto amistad y familia con el clan Zen'in; de la rueda de prensa y de que todos los términos legales los tomarían a puerta cerradas.

Eran muy pocas las veces que yo veía a mi padre flanquear pues es muy reservado con esas situaciones pero he de decir que está vez me hizo recaer en que lo que hice no estuvo bien.

-"Aislarte en tu dolor fue tanto bueno como malo T/N, me alegro que hayas podido poco a poco salir adelante de la situación tu sola y con ayuda de gente tan buena, sin duda debo de agradecer a tu familia, Ryomen, por todo el apoyo y cariño hacia mi pequeña... Pero me duele que no nos hayas dicho nada a nosotros tu familia. ¿Tanto sufrias para haberte ido sin avisar y estar desaparecida?, ¿Porque nunca me di cuenta de ello si se supone que yo soy quien debe de cuidar de ustedes y protegerlos?... Yo... Yo no quiero aceptarlo pero el no haber podido contactar contigo los primeros días me hacían... Me hacían pensar que en cualquier momento tendría una llamada avisándome que mi hija se había quitado la vida y tendría que ir a recoger el cuerpo a sabe que lugar...y-yo no soportaría perderte, después de Kana y tú madre, si eso hubiera pasado siquiera ya nada tendría sentido para mí ni para tu hermano.
Pero ahora estás aquí, no, no es reclamo y entiendo tus razones y me alegro tanto que estés avanzando porque ver a este joven a tu lado con sus ojos llenos de devoción por ti me hacen estar un poco más tranquilo".

Con su apoyo de por medio no paso desapercibida la amenaza que le dio a Ryomen sobre todo lo que tenía que ver mi familia y mi situación, pues de que sería el ojo del huracán los siguientes días en la ciudad y con la rueda de presensa en espera, todo lo que quería para Ryomen era paz y estabilidad; más por él hecho de que su carrera iba en ascenso y la fama podría ser cruel.

Una vez más demostró porque era él la única excepción para mí.

Él le dijo "Las mejores cosas de la vida no vienen gratis ni mucho menos solas, señor Kamo; solo soy un simple joven que viene de una familia de luchadores que quiere ser aceptado por lo que es y amado de la misma forma que yo amo. No, su hija no es un reto, eres un privilegio y puede estar tranquilo de que ahora estará bien".

Para la noche del mismo día le dije a Ryomen que debía ir al hospital, que lo acercaba a casa de Satoru para que descansará y mañana nos poníamos en contacto. Sabía que diría que no, pero aún así él confirmar su apoyo me hizo aún tener esperanzas de que mis amigos despertarían.
Llegar al hospital y presentarlo a mis amigos que estaban ahí haciendo guardia fue bastante peculiar pues no comentaron nada pero desde luego me mandaron sus miradas de "ya se lo que haz hecho y te aplaudo". Se encontraban Riku, Hajime e Inno, hacía mucho que no los veía asi que el reencuentro fue agridulce, me hizo pensar que a todos les debía una disculpa por la preocupación.
Después de las presentaciones y el cambio de relevo, cuando nos quedamos solos le conté a fondo a Ryomen sobre el accidente. Pasamos a verlos uno por uno y después Ryo fue tan amable de darme tiempo a solas con ellos y esperar fuera de la puerta; le dije que se podía ir a sentar a la salita y bien comer y beber algo de la cocina pero desistió -"yo te cuido nena, toma tu tiempo"- y así pude estar con mis amigos y poder pedirles que despertarán, que volvieran con nosotros y que siguieran luchando.

Y después, a media madrugada paso lo que había estado pidiendo tanto al universo; Ryo y yo nos encontrábamos en el sillón de la habitación de Yuuri, yo estaba dormitado mientras Ryo me cantaba una canción de una de sus bandas favoritas de música; de un momento a otro se quedó callado y comienza a despertarme a lo cual escucho una diminuta voz somnolienta.