La forma en la que se conocieron fue la más cliché de todas.
Daiki era ya un cliente frecuente del spa más discreto pero confiable de la ciudad. Su hija se había encargado de hacerlo cliente hacía ya unos 2 años; su masajista de cabecera era alguien realmente experta en su rubro pues siempre hacía que el estrés y cansancio se fuera de su cuerpo con esas sesiones de 80 minutos de su masaje favorito, lo gracioso era que no sabía cómo lucía o siquiera cómo era que se escuchaba su voz.El spa al que iba era único en su categoría pues este era especializado en hacer voto de silencio durante las sesiones que se tenían; y eso era de maravilla para Daiki pues era un hombre de no muchas palabras... al menos en el ámbito de conversaciones casuales, con mujeres.
El día donde quedó flechado de Gina fue un 29 de enero...
La escena fue la siguiente:Daiki acababa de salir de su sesión de masaje de ese mes (debido a un compromiso sumamente importante pues iba a ser el cumpleaños de su primer nieto de sangre y después saldría de viaje de negocios por eso debía de mover la fecha de la su reservación), a unas calles del spa había una de las sucursales de cafetería de los Fushiguro, así que paso por un café antes de ir a la empresa; hasta ahí todo iba bien salvo que el horario no era el habitual y tampoco era habitual que tomara café antes de llegar a la oficina, ni que fuera en ropa informal en lugar de portar su traje, ni siquiera que no estuviera peinado. Daiki sí bien era un hombre ya maduro no era para nada feo o siquiera se veía viejo. Su sangre Filipina por parte de su padre le hacía verse más joven de lo que era, también el cuidado que tuvo toda su vida y los productos que su hija siempre le dio para usar y así preservar su apariencia joven y relajada; así que si tú le preguntabas cuántos años tenía, no le creerías que ya rondaba los 55 años; mucho menos viéndolo en este momento, un pantalón de vestir en corte recto en color azul muy oscuro (diferente a los que usaba con sus trajes), playera de punto con cuello redondo en color blanca, un cardigan gris, su gabardina del mismo color del pantalón, unas adidas samba color beige y su cabello el cual siempre estaba estilizado hacia atrás, ahora lo tenía sobre la frente dándole un toque bastante relajado y juvenil y sumado el hecho que estaba recién afeitado nadie se podría resistir a él... bueno nadie excepto la vivaz Gina.
Gina en cambio era una española que había llegado por azares del destino hasta ese lado del mundo. Era una mujer ya madura pero eso no quitaba el hecho de que era próspera, guapa y jovial; de piel blanca, pecosa, cabello castaño claro y un poco afro, ojos oscuros y estatura baja, toda ella, cuando la conoces no hacía mucha conexión con su carácter espontáneo, malhumorado y lo física que llega a ser. Justo ese día era su cumpleaños número 48 y tenía planeado festejarlo con sus 2 hijos en la comodidad de su casa... pero sorpresa, su cliente estrella había cambiado su fecha de reservación y ella debía acudir a hacer el servicio y después podría retirarse, era obvio que no declinaría, el señor Kamo (Gina no sabía que este Kamo era su cliente en específico) era de sus mejores clientes y la propina que recibe siempre le ayudaba, pues siendo madre soltera de dos jóvenes estudiantes regularmente era costoso el estilo de vida y más si no tenías un segundo sustento. Pero eso no era todo, como propósito por haber llegado a sus 48 años -aún cuando los doctores no tenían mucha fe en su recuperación- se había propuesto mandar su manuscrito de poemas y antologías a los periódicos y revistas de la ciudad ese día para al menos así saciar ese sueño frustrado de juventud que tuvo. Y después de eso se iría corriendo a casa para preparar junto a sus hijos una rica cena y su pastel para festejar, eran tan hogareños que ya era una tradición.
Un choque entre dos personas distraídas, él en una llamada de trabajo con café en mano, ella ensayando qué diría cuando llegara a las oficinas de publicidad y acomodando y re-acomodando al vuelo qué título debía ir antes o cuál después. Nada saldría bien de eso.
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𝐃𝐀𝐘𝐋𝐈𝐆𝐇𝐓- 𝐒𝐔𝐊𝐔𝐍𝐀 𝐗 𝐋𝐄𝐂𝐓𝐎𝐑𝐀
Fanfiction"I once believe love would be burning red But it's golden Like daylight" T/N Kamo vive para su matrimonio y así ha sido por muchos años. Un guapo esposo, una buena vida y un matrimonio perfecto... pero ¿Para quien?; es una mentira que se oculta tras...