𝟕.-𝐎𝐔𝐓𝐒𝐈𝐃𝐄

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Me sentía asfixiada y cansada y no podía hacer nada para pararlo. Las cuatro paredes de mi casa cada vez se sentían más y más pequeñas, me encerraban con ellas y con los 5 años de "pensamientos y sentimientos vividos aquí", debía salir, necesitaba escapar o la única solución que tendría sería arrojarme del balcón y eso ni siquiera me ayudaría a respirar en paz.
Mi cumpleaños era mañana, había recibido llamadas y mensajes de mis amigos, de mi padre y de Choso... No conteste ninguna.

Estaba tan cansada de llorar todo el día anterior, me dolía la cara y no tenía voz; aparte el clima no ayudaba para nada, siempre era normal que lloviera para mí cumpleaños y los días cercanos a este, pero está vez se sentía distinto, lo sentía como un mal presagio así que con la poca fuerza que me quedaba me di una ducha, tome lo primero de ropa que mire y lo metí en una maleta chica. Necesitaba salir de esta casa, necesitaba irme de esta ciudad, necesitaba un respiro.

Llegue al aeropuerto, compré el ticket del vuelo que estuviera próximo a salir y me acerque a mi puerta de abordaje después de pasar los filtros de seguridad.

Horas después me encontraba aterrizando en Australia, estaba bastante lejos de casa y no extrañaba nada.

Estar en un vuelo de bastantes horas me hizo poco a poco ir aclarando mis pensamientos, lo primero que debía hacer era hablar con Mai, necesitaba a mi confidente en este momento. Como no podía realizar llamadas estando montada en el avión, tuve que recurrir a los mensajes en WU.

"3312"

Espere una hora hasta que obtuve una respuesta, el cambio de horario era horrible.

M: "perdona la demora, aquí estoy"

"Necesito que digas que estoy contigo si te llega a contactar mi hermano, mi padre o tú primo"

M: "espera, espera, espera"
"Te estoy llamando, ¿porqué no contestas?
"¿Qué está pasando?"
"¿Estás bien?"
"¿Dónde estás?"

"Estoy volando a Australia... Es todo un caos, yo soy un caos... Necesito tomarme un respiro, ¿me ayudas con eso, Mai?... Te necesito."

"Cuenta con ello"
"No preguntaré nada ahora, pero ¿puedo tener tu palabra de que me dirás qué pasa?"

"Sabes que si"

"Esta bien, cuidate y cualquier cosa llámame, me tendrás allá en un suspiro"

Leí el mensaje y procedi a mandarle un mensaje a mi padre y a mi hermano.

"Estoy con Mai, pasaré aquí unos días, los veo luego"

Después de eso me sentía tan casada, aún quedaban un par de horas para aterrizar así que pensé en dormir un rato. Desperté porque una azafata me estaba diciendo que ya habíamos llegado y debia bajar. Le agradecí y mirando al rededor pude notar que ya estaba casi vacío el avión, tomé mi maleta y me encamine a las puertas de salida.

Mientras esperaba a que Mai me respondiera horas antes, me puse a reservar un departamento a través de una app y así llegar ya con el hospedaje listo.
Encontré un departamento bastante decente y cerca de la playa, en Sídney. Para mí suerte, aterrizamos en el aeropuerto de la ciudad, y aún era temprano. Pedí un taxi y pedí que me llevara a la dirección del departamento.

Estaba admirando todo el paisaje, nunca había visitado Australia y a simplemente vista era hermoso, el clima ya era una mejoría.
Llegamos, pague y baje y seguí las instrucciones para la entrega de mis llaves.
Me adentre al pequeño lobby que había y un señor mayor me atendió.

-Buenas tardes, soy T/N Kamo, vengo a hospedarme en el departamento #217.

-Buenas tardes, señorita Kamo, bienvenida a Sídney, yo soy Mannu Hills, podría molestarla com su ID para agregarla al registro, y necesito su firma aquí, simplemente formalidades del edificio.

Mostré mi pasaporte y firme el registro que me proporciono. Me entrego las llaves y me pasó una tarjeta con el número de intercomunicador de su oficina, me comentó que estaba ahí las 24 horas del día así que si necesitaba algo, sin problemas me ayudaba; agradecí y subí al elevador.

El edificio no era necesariamente de lujo, era algo decente y las instalaciones si bien se notaban gastadas, estaba todo con buen mantenimiento. Llegue a mi puerta en el segundo piso y me dio la bienvenida un lindo y pequeño departamento.
Era muy colorido, para empezar, al entrar del lado izquierdo estaba la cocina que era también zona de lavado y daba a una pequeña terraza con dos banquillos y mesa ratona, de frente estaba una pequeña sala de estar y un pequeño comedor con dos sillas y por último, lo único que separaba la estancia era la puerta en la recámara principal el cual tenía el baño dentro. Estar en es este país de plano ya era salir de mi zona de confort iniciando por el clima, ahora lo colorido y el espacio era el ideal para mí sola.

Me sentía un poco más tranquila pero eso no significaba que el dolor en mi pecho se fuera. Estaba sentada viendo a la nada en la sala, tratando de aclarar un poco mis ideas y pensar que había hecho mal si es que había algo que había hecho mal pero simplemente no podía, ¿había algo mal en tratar de dar todo de ti a tu matrimonio?, ¿Porque me pasaba esto a mi?... ¿Acaso estoy viviendo un karma que cometí en mi vida anterior?, simplemente no tenía respuestas a mis preguntas... días atrás había hecho una encomienda a mi misma sobre resistir a mi vida con Naoya, hoy tomaba la decisión de abandonar está lucha.

Y entonces lo vi, por la ventana de la terraza se estaba apreciando una hermosa puesta de sol, nunca había visto algo tan bello y tan rojo y tan lleno de vida... Y supe que este no era el fin... Esta noche dormí con la esperanza de que este no podía ser mi final.

𝐃𝐀𝐘𝐋𝐈𝐆𝐇𝐓- 𝐒𝐔𝐊𝐔𝐍𝐀 𝐗 𝐋𝐄𝐂𝐓𝐎𝐑𝐀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora