"En la noticia exclusiva del dia tenemos al joven Naoya Zen'in quien es captado haciendo una escena fuera de las oficinas de "MUSA"...
*****
Contrario a lo que se creía y demostraba al público, nada iba bien en la nueva vida de Naoya Zen'in.
Hacia 3 meses había tenido la audiencia para el divorcio con T/N y hacía ya 8 que no estaban juntos, pues ella dejó el departamento donde solían vivir.
Desde que fue pública su infidelidad y el conocimiento de que tendría un primogénito fuera de su matrimonio, y el nacimiento del mismo, toda la tranquilidad que tenía con T/N en todos los sentidos de su vida fue mandada al carajo por los medios y poco a poco por su nueva esposa.
Si, hace 3 meses se casó con la madre de su hijo; Lorna Kara, de quién se creyó enamorado cuando la sede de la empresa Zen'in en Turquía había abierto hace ya unos 4 años.
Lorna es como todo lo que una mujer podría lucir para un hombre como él. Es alta, ojos grandes y verdes azulados, cabello pelirrojo herencia de su sangre turca-irlandesa, boca grande, labios gruesos, y delgada.
Cómo ya se comentó, ella era todo lo que cabía en la conceptualidad de "la mujer para un Zen'in", muy diferente a como era T/N Kamo.
Hablando un poco de Lorna Kara, es hija de uno de los inversionistas turcos que los Zen'in tenían en la empresa constructora que pasó sede a dicho país. De 30 años de edad y toda una mujer de sociedad era lo que era la señorita Kara a este punto... Ah sí, y la esposa de un Zen'in, nada más.
No contaba con estudios pues se le educó en casa desde siempre y bajo una rigurosa tutela para ser una mujer de alta sociedad; de ahí en fuera su única tarea era buscar un marido acordé a su estatus, pues la empresa de su padre era una de las mejores agencias constructoras de Turquía y cuando 4 años atrás firmó contrato con los Zen'in y ella lo conoció, juro hacer lo que sea para conseguir a ese hombre, así tuviera que meterse en su matrimonio.
Lorna tomó poder como "la nueva señora Zen'in" incluso antes de que estuviera el divorcio de por medio entre Zen'in y Kamo e hizo de la situación su beneficio; se trasladó a la ciudad poco tiempo después de que se supo todo, haciendo que Naoya comprara una casa inmensa, tuviera un chófer personal así como ayuda en casa en su totalidad, hasta una nana incluso antes de que naciera el bebé.
Lorna hacía a Naoya a su antojo y este, cegado por la despampanante pelirroja y que está si diera el ancho de ser digna mujer para un Zen'in, hacía sus caprichos realidad. Pero todo lo que se hace con malicia, termina mal y este nuevo matrimonio no era la excepción.
Lorna no hacía nada de trabajo en casa y tristemente Naoya se dio cuenta de cuánta diferencia había entre su vida con T/N, a su vida con Lorna, y comenzó a ver las migajas que había estado ignorando por mucho tiempo, pues ya las tenía en su casa propia; iniciando de poco a poco hasta ser una bola inmensa que no se pudo contener de explotar. Primero la ropa sucia, está siempre quedaba en el mismo lugar por días y ni siquiera ella hacía el intento de ponerlo en el sesto destinado; era muy raro que se hiciera comida en casa pues ella no sabía cocinar y decía que no se arruinaría la manicura o la piel en ello, por eso la cocinera trabajaba de medio día -que era la hora en que Lorna despertaba- hasta la merienda de la tarde y para la cena que era la hora en la que llegaba Noaoya y ansiaba por cenar tranquilo y descansar, pues sorpresa; nunca había comida hecha en casa, como antes y Lorna le exigía que salieran a cenar.
Mucho menos para la limpieza del hogar, ella no tocaba nada para limpiar o recoger.
Incluso ni siquiera se hacía cargo de su hijo; siempre lo dejaba al cuidado de su nana y por las noches Noaoya sentía tanta culpabilidad que era él quien lo atendía para al menos así sentir menos cargo de conciencia.
ESTÁS LEYENDO
𝐃𝐀𝐘𝐋𝐈𝐆𝐇𝐓- 𝐒𝐔𝐊𝐔𝐍𝐀 𝐗 𝐋𝐄𝐂𝐓𝐎𝐑𝐀
Fanfic"I once believe love would be burning red But it's golden Like daylight" T/N Kamo vive para su matrimonio y así ha sido por muchos años. Un guapo esposo, una buena vida y un matrimonio perfecto... pero ¿Para quien?; es una mentira que se oculta tras...