𝐃𝐀𝐘𝐋𝐈𝐆𝐇𝐓- 𝐒𝐔𝐊𝐔𝐍𝐀 𝐗 𝐋𝐄𝐂𝐓𝐎𝐑𝐀

𝟐𝟒.-𝐃𝐎𝐍𝐃𝐄 𝐀𝐍𝐃𝐀𝐑𝐀𝐒

Ryomen Itadori Sukuna era un joven que nunca fue exigente en su vida, nunca fue exigente con su familia y nunca fue exigente con él mismo; salvo cuando se compromete a realizar algo, pero estamos de acuerdo en que exigencia y compromiso son dos cosas muy diferentes, ¿no?.

Si algo le gustaba o le llamaba la atención iba y lo intentaba, siempre de la mano de su familia que en todo lo apoyaba y alentaba. Lo había aprendido de sus padres y de su abuelo en una sociedad de antaño, cuando antes el ser hijo de una pareja joven que ni siquiera había terminado la escuela en tiempo y forma y que había hecho todo al revés (primero el hijo, después la escuela y al último la boda) te hacía ser señalado en todos lados, pero al final siempre podías volver a casa donde había tres muros que te protegían y donde eso nunca fue un impedimento para salir adelante, ni para ellos ni para ti.

Su familia era parte de él, era parte de lo que lo formó como hombre y era parte de lo que lo hacía ser humano, y sobre todo, su familia fue quien lo enseñó a amar.

Amaba su profesión como no podían imaginarlo, desde niño siempre admiro como su padre se desempeñaba en la jaula en torneos amateurs, siempre escucho que todos le decían el éxito que podría llegar a tener si se animaba a lanzarse a las grandes ligas y también más que ver lo bien que su padre tenía de destreza en los deportes, siempre admiro el temple de su padre para declinar las ofertas que llegó a tener; Jin siempre agradecía y aprecia mucho que lo tomaran en cuenta pero terminaba declinando porque le gustaba mucho más enseñar a otros que el ejercer dicho profesionalismo.
Amaba a sus amigos, amaba su país, amaba a su familia y amaba su vida; nunca fue exigente con nada pues sus padres le enseñaron a agradecer a la vida lo que tenía o las lecciones que le tocaban, dicen que también las familias heredan patrones... No era sorpresa ni para Jin, Kenny o Wasuke que Ryomen se enamorara perdidamente de T/N.

Año y medio después de haberla conocido ni siquiera les sorprendió que él los juntara -Yuji incluido- para pedir sus opiniones sobre un tema que lo tenía bastante abrumado.

-"T/N es lo mejor que la vida me pudo mandar, quiero estar con ella por ser ella, no por su dinero ni por lo que su familia representa... Nunca me había sentido tan seguro en una relación y por ello quiero saber que piensan si llegase a pedirle que formalicemos algo-comentó mientras me estrujó las manos en señal de nerviosismo-".

Kenny: "Ni siquiera es necesario que nos preguntes, la queremos como alguien más de la familia"

Wasuke: "Alto ahí saltamontes, aquí lo importante es si ella está dispuesta a formalizar después de todo lo que pasó. Nunca será un no de nuestra parte, pero aquí la opinión más importante es la de ella"

Jin: "El matrimonio no es un juego ni se toma a la ligera hijo, debes de estar muy consciente de ello. No te digo que será cosa de unos meses o años, pero si tú decisión es dar ese paso con ella, ten en cuenta que a veces se sacrifican cosas, a veces nuestras prioridades cambian y a veces debes de dar el doble de ti cuando tú mujer no puede dar de su parte ese día... Pero somos Itadori, simplemente no les dejamos el trabajo pesado a nuestras mujeres. Así que no te apresures, vivan su romance y cuando sea el momento, ambos lo sabrán".

Yuji: "T/N es como una hermana mayor, así como tú y como Toru pero mucho más linda, no quiero que se vaya"

Medio año después, se lo volvió a plantear. ahora ya no se sentía inseguro o nervioso, después de haberlo meditado decidió que el darle una argolla a su novia después de estar 2 años juntos tampoco significaba que se casarían mañana; simplemente sería una de las tantas joyas que planeaba ella tuviera pues se merecía todo el universo y él estaba dispuesto a dárselo.

A veces no tenemos buena suerte, tal vez debió haber volteado cara abajo ese centavo que dejó caer al suelo antes de salir de su cuarto de hotel...Cuando se agarró a golpes con el chico de la competencia pasada fue porque este le insistía tanto en salir a un bar; él era de los chicos que solo bebía cuando tenía ganas y regularmente eso no era muy a menudo, iba a aceptar esta vez porque había tenido un día bastante relajado y el tomar una copa no le vendría mal. cambia de parecer al instante en que ese chico comienza a decir cosas sin sentido "me han dicho unos amigos que llevarían muchas chicas y debemos de aprovecharlo", él educadamente declinó la oferta y le dijo que se divirtiera.