Capítulo 7

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Flashback

Tengo cuatro años y estoy llorando en silencio para que mamá no me escuche. Me cubro la boca, pero ella me oye y me toma de la mano bruscamente.
Emma- perdón, me callaré. Perdón.
Jimena- Ya sabes que no debes llorar. Me despertaste.
Emma- perdón.
Jimena- No. Entra.
Dice señalando el clóset, me siento y ella cierra la puerta con llave dejándome allí.
Emma- perdón.
Jimena- no saldrás hasta que te calles.
Emma- Tengo miedo.
Me dá miedo la oscuridad y mí mamá me deja encerrada. Otra vez. Estoy horas, días y hasta semanas si ella quiere.
Mario- ¿Por qué la odias tanto?
Jimena- destruyó a mí familia y mí relación con mí hermano. Mí hermano mellizo, hacíamos todo juntos y éramos felices hasta que ella llegó.
Mario- ¿Y la niña?
Jimena- Será ni trofeo y haré con ella lo que quiera. Es igual a ella y la odio.
Mario- Sabes que Carlos es mí amigo y sospecha, lo conozco.
Jimena- que jueguen, yo sé esperar y ellos van a sufrir... Ella va a sufrir.
Mario- Devuelve a la niña con su madre.
Jimena- Silvia Navarro... Es el nombre que más odio.
Mario- es la madre de Emma, tu sobrina.
Jimena- esa niña no es nada mío.
Al escuchar eso lloro, pero tengo esperanzas de que mí verdadera madre me salve de este infierno.
Mario- la niña debe ir a la escuela, de lo contrario tendrás a la policía aquí.
Jimena- si irá... Pero no la dejaremos sola, la niña se pierde y te mato. ¿Me oyes?
Mario- si.
Ella golpea la puerta y no se escucha nada más que mí llanto. Lloro imaginándome el rostro de esa señora que es mí mamá.
Emma- Silvia Navarro... No olvídate tu nombre mami... Ven por mí... Ven por mí... Te suplico que vengas por mí.
Lloro hasta que alguien golpea la puerta del clóset.
Jimena- Sigue así... No saldrás.
Emma- perdón mamá. Ya no lloraré más.
Pienso en que debo ser fuerte ya que mí madre me está buscando y vendrá por mí.
Jimena me deja salir y se recuesta en el sillón dejando su teléfono en la mesa. Está borracha y se duerme enseguida. Espero pacientemente y tomo su teléfono buscando el número de mí tío.
Emma- Tío... Escúchame.
Carlos- ¿Que pasó?
Emma- ¿Vendrás?
Carlos- Si, pero no puedo quedarme mucho tiempo.
Emma- ¿Me regalas una linterna pequeña?
Carlos- claro. ¿Cómo estás?
Emma- ¿Conoces a una mujer llamada Silvia Navarro?
Carlos- Si... ¿Por qué?
Emma- tráeme una foto de ella, pero dámela a escondida.
Carlos- ¿Ya lo sabes?
Emma- ¿Que cosa?
Carlos- Emma... Te amamos.
Emma- ¿Ella me ama?
Carlos- Si.
Emma- Dile que venga por mi.
Carlos- Hay muchos enemigos.
Emma- Mi mami es fuerte.
Carlos- Lo es... Ahora dime... ¿Tu mamá Jime?
Emma- está dormida.
Carlos- ¿Comiste?
Emma- no.
Carlos- ábreme la puerta.
Decido no decirle a Carlos lo que Jimena me hace, es mí secreto. Carlos tiene en su mano una bolsa pequeña que me entrega.
Carlos- Hola princesa... Es para ti.
Abro la bolsa y veo la pequeña linterna que me servirá cuando esté en el clóset. Mí corazón se acelera al ver la foto, es una mujer de ojos verdes, cabello castaño y piel muy blanca como la mía. En la foto está sonriendo y tiene una sonrisa hermosa.
Emma- ¿Nos parecemos?
Carlos- mucho... Solo que tu tienes los ojos azules y ella verdes.
Emma- ¿Le dijiste?
Carlos- le diré...
Emma- es bella ¿Verdad?
Carlos- si. Mucho.
Emma- ¿Que sientes por ella?
Carlos- es mí reina... La amo y será mí esposa.
Emma- ¿Y ella te ama?
Carlos- me amará.
Emma- ¿Como lo sabes?
Carlos- lo siento en mí corazón.
Emma- entra.
Carlos le prepara algo de comer a la niña y se queda con ella hasta que la termina.
Carlos- no digas nada de ella y de mí.
Emma- es nuestro secreto tío.
Carlos- te adoro.
Emma- Enamorala y traerla aquí.
El asiente y se va mientras me recuesto en el sillón mirando la foto otra vez. La doblo y la escondo. Cierro mis ojos y me duermo por primera vez soñando con mí mami.

Mario- Emma... Ven hija a desayunar.
Cuando papá está de buen humor me trata bien y lo disfruto porque luego solo le hace caso a mamá y es malo. Desayuno mientras me interroga.
Mario- ¿Emma?
Emma- que pasa papi.
Mario- Ayer... ¿Escuchaste la conversación de mamá y papá?
Emma- No... Llore y mamá me encerró entonces del miedo me quedé profundamente dormida. Seguí tu consejo.
Mario- ¿Cuál?
Emma- me imaginé un lugar hermoso y lleno de luz, entonces me fui quedando dormida.
Mario- así es mí pequeña. ¿Entonces no escuchaste nada?
Emma- No. ¿Tenía que escuchar?
Mario- No. No es nada importante.

Jimena- ¿Pueden callarse?
Emma- perdón.
Jimena- estoy cansada de que pidas perdón. Ahora ve a la habitación y sal de mí vista.
Corro a la habitación y enciendo el televisor, observo el pasillo y saco la foto y la veo una vez más.
Emma- ven por mi... Ven por mi mami.

Desde ese momento esa frase la repetía una y otra vez.
*

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