Capítulo 17

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Silvia- No estoy jugando con él.
Emma- No me parece bien lo que haces. Yo te adoro pero no voy a seguirte el juego.
Silvia- Es que no se de que hablas.
Emma- Que pasa si solo recuerdas todo lo malo de Carlos... Lo vas a odiar y lo vas a alejar y el único que va a sufrir es él.
Silvia- Es que no es mí intención.
Emma- yo lo sé, pero me cansa tener que estar sufriendo siempre... Tu prometiste no abandonarme y cuando por fin podíamos estar juntas te vas y regresas sin recordarnos.
Silvia- Eso no es culpa mía.
Emma- Si es tu culpa.
Silvia- ¿Por qué dices eso?
Emma- Leiste la nota y aprovechaste que Carlos no estaba para ir a encontrarte con ellos aún sabiendo que son peligrosos. Fuiste a escondidas, sin seguridad y sin protección... Te fuiste a meter a la boca del lobo tu solita y mira las consecuencias... Pudieron matarte y eso lo sabes.
Silvia- Supongo que eso no era lo que quería.
Emma- Si Carlos estaba en casa, jamás te dejaría ir sola. Ya antes habían recibido una nota parecida y juntos con Carlos lograron superarlo.
Silvia- yo no recuerdo eso... No sé que quieres que diga.
Emma- ahora no sabemos cómo hablar contigo, como mirarte, como llamarte... Me duele más por mí hermanita, se la paso buscando el mejor vestido, el mejor zapato, el mejor peinado y escogió ese moño tan bonito. Ella no esperaba más que una mirada y una sonrisa... ¿Notaste eso?
Silvia- no.
Emma- Estoy muy enojada con la vida, estoy enojada contigo y no quiero hablar más. Tu eres la única culpable y el día que Carlos sufra yo no te lo voy a perdonar.
Emma camina a la salida y Silvia llora. De pronto habla.
Silvia- Yo si me acuerdo de ti.
Emma voltea y la mira seria. Se acerca y Silvia sonríe.
Emma- Que bien. Pero eso no hará que cambie de opinión.
Silvia- Mi amor... Yo no logro recordar todo, pero se que eres mi hija yo jamás te haría daño, mucho menos a Carlos.
Emma- Ya me lastimaste, no una sino varias veces... Ojalá fuera yo la que olvidé todo, así no recordaría por todo lo que pasé y así olvidaría que eres mí madre y que jamás te importe.
Silvia- Tu eres importante para mí, lo eres todo.
Emma- no es cierto.
Emma sale de la habitación dejando con miles de dudas a Silvia. Ella llora tratando de recordar todo, pero no lo logra. Piensa en lo que le dijo de Carlos.
Silvia- ¿Hay algo malo que hiciste?... ¿Podría odiarte Carlos?... Yo siento que te necesito.
Ella se siente muy confundida, de pronto la puerta se abre y entra, Dylan, Franco, Diego, Aaron y Emma. Decoran todo y luego los de seguridad se van.
Dylan- Acomoda en la parte donde está mamá.
Emma- Mejor tu ve de ese lado y yo donde estás tú.
Dylan le hace caso y luego Entra corriendo Raquel. Silvia la ve y se da cuenta de lo hermosa que está la niña. No había notado el vestido precioso que tenía, sus ojos brillaban y ese tono verde era igual a los ojos de ella.
Raquel- Ya viene papi.
Dylan- El pastel Emma.
Silvia se sentía fuera de eso, Dylan la vio incómoda y le sonrió, ella le devolvió la sonrisa. Entró Carlos y sonrió al ver todo lo que hicieron para el. Los abrazó y soplo la velita pidiendo su deseo.
Raquel- ¿Que pediste papi?
Dylan- No se dice.
Raquel- Si no, no se cumple. Ya se.
Carlos- Diego viene con la comida.
Emma- Debo decir que todos cooperaron. Hasta Lupe.
Carlos- Muchas gracias a todos.
Había un sillón cerca de la puerta, ellos se sentaron y Diego llego con la comida.
Carlos- Emma puedes llevarle la comida a tu mamá.
Emma- Ay papi, tengo que ir al baño.
Raquel- yo también, vamos.
Emma toma la mano de la niña y ambas salen juntas. Raquel mira a su hermana y decide preguntar.
Raquel- Se lo dijiste ¿Verdad?
Emma- si.
Raquel- pero... ¿No te duele?
Emma- Un poco... Yo no pienso tenerle lástima, ella sola se lo buscó, tu sabes por todo lo que pasamos y ella también lo sabía y aún así se fue con ellos.
Raquel- Yo amo a mamá.
Emma- y eso está bien. Yo también la amo.
Raquel- aún así te entiendo. Antes ella logro cuidarme y yo no me separaba de su lado porque tenía miedo. Pero eso funcionó.
Emma- exacto, por eso no entiendo porque ella se fue sola.
Raquel- ¿Tu crees que ama a papá?
Emma- aún no, claro que se puede enamorar. Pero todavía es pronto, recién ayer lo conoció.
Raquel- Entonces ¿Por qué lo beso?
Emma- algo debió pasarle, quizás solo se dio cuenta que se siente segura con papá.
Raquel- Ella no me dijo nada de mí vestido.
Emma- Entiendela, fueron muchas cosas nuevas para ella. Se enteró de repente que está casada, que tiene tres hijos, y que tiene enemigos.
Raquel- pero eso no le impedía mirarme y sonreírme. Yo no pido que me recuerde, solo que me sonría.
Emma- Ay hermanita... No me gusta verte sufrir. Pero ya te había dicho como era esto.
Raquel- lo sé, vivirlo duele más.
Emma- ¿Que harás?
Raquel- no lo sé.
Emma- lo que sea que hagas, yo te acompañaré.
Raquel- gracias.
Las niñas vuelven y empiezan a comer mientras Silvia ya terminó. Carlos observa a Emma y a Silvia dándose cuenta que algo pasó entre ellas.
Carlos corta el pastel y la primera porción quiere darle a Silvia.
Carlos- ¿Emma se lo llevas?
Emma- ¿Por qué siempre yo?
Carlos- ¿Te molesta?
Emma- Es que me choca... Que vaya Dylan o tú.
Carlos- Esta bien, no te enojes.
Emma- ya, perdón. Es que estoy estresada por los exámenes de mañana.
Raquel- yo sé lo llevo papito.
Raquel toma el plato y con cuido se lo lleva. Silvia lo toma y le sonríe. La niña la mira sin hacer ningún gesto, ella lo deja pasar.
Emma- Aah, no te dije. Hoy me fue muy bien! Aprobé y con 10.
Carlos- Esa es mi hija... Inteligente como el padre.
Emma- La verdad tengo que agradecerte, apesar de todo me ayudaste y también mis hermanos. Dylan me ayudó toda la noche y Raquel me hizo una pulsera de la suerte.
Dylan- ¿Y tu decías que no habías estudiado?
Emma- estaba muy nerviosa y mañana tengo dos exámenes.
Carlos- ¿Necesitas ayuda?
Emma- Si, si... Por favor necesito que estén conmigo. Además Dylan también tiene un examen.
Carlos- ¿Y como van?
Dylan- yo más o menos, pero si apruebo.
Emma- yo no sé... Me ganan los nervios.
Carlos- Yo... No puedo ir...
Emma- Por favor, no puedo lograrlo sin ti.
Carlos- está bien... Vamos guardando todo para irnos a casa.
Emma y Raquel empiezan a juntar los regalos y con ayuda de Diego y Franco se llevan todo hasta el auto.
Emma- Papi... Ma, me dijo que terminando los exámenes nos vamos a Disney.
Raquel- ¿En serio?
Emma- Tu también irás... Si es que papá te dá permiso.
Carlos- Yo estoy de acuerdo.
Raquel- ¡Bien!
Carlos- Aaron y Franco irán con ustedes.
Emma- muy bien... Tu también estás invitado Dylan.
Dylan- Yo iría pero... No puedo tengo planes.
Emma- ¿Con tu novia?
Dylan- si, es que ella no viaja a ningún lado y quedamos de ver películas, ir al teatro, al antro.
Emma- Aah ok.
Carlos- Despidanse.
Dylan- Adiós, espero que te recuperes pronto y regreses a casa.
Dylan sonríe y Silvia también. Luego Emma y Raquel quieren salir sin decir nada pero Carlos las detiene.
Carlos- ¿No vas a decir adiós?
Emma y Raquel- Adiós.
Dicen sin ánimos y salen de la mano.
Emma- te esperamos en el auto, no tardes.
Carlos se acerca cuando se quedan a solas. Silvia baja la mirada.
Carlos- ¿Que pasó con Emma?
Silvia- Parece odiarme.
Carlos- No te odia.
Silvia- resulta que la recordé, recordé tres ocasiones pero fue suficiente para saber que es mi hija... Pero a ella no le importa, me dijo cosas horribles que me dejaron dudando. ¿Soy una mala madre?
Carlos- claro que no, eres una excelente madre.
Silvia- ahora la niña también me desprecia.
Carlos- ellas te aman, yo hablaré con ellas y...
Silvia- no, no lo hagas por favor... Yo juro que quiero recordar pero no puedo.
Carlos- No te esfuerces porque vas a lastimarte.
Silvia- es que tiene razón. Si sabía que ellos eran peligrosos ¿Por qué fui sola?... Todo es culpa mía.
Carlos- no es tu culpa mi amor.
Silvia- No es justo que te haga esto. Siento que tengo que estar a tu lado, recordé tu aroma, tus caricias, recordé siluetas y se que eres tu... Todo es borroso, es confuso... No quiero lastimarte Carlos, estoy haciendo mal en besarte y tocarte cuando no logro recordarte.
Carlos- Eso pasa porque tu corazón no me olvido, tus recuerdos se borraron pero el amor sigue intacto.
Silvia- ¿Te tienes que ir?... Yo no quiero estar aquí.
Carlos- Debo ayudar a nuestros hijos.  Esto es importante para ellos.
Silvia- lo entiendo. Gracias por hacerte cargo de ellos.
Carlos- afuera queda Diego, es de confianza.
Silvia- ok. ¿Me das un abrazo?
Carlos la abraza y ella evita llorar. Se acercan rozando su boca y quién acorta con la distancia es Silvia. Ese beso es lento, tierno y a la vez intenso.

Holaa, ayer me dormí sin publicar el capítulo, disculpen. Aquí les dejo esto y las leo. Gracias!!! Buen domingo!

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