Ven por mi

Capítulo 40

Silvia.

Al despertar veo a Emma con su telefono riendo mientras escucho de fondo un video. Me acomodo para sentarme y ella levanta la vista.

Emma- Mami, ¿Cómo te sientes?

Silvia- muy bien.

Emma- ¿Segura?

Silvia- Si bebé... ¿Y mi amor?

Emma- ¿Yo?

Silvia- tu eres mi amor pero, me refería a mi esposo.

Emma- Ah, no sé.

De pronto entra Carlos junto a Mateo. Mateo corre a abrazarme y yo lo abrazo aún más. Carlos se acerca y deja el bolso en un pequeño clóset. Luego se acerca a mi y me besa en los labios.
Emma- Wow, si quieren los vamos.
Me separo y beso su mejilla. Carlos besa mi frente y me sonríe.
Carlos- Te amo mi reina.
Silvia- te amo mi villano guapísimo.
Mateo también besa mi mejilla y yo lo agarro y le doy varios besos en sus mejillas mientras el ríe.
Silvia- pero no hay mejores besos que él de mis bebés.
Carlos- ¿Mejores que los míos?
Silvia- Si. Mucho mejores.
Emma- es que no puedes competir contra nosotros... Llegaste antes pero nos ama más a nosotros.
Silvia- eso si.
Carlos- bueno, entonces no tengo nada que hacer aquí.
Silvia- aay Carlos... No seas así de celoso amor.
Carlos- no era cierto. Los amo.
Silvia- Igual, hay cosas que mis hijos no me pueden dar.
Mateo- ¿Cómo que?
Emma- Si mami, ¿Que te da él que nosotros no?
Silvia- Eemm... ¿Cómo está mi bebé de los ojos más bonitos?
Digo hablando a Mateo, el y Emma se miran y ríen.
Silvia- Te vas quedar conmigo ¿Verdad bebé?
Mateo- Emm... Es que...
Silvia- (lo suelta) Si alguien es más importante que yo, vete eh... No te detengo.
Digo completamente celosa, Carlos frunce las cejas y cruza los brazos mirándome con reproche. Emma no hace ningún gesto, lo cual agradezco.
Silvia- Tu no me mires así.
Carlos- Silvia bajale.
Silvia- no le voy a bajar a nada.
Carlos- Imagínate cuánto te presente a su novia.
Silvia- ¿Tienes novia? ¿Con el permiso de quien?
Emma- ¿Que? Estás muy pequeño para eso, no puedes tener novia.
Carlos- Y hay vas tu también. Emma no ayudes.
Silvia- Emma tiene razón.
Mateo- Ya mami... No tengo novia, que asco.
Silvia- (suspira) Ay que buena noticia. Tu eres mi bebé, mi amor chiquito, solo mio.
Carlos- ¿Puedes comportarte amor?
Silvia- (rodea los ojos) Tu cállate.
Carlos- (Grita) ¡Silvia!
Silvia- ¿Me gritaste?
Carlos- Perdóname mi amor.
Dice acercándose a mi, Mateo se aleja y se va junto a su hermana. Carlos me abraza y quiero alejarlo pero el me abraza aún más.
Silvia- No me toques... Me gritaste.
Digo haciendo un berrinche, veo a mis hijos que hablan entre ellos susurrando. Veo a mi esposo y el me besa apasionadamente haciendo que abra la boca y mete su lengua. Lo alejo y me cubro la boca.
Silvia- ¿Que haces?
Mis hijos nos miran rápidamente y yo río por sus expresiones.
Emma- ¿Que le hiciste a mi mami?
Mateo- ¿Dolió?
Silvia- me metió la lengua hasta la garganta.
Emma- (ríe) que asco.
Mateo- entonces si dolió.
Me río mientras Carlos me reprocha con la mirada.
Silvia- Igual no olvido que me gritaste.
Carlos- Perdón ¿Que hago para que me perdones?
Silvia- Vete.
Carlos- eso no. Otra cosa.
Silvia- quiero que te vayas.
Carlos- ¿En serio?
Silvia- no, pero... Quiero que hagas algo por mi. ¿Quieres?
Carlos- Tu dime y yo te hago lo que sea.
Emma- vaya, que fuertes declaraciones.
Silvia- Bebés... Pueden esperarnos afuera, no se vaya solo esperen.
Mateo- ¿Que es lo que no podemos escuchar?
Emma- o ver.
Silvia- Bebés... Hagan caso.
Ambos asienten y salen. Entre caricias de Carlos en mi cabello y mejilla, le cuento que quiero que investigue sobre ese café que tanto se me antoja. Luego le pido que cuide mucho a Raquel y Dylan. También le pido que cuando pueda venga a verme porque en realidad no quiero que se vaya, pero confío en que el averiguará todo.
Silvia- Te voy a extrañar mi amor.
Carlos- ¿Me perdonas?
Silvia- No me grites más porque me rompes el corazón.
Digo haciendo un drama, por supuesto solo quiero que me de cariño, aunque no necesito excusas para eso. Carlos me besa con intensidad, baja con besos por mi cuello y lo succiona haciendo que de mí boca salga un gemido.
Silvia- Te deseo tanto mi amor.
Carlos- y yo a ti.
Silvia- te necesito dentro mío.
Carlos vuelve a besarme en los labios y lo hace maravillosamente bien. Queremos seguir pero ambos nos detenemos y nos separamos.
Silvia- Hay que esperar a que estemos solos.
Carlos- si, hay chismosos escuchándonos.
Silvia- estarán pegados a la puerta.
Carlos- Entonces, dejaré cuatro hombres dentro del hospital y otros cuatro afuera.
Silvia- ok. Me parece bien... Pero que estén atentos a la puerta trasera del hospital, ya sabes porque.
Digo recordando aquella vez que Jorge quería llevarme. Bajo la mirada y el hace que lo mire y besa mis labios tierno.
Carlos- ¿Cómo te sientes?
Silvia- me siento con más fuerza... Eso si, solo tengo sed. Pero amor, quiero ese café, se me antoja mucho.
Carlos- antes de irme voy a hablar con el doctor, tu habla con los niños y dile esto.
Silvia- está bien. Pero es que... Sabes, en mí bolsa hay unos dulces, venían con el café. Se supone que son dulces de café, son deliciosos.
Carlos- ¿Los comiste hoy?
Silvia- No. Mejor llevárselos y que los analicen o algo.
Carlos- está bien.
Carlos busca en mi bolsa y se lleva todos los dulces. Sufro al verlo pero es necesario, Carlos me observa y claramente está preocupado.
Carlos- Tu puedes amor... Todo estará bien.
Silvia- Si. No dejes de marcar... Te voy a necesitar escuchar al menos.
Carlos- está bien, voy mandar a alguien que se encargue de tu comida.
Silvia- Es que me da miedo que alguien se infiltre y ponga algo en mí comida.
Carlos- Voy a hablar con el doctor y el director. Alguien de nuestros trabajadores vendrán. Será Guillermina, ella se encargará de tu comida, ella y su hijo Fredy.
Silvia- está bien. Cuídate amor.
Carlos- Está bien, también tendré más seguridad.
Silvia- te amo amor.
Carlos- te amo hermosa.
Silvia- dame un beso.
Nos besamos y luego llamo a mis hijos. Mateo se acerca a mi y toma mí mano.
Mateo- mami, obvio que me quedo contigo.
Silvia- no quiero tu lástima bebé.
Mateo- (rodea los ojos) no es lástima mamá.
Silvia- bueno, no te enojes.
Mateo- yo me quedo a cuidarte.
Silvia- me encanta que mis bebés estén aquí.
Emma recibe un llamado y al responder sonríe y me da su teléfono.
Fiore- Hola amiga hermosa.
Silvia- Hola mi amor. Te extraño mi corazón.
Fiore- ay Silvia hablamos todo el tiempo.
Silvia- no es suficiente... Te necesito mi amor.
Fiore- ¿Quieres que vaya?
Silvia- si por favor.
Fiore- ¿Se podrá?
Silvia- ya te dijo Emma ¿Verdad?
Fiore- si, estoy preocupada por ti mi cielo.
Silvia- Pero aún así me tienes botada.
Fiore- Amiga yo te amo.
Silvia- ¿Así me demuestras tu amor?
Fiore- estás muy necesitada de cariño.
Silvia- estoy muy necesitada de ti y me tienes aquí rogandote. Ya dime que si.
Fiore- Primero dime si puedo ir.
Silvia- si puedes... Mi amor, te quiero aquí ahora.
Fiore- En media hora...
Silvia- no, ya.
Fiore- Silvia, estoy lejos y con alguien
Silvia- Tu deja a quien sea y vente porque así lo digo yo.
Fiore- ok, te veo en 5 minutos. Te amo amiga, que pesada eh.
Silvia- No me hables así.
Fiore- Te amo amiga.
Silvia- te amo, vente ahora.
Le entrego el teléfono a Emma y veo los celos de Carlos. El se quiere ir así y lo detengo.
Silvia- no, ven.
Carlos- Tengo cosas que hacer.
Silvia- te dije que vengas, ahora.
Carlos- Lo de reina te lo tomaste muy enserio.
Silvia- si, así que te ordeno que camines hacia mí.
Carlos camina hasta llegar a mi y mis hijos nos miran. Hablo en su oído para que solo el escuché.
Silvia- Necesito que encuentres el momento para que me hagas el amor lo más pronto posible.
Carlos- Ahora.
Silvia- Mañana, mientras los niños y Fiore se van a desayunar.
Carlos- No quiero que pase nada entre Fiore y tu.
Silvia- No sé si pueda evitarlo.
Carlos me agarra del brazo fuerte y gimo pero el me besa soltando mi brazo.
Emma- hablar en secreto es de mala educación.
Mateo- y besarse es asqueroso. Ya sueltala.
Silvia- (me alejo) si sueltame Carlos Ferro.
Carlos- Te estás portando mal.
Silvia- ¿Y?
Carlos- Sigue así Silvia.
Silvia- bueno.
Carlos- (ríe) Basta.
Silvia- no quiero.
Carlos me besa nuevamente, está vez rápido y se va.
*

La noche del día siguiente estamos en la habitación Emma, Mateo y Dylan. Ellos me dejan dormir y salen a cenar.

Abro mis ojos y huelo el delicioso aroma del café. Alguien está de espaldas y tiene en sus manos el vaso con café. También veo que tiene una foto y las cosas que estaban en mi bolsa están en el piso.
Silvia- ¿Quien eres?
- ¿Quieres café?
Silvia- Deja esa foto, por favor.
La mujer voltea y deja el café en la mesa. Me hace ver la foto donde está mí papá.
- Que emotivo... Y pensar que me amó.

En ese momento un sonido hace que me despierte y evite ver el rostro de Sonia. No hay nadie en la habitación, pero el café está cerca. Agarro el vaso y lo acerco a mi nariz.
Silvia- ¿Alguien está ahí?
Grito, luego busco mí teléfono y lo encuentro pero tiene muy poca pila. Así que marco a Carlos.
Carlos- Hola mi amor.
Silvia- Carlos alguien dejo el café aquí... No hay nadie.
Carlos- ¿Puedes levantarte?
Silvia- Si. Creo que si.
Carlos- ve al baño y deja caer el líquido en el inodoro.
Silvia- Ok. No me dejes sola.
Carlos- Jamás. Tu puedes.
Camino hasta el baño con el vaso y dejo caer el café lentamente.
Carlos- ¿Lo hiciste?
Cuando quiero responder el teléfono se apaga, veo el vaso y aún tiene líquido.
Silvia- Huele bien... Muy bien.
Cuando estoy por beber llega Mateo ye quita el vaso dejando caer el café y me abraza.
Mateo- Todo va a estar bien mami.
Silvia- Gracias bebé. Te amo.
Mateo- No lo ibas a hacer. Estoy seguro, pero te quise ayudar.
Silvia- Te amo y eres mi ángel.
Mateo- Era Sonia... La vi cruzando la calle.
Silvia- Llama a tus hermanos y que ya entren. Es peligroso estar afuera.
Mateo- Si.
Mateo corre y yo regreso a la cama. La enfermera entra y le explico lo sucedido. Luego entran mis hijos y hablo con ellos.
Dylan- No te vamos a dejar sola otra vez.
Silvia- Está bien. Pero no sé preocupen.
Dylan- mami, sin ti nada es igual... Te necesitamos y te amamos.
Emma- Tu dijiste que podíamos estar pegados a tu todo el tiempo.
Silvia- si, lo dije.
Emma- entonces lo estaremos, mañana viene Raquel y nos quedaremos toda la familia. Todos juntos, como debe ser.
Silvia- llama a tu papá bebé.
Dylan- Está bien.
Dylan llama a Carlos y le comenta lo sucedido. Luego hablo con mi esposo y le ruego que se quede con Raquel para que ambos vengan mañana temprano. Cuando por fin logro convencerlo corto la llamada y le entrego el teléfono a Dylan.
Silvia- bebés... Tengo mucho sueño.
Dylan- duerme mami.
Silvia- luego ustedes también. Por favor.
Dylan- si mami, voy a dar órdenes y ya dormimos.
Silvia- quiero mi beso. Vengan.
Cada uno me deja un beso y Emma se queda a mi lado haciéndome mimos para que me duerma.
Emma- te amo mami.
Emma besa mi frente y sonrío con los ojos cerrados. Luego escucho su voz pero no abro los ojos.
Emma- mami... Mami... Dylan llama al médico... Mami.