Capítulo 36

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Es muy temprano para esto pero solo les digo que si esta fuerte.


Silvia corre a la salida y Carlos va detrás de ella, ella corre rápido. El ruega que no salga de casa pero sale seguida de dos hombres.

Silvia- Alla... Atrápenlo.

Silvia se queda en el lugar y luego camina por donde esos dos hombres se dirigen. Cuando esta por correr la detienen los brazos de Carlos.

Carlos- mi amor... Ven.

Silvia- No, era el.

Carlos- ¿Quien?

Silvia- Era Jorge. Jorge esta vivo.

Carlos la mira arrugando las cejas y la toma de las mejillas para que lo mire. Ella mira a un costado y el nota que tiembla.

Carlos- Jorge esta muerto, yo mismo me encargue de ver que sea real. No hay posibilidad de que sea el ¿Me crees?

Silvia- Si, si. Tu no me mientes nunca. 

Carlos- Alguien quiere jugar con tu mente. ¿Sabes a quien me refiero?

Silvia- puede ser. 

Carlos- vamos adentro, ellos vendrán en un momento.

Carlos toma la mano de Silvia y caminan hasta la escalera que lleva a la puerta principal de la casa, ambos miran el portón esperando a aquellos  hombres. Silvia urga entre sus senos ante la atenta mirada de su marido y enciende un cigarrillo. Da una pitada y Carlos besa su mejilla. 

Carlos- Ven a mis piernas.

Silvia- ¿No quieres a una de esas zorras que miras?

Carlos se sienta y sin ser amable hace que Silvia se siente en sus piernas. Ella suelta un gemido de dolor pero se queda con el ya que el cuerpo caliente de su marido es reconfortable. Carlos la abraza por la cintura y apoya su cabeza en la espalda de ella.

Carlos- Te siento mucho más delgada amor.

Silvia- Es porque no puedo comer un puto alimento.

Carlos- vuelves a hablar asi y tu castigo será duro.

Silvia- Vete a la mierda.

Dice desafiante, sonríe y se lleva el cigarrillo a la boca da una pitada larga y retiene el humo hasta voltear a Carlos y soltarle el humo en la cara. Entonces Carlos le quita el cigarrillo y lo arroja lejos y gira para que Silvia quede acostada en el piso y ella quiere levantarse pero el la sostiene con fuerza. Ella siente el frio piso y tiemble levemente.

Silvia- Eres un cretino.

Carlos- sigue insultándome.

Silvia- ¿o que?

Carlos- O te va a doler sentarte cuando amanezca.

Silvia- Me importa un carajo tus amenazas. Pinche loco.

Carlos le abre las piernas con rudeza y nota que no lleva bragas entonces mete dos dedos y los mueve rudo y sin ser amable. Ella se mueve para ver si ya llegaron esos hombres y al ver que no hay nadie se deja llevar por el placer. El placer va aumentando mientras Carlos se acerca a morder el pezón de ella sobre la tela, ella grita.

Silvia- Auch Idiota.

Carlos se detiene y se pone de pie mientras estira su brazo. Es entonces que Silvia nota la presencia de esos hombres y el supuesto Jorge. Sin intimidarse acepta la mano de Carlos y se levanta. Camina lento observando con detenimiento a ese hombre, tiene la silueta de Jorge, como su musculatura y su peinado, es parecido a Jorge pero en la luz todas esas similitudes se esfuman. 

Ven por miDonde viven las historias. Descúbrelo ahora