85. Trabajando

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Mientras estas personas comenzaban a considerar la situación de sus seres queridos, la gente de la tribu Big Bear se había reunido y comenzó a comer carne.



Xiong Ye había estado ocupado trayendo a las personas que habían sido expulsadas de la Tribu del Tigre Gigante y estableciéndolas, así que no había tenido tiempo de salir a cazar ese día.


Sin embargo, Zhu Zhan y los demás habían vuelto a cazar más tarde ese día, por lo que todavía había carne para comer esa noche.


La buena carne y vísceras, así como los huevos de tierra grandes y de alta calidad se distribuyeron entre la gente de la tribu Big Bear. En cuanto a las personas que acababan de llegar...


El sacerdote les había dicho a las personas que cortaran las partes podridas de los huevos de tierra y los cocinaran con los huesos y otras vísceras que a nadie le gustaba comer para alimentarlos.


Esas cosas no se veían muy bien, pero la gente del equipo de reunión en la tribu Big Bear también había podido comer este tipo de comida en el pasado también.


Estas personas, naturalmente, no desdeñarían esa comida. Por el contrario, estaban muy conmovidos, ¡no esperaban que la tribu Big Bear les diera dos comidas en un día!


Devoraron los huevos de la tierra y las vísceras de dinosaurio y sintieron que era increíblemente sabroso.


Pero entonces, olieron una fragancia muy deliciosa...


Zhou Ji no había usado los chiles para cocinar hoy, pero estaba salteando cosas con el azúcar que había hecho para sí mismo y estaba preparando carne roja estofada.


La carne que usaba era la porción más tierna de la presa de ese día, y el azúcar estaba hecha de caña dulce. Además, también había usado algunas especias para darle sabor.


Usar una olla de piedra para freír verduras fue un poco lento, pero mientras tuvo paciencia, todavía era bastante bueno cuando se trataba de hacer carne roja estofada. Zhou Ji calentó lentamente el azúcar y luego estofó la carne durante mucho tiempo, y para cuando se levantó la tapa de la olla, un aroma muy apetitoso flotaba en el aire.


El sentido del olfato de los hombres bestia en general era muy bueno, por lo que básicamente todos los presentes podían oler esta fragancia.


Todos miraron hacia Zhou Ji.


La gente de la tribu Big Bear comenzó a tener antojos y no pudieron evitar babear:


—¿Qué está haciendo Zhou Ji hoy?




—¿No está cocinando carne? ¿Cómo es que la carne que está hirviendo huele tan bien?


𝖈𝖗𝖎𝖆𝖓𝖉𝖔 𝖚𝖓 𝖊𝖘𝖕𝖔𝖘𝖔 𝖊𝖓 𝖑𝖆 𝖊𝖉𝖆𝖉 𝖉𝖊 𝖕𝖎𝖊𝖉𝖗𝖆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora