𝖈𝖗𝖎𝖆𝖓𝖉𝖔 𝖚𝖓 𝖊𝖘𝖕𝖔𝖘𝖔 𝖊𝖓 𝖑𝖆 𝖊𝖉𝖆𝖉 𝖉𝖊 𝖕𝖎𝖊𝖉𝖗𝖆

119. honestidad

Zhou Ji había pensado que Xiong Ye le preguntaría acerca de su fuerza, pero inesperadamente, Xiong Ye había comenzado preguntando sobre esto.

Si hubiera sido antes, podría mentirle a Xiong Ye y decir que no podrían separarse durante toda la vida después de convertirse en compañeros, pero ahora...

—¿Por qué pensaste en preguntar esto?—preguntó Zhou Ji.

—Lobo tuerto dijo que en el Continente Beastman, las personas que se convierten en compañeros aún pueden separarse. —Xiong Ye dijo: —¿Es verdad lo que dijo?

La primera reacción de Zhou Ji cuando escuchó esto fue pensar que Xiong Ye quería separarse de él, pero pronto se dio cuenta de que no era probable, ¡a Xiong Ye le gustaba tanto!

Además, aunque Xiong Ye parecía estar de pie con la cabeza erguida y el pecho hinchado, su expresión... Xiong Ye obviamente estaba un poco incómodo.

Zhou Ji abrazó a Xiong Ye y le frotó la cabeza antes de besarlo: —Lo que ella dijo es verdad.

Tan pronto como su voz cayó, Zhou Ji pudo sentir el cuerpo de Xiong Ye endurecerse.

En este momento, Xiong Ye estaba en un estado terrible.

Aunque las palabras del lobo tuerto habían estado llenas de confianza, había esperado que fuera falso y no esperaba que fuera realmente cierto.

Zhou Ji era el mensajero del Dios Bestia. Debe haber sabido sobre este asunto hace mucho tiempo. Dado que ese era el caso, ¿nunca había planeado estar con él durante toda la vida cuando se habían convertido en una pareja apareada?

Si hubiera sido el pasado, Xiong Ye no habría estado preocupado por esto. Era la persona más fuerte de la tribu, y no había sentido que le faltaba a pesar de que Zhou Ji era el mensajero del Dios Bestia. Pero ahora...

—Pero no me separaré de ti. —Zhou Ji continuó rápidamente.

Xiong Ye actualmente se sentía horrible, pero se le dio una agradable sorpresa cuando escuchó esto: —¿En serio?

—Realmente. —Zhou Ji lo besó de nuevo: —Realmente me gustas.

Todavía había habido cierta confusión en el corazón de Xiong Ye antes, pero ahora que Zhou Ji había dicho esto, estaba inmediatamente de buen humor. Sin embargo, ahora que las cosas eran así... Xiong Ye preguntó: —Tú... ¿puedes hacer un juramento al Dios Bestia?

Zhou Ji: "......" ¡El Dios Bestia ni siquiera existía!

Sin embargo, si le dijera a Xiong Ye que el Dios Bestia no existía en este momento, se convertiría en un gran problema y podría no ser capaz de explicarlo ...

Incluso la más mínima vacilación de su parte entristecería a Xiong Ye.