CAPÍTULO 20. MALINTENCIONADA

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Jórdan llevó a Karen al hospital para la revición del pié, el médico examinó, y tardó más de lo normal.
- Doctor, ¿no le pasará nada malo a lo pié?
- No, solo está un poco inflamado, y con esta medicina te calmara el dolor y también bajará la inflamación.
- Muchas gracias doctor, por favor llame a mi prometido que ve ha por mi.
El médico hizo pasar a Jórdan y fui las indicaciones.
- Muy bien doctor, tendremos cuidado con ese pié.
Jórdan tomó s Karen en brazos y la llevó nuevamente a la mansión.
- Se me está haciendo tarde para la cena, te dejo en casa y le pides a Lori que te ayude por favor.
- Si Jórdan, me siento mal por ti, te estropee la noche.
- Tranquila, todo está bien.
Llegaron a la mansión, Jordan estacionó el auto y nuevamente cogió a Karen el los brazos, y caminó con ella.
- Bien Lori ayuda a Karen por favor, niñas ¿ya están listas?
- Papá, ya me cambié, creí que no iríamos.- Respondió Ginevra.
- Papi, no crees que ya es muy tarde, ya .it's la hora que es.- Indicó Giorgia.
- Esta bien mis niñas, de igual manera voy, tengo que explicar el por qué de mi tardanza.
Jórdan salió lo más rápido que pudo, llegó a la mansión Ferrari y fue recibido por Fabrizzio.
- Jórdan.
- Ya se que no es hora de la cena, pero me surgió una emergencia y no pude llegar a tiempo, lo ciento mucho, viento no haber estado a tiempo.
- Tranquilo amigo, entendemos, y no te preocupes, Julianne presentó a su prometido, por fin esa niña piensa en algo que no sea Ibros de códigos penales.
Jórdan sintió un temblar su mundo.
- ¿Su, su prometido?
- Si, presentó a Sergio Alexander Bright. - Respondió Fabrizzio, mientras Mericci miraba la expresión de sorpresa mezcladas con rabia y confusión en Jórdan.
- Incluso salieron, y creí que no volverán.
- Cariño, esos detalles están demás.-Interrumpió Mericci al ver el desagrado en el rostro de Jórdan.
- Bueno Fabrizzio, Mericci, los dejo, solo vine a presentar mis disculpas por mi tardanza.
Jórdan salió de la mansión, caminó hasta el auto subió a él y se quedó recordando cada palabra que escuchó de Fabrizzio, apretó tanto el volante que dus nudillos se tornaron blancos, luego a su mente llegó el recuerdo de lo que me dijo Julianne.

"No, no es algo serio, Sergio es solo un amigo muy cercano a mí, es mi novio de mentiras cuando quiero que se alejen de mi, pero no hay sentimientos, es solo bromas."

Jórdan encendió al auto y fue tan rápido como pudo al departamento de Julianne. Subió entró y no encontró a nadie, esperó, a cada rato miró la hora y Julianne nunca apareció, ya era casi el amanecer y decidió irse de ahí, marco su número y nunca tuvo respuesta.
Bajó al estacionamiento y fue cuando vio llegar un Maserati negro, vio el reflejo de Julianne, esperó tras una columna, y vió todo un drama que lo mal interpretó.

- No entiendo nada Julianne, anoche me invitaste a tu cena, no comprendo nada, ahora escuchó que pasaste la noche con ese imbécil, Sérgio, tu novio para nada de mentirá. Te acostaste con él, me traicionaste Julianne, jamás lo creí de ti, creí en ti, en tus promesas, falsa, mentirosa, traidora.
Jórdan endureció su corazón, ante la aparente traición de Julianne.
Jórdan vió desaparecer a Sergio y a Julianne en el ascensor. Subió a su auto y salió de ahí, con el corazón roto.
Manejó sin rumbo por mucho tiempo, volvió a su residencia, fue a su habitación, sirvió un vaso de whisky y lo bebió de un solo, y terminó lanzando el vaso en la pared.
- ¿Creíste en el amor de una chiquilla? Pobre de mi iluso, como pude creer que ella me amaría de verdad, es una joven y yo, yo un hombre mucho mayor, para ella era solo la novedad, la fantasía cumplida de una joven un hombre mayor. Me alejaré de ti, trataré de olvidarte, voy a sacarte de mi vida.
Jórdan bebió todo el día ahí encerrado en su habitación, din responder el teléfono a nadie.

Mientras Jórdan bebía para olvidar.
Álvaro llegó a la mansión a ver a Ginevra y Giorgia, y fue la sorpresa cuando vío ahí a Karen.
- ¿Que haces aquí? ¿Desde cuándo estás aquí?
- ¡Hola! Que casualidad, ¿Tu aquí? Yo tove un accidente y Jordan me ayudó, estaré aquí por poco tiempo.
- Que te mejores pronto. - Habló Álvaro sin dejar de mirarla atentamente, Karen sonrió al notar su embeleso.
- ¡Hey! Soy Karen, no Carla.
- Si tuvieras el cabello rubio.
Álvaro acarició la punta de su cabello, y fue interrumpido por Giorgia.
- ¡Hola papi! ¿Ya conociste a Karen.?
- Si hija.
- ¿Hija? ¿No comprendo, acaso no son hijas de Jórdan? - Preguntó Karen algo sorprendida por lo que descubría.
- Si, los dos son mis padres.
- ¡Aaah! Comprendo.
"Te acostaste con uno y te casaste con el otro, nada tonta mi hermanita, así tendría el dinero de ambos" - pensó.
- Voy a mi habitación, di me disculpan.
- Ve tranquila Karen. - Dijo Álvaro.
Ginevra y Giorgia pasaron la tarde con Álvaro en el cine, mientras Jórdan estaba sumergido en su tristeza.
Se dio un baño se vistió y decidió ir en busca de una explicación, tenía que salir de su confusión.
Ya en el auto llamó a Julianne y nunca tuvo una respuesta.
Fue al departamento y no la encontró, luego a la mansión, donde le informaron que estaba en su oficina, salió en su búsqueda y cuando llegó, subió al piso su asistente no estaba en su lugar de trabajo y con la mano en el pomo de la puerta se quedó paralizado al escuchar algo que si le rompió el corazón.
- Lo sé, se que fue una apuesta esa noche en el club Berlín. Una apuesta que..
"Una apuesta" pensó Jórdan cerrando los ojos y apretando el pomo de la puerta.
"Una maldita apuesta fui para ti Julianne."
Jórdan salió de esa oficina con al alma destrozada, no creía lo que había escuchado,
" Lo sé, se que fue una apuesta esa noche en el club Berlín. Una apuesta que.."
Dió puñetazos a la pared del ascensor hasta que sus nudillos sangraron.
Salió del del edificio y fue al cementerio, frente a la tumba de Carla sus lágrimas rodaron
- Solo tu me amaste de verdad, no hubo otra mujer después de ti, y cuando creí encontrar nuevamente el amor, resulta que fue por una apuesta ¡Aaaah! Soy un imbécil, un idiota iluso. - Se cuestionó en voz alta después del grito que salió de su garganta, así liberó un poco esa presión que sentía en su pecho, sentía impotencia y rabia sentirse utilizado por esa mujer que amaba tanto.
- No volveré a buscarte, no volveré a a buscarte jamás Julianne Ferrari, se acabó y para siempre.
Salió del cementerio y fue a su residencia, estacionó el auto y salió, caminó como un zombie hasta llegar a su oficina y nuevamente bebió sin parar.
Álvaro llegó con Ginevra y Giorgia, y le dijeron que Jordan estaba en la oficina, tocó la puerta sin tener respuesta.
- No se qué le sucede pero el señor está tirando todo, se escuchan vidrios tirado en la pared.
- ábreme la puerta por favor - pidió Álvaro.
La muchacha del servicio lo hizo y Álvaro entró.
- ¡Hey! ¿Hermano, que te pasa? ¿Por qué estás bebiendo así?- Pregunto ayudando a ponerse de pie a Jórdan.
- Déjame, déjame beber para anestesiar este dolor, para olvidar que fui objeto de una absurda apuesta de una noche, soy patético, creyendo en una mentira.
- Cálmate, debe ser un mal entendido.
- No lo es Álvaro, no lo es, y si tú estás aquí para convencerme de eso, vete, sal de aquí y déjame solo.
- Claro que no te dejaré solo, eres mi amigo, no lo haré.
- Entonces ayudame a llorar, así dolerá menos.
Álvaro quiso reír con eso de ayúdame a llorar, pero recordó que el también sintió lo mismo cuando Carla desapareció.
Álvaro y Jordan bebieron toda la noche, hablaron rieron oraron juntos por sus fracasados amores.
- Tu no le hagas caso a mi hija, que es tuya también, dile a Atike lo que sientes y vive tu amor, pero te lo advierto, con ella no juegues, por qué está vez te rompo la cara.
- No lo haré Jórdan, esa mujer me encanta, y quisiera tener una oportunidad para demostrarle lo importante que es para mí.
- Entonces ve, pero no ahora, cuando estés presentable, ahora bebé conmigo, que yo quiero olvidar a esa ingrata mujer.
Siguieron bebiendo hasta más no poder, perdiendo la razón de ser y quedando dormidos en el sofá y las botellas vacías por doquier.
- Gin, nunca vi a papá así,¿Que le sucederá?
- No lo sé Gio, pero voy a averiguarlo.
- ¿Quien es esa mujer? A quien llamo ingrata.
- Tengo mis sospechas, no estoy segura pero lo voy a investigar.
Ginevra y Giorgia dejaron de escuchar tras la puerta de la oficina y subieron a su habitación.
Ya habían comprobado de que Karen era la hermana menor de Carla, y estaban felices de saber que era su tía y que tenían una abuela.
- Padre tiene que saber, y viajaremos a colombiana a conocer a nuestra abuela.
- Si, pero también tenemos que decirle a Álvaro, tiene que saber.
Entraron cada un a su habitación y se dispusieron a descansar.

Apuesta Por Una Noche  (6to Libro De La Saga Cielo Eterno)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora