CAPÍTULO 36. REVELACIONES

254 24 0
                                    

Julianne lentamente abrió el sobre y leyó su contenido.

"Querida Julianne, eres y serás la única mujer de mi vida, te amé en el silencio de mi soledad por muchos años, pero así es el destino.
Me amaste, de una forma diferente, pero lo hiciste, y se lo leal que eres, que se muy bien que jamás te alejaría de mí, pero yo no puedo ser egoísta contigo, te dejo en libertad, libre de tu promesa, fui muy feliz todo este tiempo a tu lado, eso tiene un universo entero de valor para mí.
Ahora nos toca seguir, volaremos en horizontes opuestos, tu en busca de tu verdadero amor, y yo en busca de mi liberación a este sufrimiento.
Te amo mi mujer bonita, y perdóname, perdóname por que no pude darte más tiempo para hacerte feliz, y a mí pequeña princesita, gracias por regalarme sus primeras paraditas, a ti por dejarme sentirla.
Mi Julián, busca tu felicidad, no quiero verte sola, yo siempre estaré contigo, en lo más profundo de tu corazón. Adiós, mi mujer bonita.
Siempre tuyo
Sergio.
-¿Que es eso hija? -Interrogó Mericci. Julianne miró la miró y le entregó la carta.
-Leé mamá, no comprendo por qué me sacó así de su vida, es mi decisión estar o no a su lado.
-Lo bueno es que está vivo, esa enfermera es una ..... Voy a denunciar la.
-No hagas mamá, deja voy a intentar comunicarme con Mariza o Alexander, ellos deben explicarme por qué se llevaron a Sergio sin mí consentimiento, yo soy su esposa.
-Y ellos los padre hija, deja ya volverán y sabrán explicar sus razones.
Julianne Mericci y Fabrizzio, salieron del hospital Gemelli, y días después volvieron a Capri.
Julianne intentó en vano comunicarse con ellos, nunca respondieron una sola llamada.
Los días continuaron y fue Virginia y Paulina las que le llevaron el sobre con los documentos que el abogado de la familia Bright había llevado.
-¿Los papeles del divorcio? Esto no es obra de Sergio, el no es así.- Aún le costaba mucho aceptar la forma en la que Sergio había salido de su vida.
Cogió el teléfono y marcó el número de teléfono del abogado y este respondió.
-Buenos días colega, necesito reunirme con usted para aclarar unos detalles, por favor venga a mi oficina mañana, lo estaré esperando.
-Ahí estaré abogada. -Respondieron al otro lado de la línea.
Al día siguiente.
-Es que se me hace imposible que Sergio se fuera sin mí.
-Según entendí es una cirugía de alto riesgo, y no quería que usted .
-Pues él me conoce muy bien, y no dejo que tomen decisiones por mí, dígame la dirección de dónde está mi esposo.
-Eso si estará difícil colega, me llegan los documentos por correo, y no me dijeron a donde se fueron.
-Es injusto lo que Mariza y Alexander me hicieron, y más si Sergio aceptó tales condiciones.
-No se sus motivos solo soy el representante legal de el trámite del divorcio, le aconsejo que firme colega, será lo mejor.
-Deme el correo electrónico donde le envían los documentos, necesito comunicarme con ellos, por favor.
El abogado le proporcionó la información, y Julianne sin perdidas de tiempo envío correo, uno cada día sin recibir respuestas.
Los días pasaron convirtiéndose en semanas y estos en meses.
Mientras Julianne intentó de mil maneras comunicarse con Sergio,
Álvaro y Atike corrían al hospital para el nacimiento de Álvaro Jr.
-Aguanta mi vida, aguanta que casi estamos en el hospital. -hablaba Álvaro con una tranquilidad lejos de sentir.
-Por favor, esto duele mucho. ¡Aaaagh! Por dios. Alvarooo.
Álvaro llegó a emergencias y.
-¡Una camilla por favor, rápido.!
Gritó y los paramédico salieron con una silla para trasladarla a la sala de partos.
-Usted venga para que esté junto a ella, y vea la llegada de su hijo.
Álvaro pasó por todo el protocolo de desinfección y ya estaba ahí con los nervios de punta junto a Atike, sosteniendo su mano.
-Aquí estoy cariño, tranquila, nuestro hijo llegará pronto.
-¡Siiii! Que sea pronto no soporto el dolor. -Susurraba mientras apretaba la mano de Álvaro tan fuerte, que el dolor no era nada comparado con el que sentía ella, él aprender sus dientes mientras cerraba los ojos .
-Muy bien Atike, si seguimos así pronto tu hijo llegará sin necesidad de una cirugía. Cuando las contracciones son más frecuentes es que se acerca el moment, entonces pujará fuerte.
Así estuvo por un periodo de tiempo hasta que .
-Puja Atike, puja con fuerzas que ya está viniendo.
Atike pujó tan fuerte, y el llanto junto a su grito se escucharon el los pasillos
-Es un hermoso niño. -dijo el galeno recibiendo a bebé y dejando lo sobre el pecho de su madre, la frente perlada de sudor y su respiración entre cortada era la prueba del gran esfuerzo que había hecho para para ayudar a su pequeño.
-Gracias mi amor, gracias por darme esta experiencia maravillosa de ver llegar y recibir a mi hijo, te amo mi mujer hermosa. -Alvaro dejó besos en su frente y otro en sus labios.
El pequeño Álvaro Jr lloraba a todo pulmón, Álvaro salió de la sala de partos y Atike fue trasladada a otra habitación.
Álvaro recibió felicitaciones de toda la familia, y sus hijas felices con el pequeño de la casa.
-Lástima que papá no esté aquí para conocer a esta preciosidad. -expresó Ginevra haciendo cariños a Álvaro Jr.
Atike miró a Álvaro y luego a Julianne, sintió pesar al saber que Jórdán no estuvo presente en el nacimiento de su pequeña, Julianne sintió doler su corazón, no tenía idea de que Sergio ordenó a su madre enviar mensaje de su celular a Jórdán avisando de el nacimiento de su hija
Los días siguieron pasando y Atike estaba de regreso a la mansión Sánchez junto a Ginevra y Giorgia, todos seguían con su vida, en completa normalidad, Julianne se dió por vencida y dejó de insistir en querer comunicarse con Sergio, el abogado había insistido tanto en la firma del divorcio hasta que un día firmó, y una semana después recibió la noticia de la muerte de Sergio.
-No lo creo madre, Sergio se fue para siempre, él, y sus padres no me dejaron estar a su lado. -se lamentaba sollozando con un profundo dolor.
-Hija, no llores, mira que eso le hace daño a la bebé, y tu leche se secará si continúas angustiada.
-Está bien madre, aceptaré primero lo injusto que fueron conmigo, y después ocultando me la verdad y luego alejándome de su lado, seguiré mi vida de ahora en adelante.
-Hija, ¿puedo preguntar algo?.
-Dime madre.
-¿Jórdán aún no hace el intento por conocer a la niña?
Julianne sonrió tristemente y miró a Arielle y respondió cogiendo la en sus brazos.
-No madre, al parecer a él no le importó nuestra hija.
-Julián, tu padre tiene que saberlo, y pronto.
-Lo se madre, solo que si el no reclama su paternidad no le veo sentido de decirle a mi padre sobre eso.
-Aún así, el debe saber la verdad, el no puede seguir creyendo que Sergio es su padre.
-Se lo diré mamá, tranquila.
Las semanas siguieron pasando, convirtiéndose en meses, dos meses habían pasado desde que Julianne había recibido la triste noticia de la muerte de Sergio.
-¿Aún no sabes dónde están los padre de Sergio? -Preguntó Virginia.
-No, aún no me responden, tengo derecho de saber dónde está sepultado Sergio.
-Y lo peor es que no sabemos en qué país están. -habló Paulina mirando a Julián sentada frente a ellas jugando con un lápiz en su mano.
Julianne suspiró profundamente y miró a través de las grandes ventanas.
-Algún día lo sabré chicas, algún día llevaré flores a su tumba.
Mientras los días pasaban Álvaro y Atike seguían en su dilema si ir al pueblo, o simplemente, seguir su vida y hacer de cuenta que se olvidaron de ella.
-Cariño, haremos lo que tú decidas, si deseas ir, te llevaré y si no lo deseas te apoyaré, que sea tu decisión.
-Gracias mi amor, tu siempre muy lindo conmigo.
-Solo deseo que estés tranquila y feliz junto a mí, te amo mi vida. ¿Lo sabes?
-Siempre, siempre lo sé. Pero si iremos cuando Álvaro tenga un año de edad, entonces lo llevaré y así irá sabiendo sus orígenes maternos. Ojalá que cuando él sea grande....
-Él, se sentirá orgulloso de sus raíces nativas mi amor, por qué su madre así se lo enseñará. Le enseñará el verdadero significado de serlo.
Atike miró a Álvaro y se lanzó a sus brazos, beso sus labios y el respondió profundizando su beso que se volvió apasionado y terminaron entregándose como cada día a su amor.
Mientras Julianne estaba sentada con Arielle en brazos y todos atentos a la noticia que ella les daría a ellos.
-Familia, los reuní aquí está noche por qué muchas veces por el trabajo estamos en horarios que no coinciden, la razón de esta reunión es para decirles, más bien aclarar algo muy importante para mí, solo espero no ser juzgada y mucho menos criticada por ustedes mi familia.
-Hija, soy tu padre, jamás te condenaría sean cual sean tus errores.
Julianne lo miró y sonrió, paro esa sonrisa no llegaba a sus ojos.
-Padre, hermanos, mi hija, Arielle Anastasie, no es hija de Sergio Bright, su verdadero padre es.. (Dios que no se moleste mi padre con jordan ) - pensó mirando fijamente a Fabrizzio.
-Ya lo sabía hija.
Julianne se quedó de piedra al escuchar esas palabras y miró a Mericci y está hizo un movimiento de negación.
-No culpes a tu madre hija, ella no me lo dijo.
Julianne miró a sus hermanos y estos sonrieron pícaramente. Encogiéndose de hombros le dijeron tomando en sus brazos a Arielle y jugando con ella.
-Siempre supimos lo que existía entre Jórdán y tú hermanita, solo que no es nuestro asunto tu vida amorosa, paro jamás te descubrimos con mi Padre.
Julianne sonrió y miró a Fabrizzio.
-Hija, siempre supe que eras una mujer muy sensata, y que las decisiones que tomaste eran las decisiones que te convenían, y yo las respete siempre. Yo me enteré el día que llegaron al hospital en Roma, habías perdido un bebé, y tu tiempo de gestación era muy corto como para decir que no era de Jórdán, solo esperé que el fuera más serio y me lo dijera, pero jamás se pronunció y luego tú te casaste con Sergio y ya no supe nada más .
Julianne miró a Fabrizzio y luego a Mericci.

Apuesta Por Una Noche  (6to Libro De La Saga Cielo Eterno)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora