En la boda.
El sacerdote dio la ceremonia para declararlos unidos como marido y mujer, pasaron a la recepción donde todos compartieron.
— Felicidades, Julianne estás muy hermosa mi hermanita. — Felicitaron sus hermanos.
Julianne sonreía feliz al igual que Sergio. La fiesta continuó con brindis, conversaciones y felicitaciones a los novios.
— Ya quiero secuestrar te mi mujer bonita.
— Y ya quiero que lo hagas.
— ¿Nos escapamos?— propuso Sergio.
— Si, ya no quiero estar aquí quiero viajar y pasear contigo de la mano. Sergio. — Habló casi en susurros a su oído por la música que había en el salón.
Julianne miró fijamente a Sergio, unió sus labios dejando un beso mientras rodeaba su brazos en el cuello de él.
— Te amo. — Le expresó muy cerca de sus labios. Julianne lo miró y sonrió mientras el la tenía abrazada a su cintura, la alzó mientras ella enredaba sus piernas en sus caderas.
— Te amo cada día más mi mujer hermosa, te amo.
— Y yo te amo Sergio.
Unieron sus labios en un profundo beso apasionado, mientras los presentes aplaudían.
Se separaron por la falta de aire en sus pulmones, Julián quedó nuevamente en pie y caminaron al centro de la pista, bailaron muy abrazados y tiempo después se despidieron para irse al hotel donde pasarían la noche.
— Sean felices mis amigos del alma, y disfruten mucho de su viaje, que nosotras nos las arreglaremos en la oficina. — Dijo Virginia y Paulina.
Atike y Álvaro vieron a la pareja ser muy felices en su momento y no vio ni rastro de tristeza en las expresiones de la feliz novia, se acercaron a felicitarlos y despedirse por qué ya ellos partían a su viaje.
—Julianne, deseo que seas muy feliz en tu nueva vida de casada.
—Gracias Álvaro, por favor, cuida muy bien de Atike, que aunque este lejos, te vigilo.
—Con mi vida. Y tu Sergio, cuida muy de ellos,
—Así mismo con mi vida.
Julianne y Sergio se despidieron de todos, fueron a la habitación a cambiarse, Sergio la tomó en los brazos y la llevó dentro, la dejó sobre la cama y muy despacio fue subiendo su vestido, dejó besos por sus piernas y subió a su intimidad, hizo a un lado su tanga y su lengua se abrió paso en esa entrada ya mojada.
—¡Oh! Sergio por favor. — Gemía mientras sus caderas se movían al compás de esa lengua.
Sergio succionaba esos pliegues causándole un estremecimiento en todo su cuerpo, sus mano subieron a sus pechos y apretó sus pezones a través de su vestido.
Julianne ya no podía más, sentía su cuerpo estremecer y sus piernas tensarse, sintió esa electrizante sensación agarró las sábanas tan fuerte y se corrió.
— ¡Oh! Por dios, Sergio.
— Dime mi amor.
— Sergio, te deseo tanto, hazme tuya.
Sergio bajó la cremallera de su pantalón y se adentró en ella.
Se entregaron a su pasión y tiempo después ya listos para abordar el jets privado para ir al aeropuerto de Roma.
Una hora después estaban esperando el abordaje, caminaron por los pasillos abrazados y riendo cuando se encontraron frente a frente con Jordan.
— Julián...— Jordan sintió su mundo temblar al ver a la que amaba feliz de la mano de otro.
Julianne parada de frente, sin inmutarse le respondió.
— Buenos días señor L'Blank.
Jórdan tragó el nudo formado en su garganta y pudo articular palabras.
— Julianne, ¿podemos hablar un momento?—pidió esperando explicar su error.
Sérgio besó su mano y les dio espacio.
— Amor, voy a pasar los tickets.
— No mi amor, no tengo nada que hablar con el señor L'Blank, con respecto al juicio, están las abogadas del consorcio, y creo que no hay nada pendiente.
— Julián...
— Abogada, o señora, para usted señor L'Blank. Vamos amor no quiero retrasar nuestro viaje.
Julianne caminó unos pasos y se quedó estática por unos momentos lo escucharlo decirle.
— ¡No me casé con Karen, maldita sea!
Julianne se giró despacio, su corazón se estrujón al escuchar esas palabras, y recordó cuando le dijo sin piedad lo de su supuesta boda.
" Mi esposa y yo viajaremos junto con mis hijas"
Julianne lo miró fijamente a los ojos, y se acercó a él.
— ¿Y que te hace pensar que eso a mi me importa? Yo si me casé, y soy muy feliz, con mi marido. Por qué no solo soy su esposa, también fui su mujer.
— Julianne. — Pronunció en un susurro. Su corazón se rompió en mil pedazos, su mujer había sido de otro, y eso era su culpa.
— Señor L'Blank, el día que lo detuve aquí en el aeropuerto, le traía una noticia que usted no quiso escuchar.
Jórdan la miró y sus ojos se cristalizaron vio el sobre mientras
Julianne y Sergio siguieron su camino y se perdieron por los pasillos llegaron al hangar que los llevó a abordar el jets privado para irse a su viaje de luna de miel.
— ¿Estás bien mi amor? —Preguntó abrazando la, Julianne tenía sentimientos encontrados, ver a Jórdan después de tres meses, y saber que no estaba casado le produjo un mal sabor de boca.
— Me mintió Sergio, no se por que me hirió de ese modo.
— También está sufriendo, saberte mi mujer le dolió y no lo ocultó.
— Es muy diferente, yo me casé no para lastimar a nadie pero él me mintió para hacerlo, me hirió sin razón, no me quiso escuchar y el di pide se escuchado. Bueno ya, no más Jórdan, vamos tenemos mucho tiempo para disfrutar de nosotros, para amarnos, y querernos mucho.
— Te amo Sergio, estás aquí en mi corazón, y siempre vivirás en mí.
— Y tú en mí. — Respondió el devorando su boca en un apasionado beso.
El viaje a París fue en completa armonía, llegaron al hotel, les dieron la llave electrónica y subieron a la suite presidencial, al abrirse las puertas metálicas Sergio nuevamente la cogió en brazos y la llevó al interior de la habitación.En Capri
Luego de ver partir a Julianne con Sergio, Jórdan salió del aeropuerto con destino a Capri, ya ahí envío a sus hijas a casa y el se desvió a un bar, cogió el celular y llamó a Álvaro.
Quien estaba con Ginevra y Giorgia en la mansión.
Su celular sonó y era su amigo.
— Necesito de un amigo Álvaro.
— Dime dónde estás y voy enseguida.
Jórdan envío la dirección y en menos de una hora estuvo en el bar donde estaba casi borracho Jórdan.
— L'Blank, aquí estoy, hermano lo siento no pude detener.
— Ya no importa Sánchez, ya nada importa, me dejó, se casó con otro, me olvidó, se olvidó de nuestro amor.
— Jórdan, el día que te fuiste a Medellín, yo estuve aquí, la dejaste devastada con esa noticia de tu inesperado matrimonio, la vi llorar, sumergida en la tristeza y era Sergio quien estuvo a su lado, tu la arrojaste a los brazos de Sergio, ella fue por ti, y tu la despreciaste ahora ¿Como pretendes tu, que ella te siga esperando cuando fuiste, quien la echó de su lado, con eso de que te casaste.
— Pero no lo hice.
— Nadie lo sabía, incluso yo lo creí, como lo iba a creer ella.
— Mátame, mátame para no sentir este dolor, por que esta muerte es lenta y duele, duele tanto verla feliz en los brazos de otro hombre, y mi hijo, ¿Como hago para ver a mi hijo y sentirme lejano de ella.
— Se fuerte amigo, saca fuerza y sigue adelante.
— No creo poder soportar verla feliz sin mí.
Jórdan siguió bebiendo como agua cada basó de whisky. Era muy entrada la madrugada cuando Álvaro lo llevó a arrastras al auto para llevarlo a casa.
Llegaron y lo ayudo a llegar a la habitación donde se tiró sobre la cama y durmió.
Álvaro se percató de que estaba dormido y salió para irse con Atike a su residencia.
— No creí ver a Jórdan en ese estado, está devastado por perder a Julián.
— Ella también quedó así cuando la lastimó con lo de su matrimonio falso. Tu la viste como sufrió y lloró tanto.
— Su error le costó caro, ahora la perdió y para siempre.
Álvaro y Atike llegaron a su residencia, ya vivían juntos y estaban preparando su boda.
Álvaro salió y rodeo el auto para abrir la puerta y ayudarla a salir.
— Ven mi vida, vamos a descansar. —Expresó Álvaro y Atike y en el momento de salir su mundo se desvaneció, cayendo en los brazos de Álvaro.
— Atike, amor ¿que te sucede? Reacciona por favor.
Álvaro la volvió a subir al auto y salió de ahí como alma que lleva el diablo, para llegar al hospital.
Llegó a emergencias y a gritos pidió atención.
— ¡Un médico! Rápido por favor.— Gritó cargando la a emergencias.
El galeno la ubicó en un cubículo la examinó y realizó los exámenes correspondientes, Álvaro ni un solo momento se separó de ella, tenía su mano entre las suyas y su corazón estrujado al ver que no reaccionaba.
Una hora después el galeno entró con los resultados de los analisis.
— Muy bien señor Sánchez.
— ¿Que tiene mi esposa doctor? ¿Es algo grave? — Preguntó muy angustiado, el galeno sonrió y lo tranquilizó.
— Señor Sánchez, felicidades van a ser papás, su esposa está embarazada, tenemos que realizar una ecografía para determinar el tiempo de embarazo.
Álvaro se quedó con la boca abierta al escuchar esa noticia.
— ¿Un hijo? Esta seguro doctor.?
— Si señor, los exámenes no mienten.
Álvaro sonrió y miró a Atike besó sus manos y ella poco a poco despertó.
— ¿Álvaro? ¿Que me sucedió?— Preguntó intentando ponerse de pie.
— Tranquila mi amor, no estás enferma, vamos a tener un hijo.
— ¿Que? que estás diciendo Álvaro?
— Eso que escuchaste mi vida estás embarazada, mejor dicho, estamos embarazados.
Lágrimas rodaban por las mejillas de Atike, Álvaro las enjugó con uno de sus dedos.
— Ya mi amor, no llores.
— Son lágrimas de felicidad, fuí re...
— Ya mi amor, no recuerdes cosas tristes, nuestro hijo no puede sentirse triste.
— No pasará más. Álvaro, un hijo nuestra hijo mi amor, gracias por enseñarme a ser mamá.
— No mi amor, gracias por darme esta gran felicidad a estas alturas de mi vida.
Álvaro junto sus labios a los de ella en un beso tierno, al que ella respondió.
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Apuesta Por Una Noche (6to Libro De La Saga Cielo Eterno)
RomanceJulianne Charlotte Ferrari, una joven multimillonaria tiene una noche de chicas en la que se aventura en una apuesta, tener una noche fugaz con un apuesto desconocido. Jórdan L'Blank, un viudo solitario apuesto, que se encuentra en la mira de una a...