Álvaro miró a Jórdan, y este apretó tan fuerte la mano de Julianne al escuchar la sentencia.
— Era de esperarse, por qué si exponemos la verdad, las niñas...
— Lo sé amor, lo sé, y acepto esto a que ellas sepan esa verdad
— ¡Un momento señor juez! — Habló Ginevra en voz alta.
Todos miraron en su dirección y Jordan sintió un vuelco en su corazón.
— Eso es injusto, mi hermana y yo tenemos derecho de opinar, ya somos grandes y dentro de dos años seremos mayores de edad, esa sentencia está con muchas faltas de verdades. Aquí todos ustedes juzgan por encima del hombro, pero somos, Giorgia, yo y mi padre Jórdan, si, Jórdan, ese es mi padre y yo, los que vemos desde el fondo del corazón, ¿quieren saber la verdad? ¿Quieren saber por qué mi madre se fue sin decirle a este señor Sánchez que nos esperaba? Fácil, cuando ella le fue a decir que estaba esperando un hijo de él, él, simplemente se sacudió las manos diciendo, YO TE DIJE QUE NO TE ENAMORES DE MI, señor juez, ¿usted cree justo que le dé la razón a un hombre que utilizó a una mujer en sus juegos eróticos? ¿Que le pidió no enamorarse por qué el señor amaba a otra y a ella la utilizaba para sus juegos bajos? Ahora viene a reclamar el producto que dio su juego para calmar su conciencia. Es vergonzoso, lo sé, por eso mi padre no quería decir el por qué nunca le informó a este señor de nuestra existencia.
Álvaro estaba de piedra al igual que Jórdan.
— Hija, basta. - Habló Jordan poniéndose de pie.
Ginevra se paró frente a él y continuó.
— Siempre supimos la verdad padre, siempre supimos quien era nuestro verdadero padre, y las razones por las que no le dijiste a él que existismo, como nos enteramos es lo de menos, por eso siempre te admiré y te respeté más, y te lo vuelvo a repetir, así el ADN, el juez y su sentencia, digan lo contrario, tú, serás mi padre.
El juez miró a Jórdan y luego a Álvaro.
— Señor Jórdan, ¿es verdad todo lo que dijo la señorita Ginevra?
— Responde con la verdad Jórdan, ya no hay nada que ocultar.
— Si señoría, todo lo que dijo mi hija es verdad. - Respondió mirando a Álvaro.
El juez miró a Álvaro y preguntó.
— ¿Tiene algo que decir señor Sánchez?
Álvaro miró a Ginevra y Giorgia y respondió.
— Si señor juez, fui el más grande de los imbéciles, que creyó estar enamorado de una mujer, mientras perdía a la que me amaba, y lo descubrí cuando la perdí, y todos estos años me dediqué a buscarla sin saber que había muerto. Me enteré lo que sucedió con Jordan y fue cuando las encontré, no quería llegar a esto.
Aunque esa sentencia, diga que son mías ellas serán siempre de Jórdan
Álvaro salió del juzgado, subió a su auto y se fue sin rumbo, había cometido un gran error al denunciar a su hijo cómo desaparecida cuando los detectives no dieron con Jórdan. Entró a un bar y bebió una, y otra, y otra, botella de whisky, no perfil la conciencia y subió nuevamente al auto y fue a dar al cementerio, tambaleándose llegó a la tumba de Carla, lloró y se lamentó perderla, sus hijas no lo veían como un padre, y más Ginevra, sentía su indiferencia, ahora entendía a su amigo Donatello, ahora el vivía lo mismo, por su grande error.
— No me alcanzará la vida para pedirte perdón Carla, te amo, te busqué toda mi vida y jamás te encontré, ¿como lo haría? si estás ahí, te perdí y contigo a mi hijas, nuestras hijas, Jórdan fue mejor persona que yo, elegiste bien al padre de mis hijas.Discutió con sigo mismo toda la noche, se reprochó, se culpó hasta que se quedó dormido.
La fría madrugada no fue suficiente para que el se fuera de ahí, durmió y a la mañana siguiente, los murmullos de las personas que llegaban lo despertaron, estaban sepultando a un difunto cerca de la tumba de Carla, cogió su chaqueta y caminó todo desaliñado, con la camisa por fuera desabrochada y despeinado, caminó por uno de los pasillos con la cabeza gacha y sin darse cuenta chocó contra una mujer, haciendo cael su bolsa de mano, se disculpó y recogió la bolsa y al momento de entregarla su impacto fue letal.
— Lo, Lo siento, fue sin.....— Álvaro quedó con la boca abierta sin poder articular palabras, sus ojos se abrieron como plato por la impresión.
— Tu...— Fue lo único que pudo decir cerró los ojos tambaleándose y cuando los abrió no vio a nadie.
¿A caso estoy alucinando?
Jórdan, Julianne Ginevra y Giorgia salieron del juzgado y fueron a la mansión L'Blank, Ginevra no pronunció palabras, ya había dicho todo, y Jórdan simplemente caminó en dirección a su oficina.
Julianne se despidió de Ginevra y Giorgia, fue tras Jordan dejo los documentos sobre el escritorio y se dispuso a salir en silencio.
— Charlie, no te vayas, por favor.
— Necesitas tiempo para poner tus ideas en orden, no tenía idea de que tus hijas supieran esa verdad, y me imagino que tienes que hablar con ellas, ya casi son adultas no juzgarán a sus padres, tú eres un gran padre. Nos vemos después mi amor. — Dio un beso y salió de ahí y se marchó a su departamento.
Jórdan sirvió un vaso de whisky y lo bebió todo de un solo, tenía que ir por sus hijas y saber todo.
Subió las escaleras y fue a la habitación de Ginevra, y tocó
— ¿Puedo pasar? — Preguntó
— Si papá, pasa. — Ginevra lo miró y se puso de pie y se abrazó a él.
— Eres el mejor padre del mundo.
— ¿Desde cuándo lo sabían?
Ginevra miró a su padre y contó yo la verdad.
— En el ático están las cosas de mamá, encontré una foto de Álvaro y una carta para nosotras, estaba encontré la foto y el cuadro, cuando cayó al piso. — Respondió entregándole el sobre.
Jórdan lo cogió y salió para ir a su habitación. Fue a la terraza se sentó y empezó a leerla.
" Queridas hijas, si encuentran esta carta y la están leyendo será por que ya no estaré en este mundo.
Quiero decirles que cuando supe que vendrían fue el día más feliz de mi vida, pero como la felicidad no es redonda como la naranja, por qué tiene sus lados torcidos.
Se preguntarán el por qué, se los diré por qué, Jórdan jamás les dirá está verdad que tienen derecho a saber, su verdadero padre es Álvaro Sánchez el hombre de la fotografía, el no sabía de su existencia cuando desapareci de su vida, me fui por qué no tenía cabida en ella, simplemente por qué el amaba a otra mujer, yo acepté ser su juego, por qué lo amé y creí, creí que con el tiempo lograría que me amara, pero eso no pasó, decidí alejarme y el destino me puso a Jórdan en el camino, estoy feliz con él, ustedes nacerán dentro de poco y seremos una gran familia, amo a Jórdan, el será un buen padre, es un buen hombre y compañero.
No pude elegir mejor, ustedes tres son mi vida entera, nunca dejen a su padre, Jórdan las amó desde el momento en que supo de su existencia.
Si algún día el destino las pone frente a Álvaro, será desición de ustedes, lo que deseen aceptar.
Las amo con todo mi corazón.
Y a ti Jórdan, gracias por convertirte en el verdadero amor de mi vida.
Con amor CarlaUna lágrima rebelde rodó por sus mejillas, Carla sabía que algún día ese día llegaría, y que Jordan jamás les rompería el corazón, por qué mientras él estuviera jamás dejaría que ella pasara ese trago amargo de contar que sus hijas fueron productos de un juego y no deseadas por si verdadero padre.
Dobló la carta y sirvió otro vaso de whisky y lo bebió.
Salió de la habitación, subió a su auto y se dirigió al departamento de Julianne.
Mientras Julianne llegó se quitó los zapatos, subió a su habitación, se despojó de su ropa y se metió a la tina de baño, cerró los ojos mientras recorría su cuerpo con las llenas de sus dedos, imaginando los labios de Jórdan.
Jórdan estacionó el auto bajó de el, tomó el ascensor y fue hasta el departamento de Julianne.
Abrió la puerta y silenciosa mente subió, vio la ropa tirada en el piso, y empezó a quitar la suya, entró al baño y la vió ahí conos ojos cerrados acariciando sus pechos.
Jórdan se deleitó mirando ese espectáculo que le brindaba su mujer, pellizcó uno de sus pezones y fue ahí donde ella se percató de su presencia.
— Jórdan, amor de mi vida, creí que no venías.
— Y perderme de este hermoso espectáculo que me regala mi mujer, no, nunca me lo perdería por nada del mundo.
— Te amo, hazme tuya, hazme sentir, ámame.
— Lo que mi mujer deseé, te haré el amor, te haré sentir, pedirás mas y mas, y yo te daré todo lo que pidas.
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Apuesta Por Una Noche (6to Libro De La Saga Cielo Eterno)
RomanceJulianne Charlotte Ferrari, una joven multimillonaria tiene una noche de chicas en la que se aventura en una apuesta, tener una noche fugaz con un apuesto desconocido. Jórdan L'Blank, un viudo solitario apuesto, que se encuentra en la mira de una a...