Apuesta Por Una Noche (6to Libro De La Saga Cielo Eterno)

CAPITULO 45. EPÍLOGO.

Los meses pasaron, y se convirtieron en años: dos años habían pasado y todos continuaron con sus vidas, Atike, Julianne, Virginia y Paulina, habían creado una fundación para ayudar a los pueblos alejados de la cuidad, y pronto tuvieron el éxito deseado por qué esa fundación ya había llegado a los pueblos de dónde salió Atike, ya contaban con escuelas, centros médicos y una flota de transporte fluvial: donde ellos sacarían sus productos a vender o entregar al la cadena de supermercados que eran propiedad de alvaro en sociedad con Jórdan.
—Amor, hacen falta un centro para dictar talleres de varias especialidades como belleza, enfermería, y también la construcción de otra farmacia, la demanda está creciendo y esa que hay es muy porqueña.
Poco a poco fueron abasteciendo cada necesidad que se presentaba.
Los meses siguieron su curso, dos años más pasaron y ya habían nacido los hijas de Felipe y Virginia. Las gemelas Alondra y Alma.
A Misha y Paulina les había nacido niñas  Alexandra y Liuba, con diferencia de un año, Atike y Álvaro tuvieron a Aisha. Y por último Julianne y Jórdan los gemelos Fabrizzio y Jordania
Todos tenían su pequeña cabaña en la isla, donde pasaban sus vacaciones, Hunno y Yahoa, habían adoptado a Shiro y Shirley, y pudieron enfrentar y vencer aquella tradición de rechazar a la mujer que amaba por no darles descendencia. En ellos el amor triunfo contra las costumbre ancestrales.
Pronto pasó un año más. Cinco años tenía trabajando como familias e fundación.
Jordan y Julianne estaban en el parque con sus pequeñas.
A distancias eran vigilados sin ellos darse cuenta de que era la tercera vez que los vigilaban.
—Niños no se alejen mucho. —Habló Jórdan mientras caminaba de la mano con Julianne.
Arielle casi de siete años corría atras de Jordania, cuando la pelota fue a dar a los pies de esa persona que vigilaba, quien la cogió y la entregó.
—Ten, y no te alejes de tus papás, es muy peligrosos.
Arielle Anastasie miró a los ojos de esa persona y sonrió agradeciendo.
—Muchas gracias, mi nombre es....
—Arielle Anastasie.—respondio y
la pequeña abrió sus ojos tanto al ver que esa persona desconocida conocía si nombre.
—¿Y tu nombre? ¿Por qué no lo se, y tu si sabes  el mío?
—Te diré el mi nombre y; ¿prometes guardar el secreto? Será nuestro secreto.
—Mami dice que no se puede guardar secretos con personas extrañas.
—Yo no soy una persona extraña, papá y mamá me conocen, solo que no me recuerdan, por eso algún día vendré a verlos y entonces sabrás que no soy persona extraña.
—Está bien, será nuestro secreto.
La persona extraña como la llamó Arielle Anastasie le dijo su nombre al oído, y ella sonrió, entonces se despidieron y Arielle volvió junto a sus hermanos.
—¿Dónde estabas Arielle? Te he dicho que no te alejes. —Casi la regañó julianne y Jórdan la defendió.
—Tranquila mi vida, no ha pasado nada malo.
—Está castigada.—respondio Julianne enojada.
Continuaron por un tiempo más y se dispusieron a volver a casa, Arielle miró y levanto su mano en señal de despedida. Acto que nunca vieron sus padres, subieron al auto y  se perdieron en la distancia, mientras esos ojos vigilantes se llenaban de lágrimas los veía alejarse.
—Eres feliz junto a tu amor, y eso para mi vale mucho. ¡Ay Jórdan!
Una leve sonrisa se dibujó en ese rostro triste subió a su auto y desapareció, quizás para siempre o talvez cuando las heridas sanen vuela para pararse frente a ellos aunque duela verlos juntos.
Tres meses pasaron y estaban en la playa junto a la familia Sánchez, Calderón, Drascovich y los L'Blank, los niños jugaban en la arena, mientras los hombres preparaban la barbacoa.
—Atike y Julianne tienen el combo completo, en cambio Vir y yo tenemos medio combo.
Todas la miraron por el comentario que nadie comprendió.
—¿A qué te refieres con eso del combo completo? —Interrogó Virginia.
Paulina blanqueo lo ojos de ver qué nunca comprendía sus comentarios.
—Que Julián y Tike tiene, esposo, amante, novio y sobre todo un sugar daddy, míralos están mayores y muy atractivos, no parecen tener la edad que tienen, y ellas juvenes, nosotras dos tenemos esposo y novio. Creo que me búscate un sugar.
—¿Es en serio? Estás loca Pau. —Le reprochó Virginia mientras Atike y Julianne reía.
—Te escuché mi loca, y ni creas que te dejaré libre para ese sugar que quieres, prefiero teñir me el cabello de blanco y decir que tengo ticinco años.
—¿Ticinco? —interrogó Paulina.
—Si, es la edad que tienen los sugar, nunca salen de los ticinco.
El día pasó entre ocurrencias y risas en familia. Todos estaban de vuelta a sus residencias.
—Ya niños hora de ir a descansar.—ordenó Julianne y todos fueron a su habitación.
Jordan había preparado el baño, cogió a julianne y la llevo quitó su ropa y se sumergieron en el agua, y como cada noche revivían su amor apasionado, que a pesar de los años seguían siendo noches intensas.

—Te amo mi Julián, siempre serás la mujer de mi vida.
—Y yo te amo Jórdan, apostar por una noche fue la mejor jugada que le hicimos a la vida.
—Y a mí no me importaría ser tu apuesta. Se que siempre ganaras.
Unieron sus labios en un beso lleno de amor. Recorrió cada sentimiento de su piel, bebió de sus pechos y se profundizó en ella llevándola a lo más excitante se su climax vivido.

Julianne.
Para el amor la edad son solo dos números formando una sifra.
Para el amor, no existen el reproche, existen oportunidades, cada día viviendo con amor es la oportunidad de ser feliz, esto no significa que no existan desacuerdos; es por eso que en las relaciones existe la reconciscion dónde el amor de fortalece.
Jórdan fue el hombre que elegí aquella noche en el club, apostando que podía atraer las mirada de un hombre como Jórdan, creí no volverlo a ver jamás pero el destino nos unió en la aventura más hermosa para vivir el inició de nuestra amor.
Hoy han pasado años y lo sigo viendo tan atractivo, tan sexy, a pesar de su edad el se mantiene con su rutina de gimnacio, aún sigue atrayendo las miradas de las chicas creyendo que es mi sugar, y cuando nos escapamos a una noche de club el disfruta tanto como lo hago yo. Te amo esposo mío, amante mío, mi Adonis.
Julianne dió un beso en los labios de Jórdan, luego de mirarlo dormir plácidamente.

Jordan.
Cuando Carla se fué, no creí volver amar, me dediqué a criar a mis hijas, por qué son mis hijas y me olvide del amor, y simplemente una noche el amor me eligió en forma de apuesta, el destino me tenía reservada una chiquilla hermosa, que una noche llegó a mi vida. La vida nos hizo vivir un comienzo muy excitante, y después por poco tiempo nos llevó por caminos diferentes, pero nuestro amor logró superar los malos entendidos y hoy estoy aquí, cada día más enamorado de mi joven esposa, muchos jóvenes la miran, muchos creen que es mi hija. Pero a nosotros nos encantan esas confusiones, aviva más la llama de nuestro amor.
Flash Bakc.
Julianne y Jórdan salieron de compras a centro comercial. Entraron a la joyería dónde a ella le gustó mucho un reloj de diamante.
—¿Te gusta mi vida? Lo escogí para ti, pero si no te gusta lo cambiamos?
—Está perfecto, me encanta.
—Tiene muy buen gusto su hija señor.—expresó la chica que atendía dandole mirandas sugerentes a Jórdan.
El solo miró a Julianne y sonreía, ella miró a la vendedora y luego se volvió del cuello de Jórdan.
—Mi daddy siempre tiene bien gusto, por eso nunca cambio sus regalos. El me conoce  muy bien.
Unió sus labios a los de su esposo como marcando su territorio.
La vendedora se aclaró la garganta y se disculpó.
—No creas lo que tus ojos ven, no todas buscamos un hombre que nos mantenga, el es mi esposo.
Fin Flash Bakc.
Así es mi Julián, hermosa y posesiva.
La vio dormir plácidamente y se abrazó a ella.
Fin

Si te gustó está historia.
Te invito a leer.  Un hijo para el CEO.
La historia de Sergio Bright.